La tensión generada entre el gobierno nacional y el concesionario del Correo Argentino, el grupo Macri, llegó ayer al borde de la ruptura de la relación contractual, amenazando convertirse en la primera privatización del gobierno menemista en caerse. �Cuando las cosas no se pueden resolver, (el gobierno) tiene el camino de la anulación de lo actuado y llamar a una nueva licitación�, advirtió el ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo, ante la actitud reticente del concesionario a pagar el canon, tributo semestral contemplado en el contrato. Francisco Macri se negó a pagar dichos aportes reclamando la compensación con deudas de diversos organismos del Estado por prestaciones postales, además de una indemnización por condiciones contractuales que asegura que el Gobierno incumplió. Pero con esa actitud generó las condiciones para la rescisión del contrato. En el Gobierno, todos declaran que nadie quiere ese final, pero tampoco lo descartan.
La deuda total de aportes de canon del concesionario asciende a 170,4 millones de pesos: tres períodos semestrales completos (el último vencido el viernes pasado) de 51,6 millones cada uno, y un cuarto (el correspondiente a septiembre de 1998) parcial. A su vez, el Correo Argentino le reclama al gobierno nacional 107 millones de pesos por facturas impagas de servicios postales prestados a los ministerios del Interior, Educación y Trabajo, y al Servicio Penitenciario en los últimos años. A esa suma le agrega un pedido de indemnización por incumplimientos de contrato que le imputa al Estado, como la ausencia del llamado a paritarias con los distintos gremios que representan a trabajadores del Correo y que, según la expectativa del grupo gerenciador, le permitiría �bajar costos laborales� mediante modificaciones salariales y de categorías a la baja. Según manifestó ayer Francisco Macri, el Correo �está pagando salarios un 60 por ciento más altos de lo que pagan los demás prestadores�.
El eje del conflicto, sin embargo, se encuentra en que la explotación del Correo Argentino no está arrojando la rentabilidad esperada, lo que obligaría al grupo Socma (del cual Macri es titular) a cubrir con fondos propios el pago del canon semestral. En manos privadas, el Correo ya se desprendió de 5000 trabajadores (bajó el plantel de 20 mil a 15 mil), y se estima que seguirá desprendiéndose de personal para ajustar presupuesto. Las casi 3000 sucursales que el Correo tiene distribuidas en todo el país son, en su gran mayoría, deficitarias, pero por imposición de los pliegos de licitación no puede abandonar ninguna de ellas. Por más que en el proceso el concesionario fue incorporando otros servicios en dichos locales �cancelación de cuentas de servicios públicos a través del Pago Fácil, empresa del mismo grupo Socma, o agencias del Banco Galicia, también miembro del consorcio�, hay centenares de estafetas cuya ubicación no justifica tales agregados.
�Lo hemos intimado a que cumpla con las condiciones del contrato. Mientras tanto, hemos conformado una comisión que está trabajando sobre los temas más controvertidos�, señaló ayer Gallo en referencia a la postura pública asumida por Macri, al justificar el no pago del canon. El titular del grupo Socma, en tanto, se escudó en el trabajo de dicha comisión �integrada por tres representantes de Infraestructura, tres del Correo y uno de Economía� para señalar que la falta de pago había sido �consensuada� con el Gobierno, y que la intimación que recibió no fue más que un trámite formal que las autoridades estaban obligadas a cumplir. Los dichos de Gallo de ayer descartaron tal apreciación.
Al tiempo que intimó al grupo Macri el pago de 36 millones de pesos correspondientes a un parcial del último canon vencido, el Gobierno le envió una nota en la que le reclama una deuda global de 170,4 millones, desconociendo así el criterio de �caja única� (compensación de deudas cruzadas) que quiere imponer Macri.
�Lo que él (Francisco Macri) dice es un enjambre de confusiones. Lo hemos intimado a pagar lo que corresponde, porque es el compromiso que hatomado�, apuntó Gallo, que en tono quejoso agregó que �me cuesta mucho trabajar en escenarios negativos, porque tengo que empezar a diseñar estrategias de enfrentanmiento�. Al contrario de otros asuntos vinculados a la actividad de los grandes grupos económicos, en el tema del Correo no habría roces entre la posición de Gallo y la del Palacio de Hacienda. Desde las oficinas cercanas a la del ministro José Luis Machinea se admite que la actitud de Macri es �intolerable�, y no les disgustaría que se adoptara una decisión �ejemplificadora� en este caso, donde la cuerda se tensó al extremo.
