Por Fietta Jarque
Lou
Reed pasó su cumpleaños número 58 años en Madrid, donde presentó su
nuevo disco Ecstasy, que lo llevará de gira por Europa en abril. Además
acaba de publicar un libro que reúne una amplia selección de sus letras,
desde las de sus inicios con Velvet Underground a las de este nuevo
trabajo, y acaba de estrenar en Hamburgo una nueva colaboración teatral
con Bob Wilson, basada en la obra de Edgar Allan Poe, para la que él
mismo escribió el libreto y las canciones. El nuevo disco saldrá a la
venta en Argentina en tres semanas y ya hay disponible temas en Internet.
Reed, se sabe, es un artista polifacético que prefiere el sarcasmo a la
vanidad. Es un poco hosco, eso no es novedad. Desde la cima en la que
vive, por encima o debajo del bien y del mal, Lou oscila entre las
respuestas monosilábicas y las recomendaciones de que si no te gusta algo
de él, que no escuches sus discos y no vayas a sus conciertos, y las
explicaciones escuetas, pero intensas, de qué es lo que se propone con
Ecstasy. �Elegí ese título porque creo que esencialmente es de lo que
trata este álbum. Me gusta cómo suena la palabra; en inglés, al menos,
éxtasis suena a... éxtasis�, dice, y se deleita pronunciándolo, con
la mirada algo perdida: �Ex-ta-sis�.
�¿Cómo se aplica eso a la música?
�Traducir a la música cualquier concepto es difícil, pero el éxtasis
es particularmente complicado. Nadie sabe exactamente en qué consiste.
Es, decía Bruce Lee, como tratar de nadar sin meterte en el agua. Bruce
Lee, gran filósofo.
�Uno de los temas clave es �Like a possum�, una canción de 18
minutos...
�Possum es una zarigüeya, un animalito. En Estados Unidos se usa mucho
la expresión playing possum, que significa jugar a hacerse el muerto
cuando en realidad no lo estás y agarrar al otro desprevenido. No hago
con frecuencia un tema de 18 minutos. Escribí alguno, pero no es
habitual. Hace tiempo que quería hacer una canción larga, y ésa fue mi
intención al componer éste. No quería que se deslizara hacia el jazz,
sino que el oyente se preparara para una experiencia que lo transporte
hacia una sensación de éxtasis. Es bastante ambiciosa, en realidad. No
es música de fondo; es un tema que grabamos en una sola toma y que para
nosotros, cuando lo hicimos, fue como una experiencia mágica,
escalofriante. Para mí es una forma distinta de mirar hacia el tiempo.
Cuando escuchás la mayoría de los temas de pop, de unos tres minutos y
medio promedio, te limitás. Yo quería darle un tratamiento especial a
esta canción; es una especie de regalo que me hago. Es como una llave que
te abre la posibilidad de extender una experiencia.
�Por qué incluyó dos canciones de Time rocker, la obra que hizo con
Bob Wilson?
�Porque consideré que son las únicas de esa pieza que yo puedo cantar.
Las otras no se ajustan a mi voz. Bob Wilson es un gran director de
teatro. Acabo de terminar de escribir una nueva obra con él, Poe-try,
basada en los ensayos, cuentos y poemas de Edgar Allan Poe. Es la primera
pieza teatral que escribo. A mí siempre me interesó el teatro. En la
universidad asistí a clases de dirección y actuación. Siempre pensé
que mis canciones eran una especie de monólogos teatrales, a los que yo
ponía música. Por eso, escribir una obra de teatro no me resultó
difícil. Es simplemente escribirla para que la interpreten otros, y me
parece asombroso cuando eso sucede, cuando un actor es capaz de decir lo
que uno escribió en la forma más adecuada. Me sorprende y me encanta. Me
gustan los espectáculos en vivo, los conciertos.
�Usted es compositor, letrista, cantante, guitarrista, escritor,
dramaturgo , actor y fotógrafo. ¿Es imposible definirlo en una sola
área?
�Yo no soy nada, no me gusta clasificarme. Tengo suficiente con
levantarme cada mañana y caminar. Cuando tengo que poner mi ocupación en
las aduanas cambio siempre, pongo carpintero o doctor. Son sólo palabras.
�¿Cuánto de emoción y cuánto de observación hay en sus canciones?
�Digamos un 22,3 por ciento de emoción, más 18 por ciento de
observación, 37,5 por ciento de otras cosas, y para completar el 100 por
ciento busco alrededor, elijo a cualquiera y le digo: tú serás el 12 por
ciento restante. ¿Está claro?
�¿Cómo llegó a la recopilación de letras de Pass thru fire?
�Pusimos todas las letras que pudimos encontrar, incluidas las de
grabaciones piratas, pruebas de sonido y borradores o versiones iniciales
de varios temas. Como no las tenía escritas, muchas de ellas las
transcribimos de los discos. Nos llevó mucho tiempo y esfuerzo reunirlas,
pero procuramos que sean lo más precisas posible, por respeto al lector.
Escuchar las canciones de aquellos años es algo que no había vuelto a
hacer en mi vida. Fue muy divertido, no entendía ni una palabra de lo que
decía (risas). Lo que interesa en estos textos es la progresión. Lo que
realmente me interesa es el movimiento, lo que ha pasado a lo largo de
estas tres largas décadas.
�En New York usted retrató historias como las de estos policías que le
dispararon 41 balazos a un negro y fueron absueltos...
�Es algo terrible, sobre todo que los policías estén en libertad. Hoy
me enteré de este niño de siete años que mató a una de seis. Hay
varias historias como ésta. ¿Hasta dónde tendremos que llegar para que
hagan leyes que limiten el uso de las armas? Es increíble. Buena parte
del problema en Nueva York es la presencia del alcalde de "La
tolerancia 0", que espero que no dure mucho más.
�¿Podría extenderse sobre su negativa a tocar en Austria en esta gira?
�No tengo nada que añadir. Mi actitud habla por sí sola.
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