Las privatizaciones en debate |
Transparencia
Daniel Aspiazu, Flacso
�A pesar de las declaraciones durante la campaña electoral, vuelve a aparecer la escasa transparencia en las negociaciones entre el Gobierno y las privatizadas. Hasta el momento no se dio a conocer el contenido de los acuerdos con concesionarias de rutas y empresas de telecomunicaciones. No sabemos a ciencia cierta en qué consistió la negociación. Por otra parte, todo indicaría que a medida que pasa el tiempo la relación de fuerzas entre el Estado y compañías de servicios públicos privatizadas tiende a favorecer a las segundas. Lo que el Gobierno no hizo hasta ahora, parece difícil que pueda lograrlo más adelante. En ese sentido, es sorprendente la actitud del grupo Macri de patear el tablero y negarse a pagar el canon. Es una muestra de la fortaleza con que se sienten las empresas para plantarse ante el Gobierno. La Alianza planteó antes de llegar al poder que respetaría la seguridad jurídica de los contratos con privatizadas. Por lo tanto, debería castigar a Macri por no ceñirse al contrato de concesión del correo�.
Cosmética
Mercedes Marcó del Pont, FIDE
�La Alianza dijo durante la campaña electoral y lo reafirmó en el poder que no iba a tocar los parámetros fundamentales de la política económica. Esto es, la convertibilidad, la apertura comercial y las privatizaciones. De ahí en más, está implícito todo lo que viene después. Con las privatizadas se planteó una discusión formal, pero sin adentrarse en cómo se hicieron las cesiones al sector privado, la forma de ajustar tarifas y la posición monopólica que mantienen las empresas en muchos casos. No se está discutiendo en profundidad la política de privatizaciones, sino que se está haciendo cosmética. A partir de esa decisión política, el margen de negociación para el Gobierno es muy estrecho y es poco lo que puede lograr. La rebaja de tarifas acordadas con concesionarias de rutas y telefónicas es marginal. Los logros del Gobierno están atados a la voluntad que puedan poner las privatizadas para ayudarlo en su gestión. Veo difícil que, sin replantearse en profundidad todos estos temas, pueda haber algún grado de confrontación exitosa con los sectores que mantienen el poder económico. |
FRANCISCO MACRI ENFRENTA LA INTIMACION DEL GOBIERNO
�Que nos devuelvan el canon�
El empresario Francisco Macri se paseó ayer por varias radios explicando su posición frente a la intimación para que el Correo Argentino efectivice el pago del canon adeudado al Gobierno. Macri balanceó declaraciones fuertes, endureciendo su posición de negociación, con frases contemporizadoras con el Gobierno. Estos son sus principales dichos:
�En base a la falta de cumplimiento del Gobierno, en realidad hay una intimación también de parte del Correo Argentino para que se respete el contrato. Nosotros tenemos derecho a indemnizaciones muy importantes, empezando simplemente por la devolución de los 206 millones de dólares que hemos pagado contra una concesión que nos otorgaba derechos que no han sido respetados.�
�Desde el punto de vista de las formalidades contractuales un sector de la administración pública está obligado a intimarnos por un pago que teóricamente venció. Estaría vencido si el Gobierno hubiera respetado el contrato.�
�En realidad lo que debe el Gobierno es devolvernos todos los cánones pagados por falta de respeto, más la indemnización que nos corresponde por habernos perjudicado en montos muy significativos que aparecen en nuestros balances.�
�Yo no hablo de romper el contrato.�
�La concesión sigue adelante. El gran proyecto del Correo Argentino oficial con socios estratégicos avanzando sobre el mercado latinoamericano sigue siendo el gran proyecto del grupo Macri. Y no hay endurecimientos, se están malinterpretando actos administrativos de común administración.�
�El actual gobierno ha constituido en un tiempo record una comisión que está estudiando las diferencias para llegar a resolver ecuánime, claramente, en forma transparente, lo que corresponde. Acá no hay malos de la película.�
�Ha habido una persecución constante (por parte de la Secretaría de Comunicaciones del gobierno anterior) y ahora estamos esperando que efectivamente este gobierno corrija una injusticia muy grande.�
EMPRESARIOS VS. ESTADO
Suerte que son nacionales
Por Julio Nudler
La ironía de que sean dos de los mayores ejemplares de esa especie en extinción que es el gran empresariado nacional �para el caso, Francisco Macri y el Banco de Galicia� los enconados adversarios del Estado en el litigio del Correo Argentino tal vez sirva para demostrar que, en materia de negocios, las transnacionales no son necesariamente los más perversos interlocutores, quizá por la historia de capitalismo prebendario que explica el ascenso de algunos capitanes de industria y obra pública. Tampoco hay que pensar que si el Gobierno llegase a cancelar la concesión por la falta de pago del canon, esa temporaria renacionalización de los buzones sería un triunfo de los �intereses populares�. Habría que ver, en ese caso, cómo se cierran las cuentas, y en qué medida podría el Estado cobrar lo que le deben, después de consolidar los reclamos cruzados.
El postal fue uno de los negocios menos espléndidos que el menemismo subastó en las privatizaciones. El oficio de los carteros pertenece a la llamada �economía vieja�, y obviamente no puede generar la rentabilidad de las telecomunicaciones, salvo que, como se suponía de Alfredo Yabrán, incluyera extrañas sustancias en las sacas. En todo caso, un artículo no escrito de la reforma del Estado parecería establecer que, de resultar malo el negocio, éste volverá al sector público, si no pueden renegociarse radicalmente las condiciones bajo las cuales se obtuvo la adjudicación.
Esto es, precisamente, lo que ocurrió, y probablemente siga ocurriendo, con varias privatizaciones, desde los aeropuertos a los trenes. Macri sufrió en carne propia el caso de las aguas, ya que el traspaso de Obras Sanitarias se realizó bajo reglas de juego luego replanteadas. A muchos les sorprendió que el extrovertido dueño de Socma no convirtiese ese asunto en un escándalo, sobre todo después de haber perdido, en asociación con los ingleses de Thames Water y a manos del tándem Soldati-Lyonnais des Eaux, por un margen estrechísimo y en medio de sospechas de espionaje. La entrega del Correo apaciguó al patrón de Sideco, pero por lo visto no aseguró una paz duradera.
Para el �cliente�, presunto destinatario de las privatizaciones, la irrupción de los empresarios deparó unas cuantas sorpresas. Por ejemplo, hacer cola para franquear una carta ante una ventanilla dedicada a prestar los servicios más diversos y distantes del postal. O bien despachar una esquela en una papelería o una agencia de juegos, convertidas sin prejuicios en estafetas, preguntándose inquieto si la había dejado en buenas manos. Nadie sabe si las utilidades generadas por Pago Fácil o la venta de postales estaban computadas en el resultado de la explotación del servicio de correos.
Como éste no tiene la ventaja de ser un �monopolio natural�, a diferencia de servicios públicos como la distribución de gas o electricidad, los adjudicatarios reclaman que el Gobierno bloquee la competencia en el sector y además convierta al Estado en un demandante cautivo, que no pueda contratar con otros prestadores. Estas pretensiones pueden parecer escandalosas, pero no son descabelladas en el contexto en que se plantean. En la Argentina de los últimos años, a pesar de la apertura y la desregulación, o a veces gracias a ellas, proliferaron negocios de vaca atada, simples cabinas de peaje donde se hace caja sin riesgos, como ocurre con las AFJP, las prepagas o �valga la reiteración� las cabinas de peaje. Es justo que Macri-Galicia quieran la suya.
Informe lapidario de la Sigén
respecto de los reclamos de Macri
Falaz: La Sindicatura General de la Nación consideró �falaz� la identificación que hizo el adjudicatario de �correo oficial� con �organismos públicos�.
Convenio: Trabajo ya denunció el convenio colectivo de Encotesa, pero �no puede obligar a las partes a que se pongan de acuerdo en alcanzar uno nuevo�. |
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Por Cledis Candelaresi
Cuando Nicolás Gallo decidió crear una comisión mixta para que durante tres meses analizase los puntos más controvertidos de la licitación del Correo Argentino, hizo gala de su buena voluntad, buscando conciliar posiciones con el adjudicatario. Esa comisión evaluará una serie de reclamos que el consorcio encabezado por Sideco Americana formuló al Estado. El grupo adjudicatario quiere una compensación, la más concreta, un descuento sobre el canon que debe pagar. Sin embargo, la mayoría de estos pedidos ya fueron rechazados por la Sindicatura General de la Nación en un documento al que Página/12 tuvo acceso y sobre el que, por ahora, el Gobierno omitió cualquier alusión.
La resistencia de la dupla Macri-Galicia a pagar su canon anual de 171 millones de pesos no es reciente. A poco de tomar la concesión, la empresa comenzó a acumular demandas hacia el Estado, con el argumento de que algunas decisiones o supuestas omisiones del Gobierno pasado habían debilitado su negocio. En los últimos días, Franco Macri ventiló uno de los principales argumentos privados para eludir el pago del canon: que los organismos estatales le debían a Correo Argentino por servicios prestados. Ayer por la tarde, el ministro de Infraestructura calculó que la deuda privada se podría reducir a 63 millones de pesos, después de hacer la compensación anhelada por Macri. Sin embargo, meses atrás de esta polémica pública, la Sigén �comandada por María Cristina Benzi, funcionaria del gobierno anterior� había refutado este planteo, entre otros varios:
Deudas por servicios a organismos estatales. A febrero del año pasado, Correo Argentino SA reclamaba 41,8 millones de dólares por este concepto. La Sindicatura aclara, en primer lugar, que esas supuestas deudas �no constituyen un incumplimiento del contrato de concesión�, resalta que no hay coincidencia entre los importes reclamados por Macri y admitidos por las reparticiones en cuestión, y advierte que, ya a esa fecha, el concesionario había �compensado unilateralmente� el canon a pagar, tomando como válidos los importes que él mismo estimó. Esto significa que, incluso lo que el adjudicatario ya pagó, podría ser menos de lo que corresponde.
Exigencia de que el Correo Argentino pueda prestar con exclusividad servicios a organismos públicos. La Sigén consideró �falaz� la identificación que hizo el adjudicatario de �correo oficial� con �organismos públicos� y asegura que la empresa privatizada puede prestar servicios a éstos en �libre competencia� con otras empresas del rubro. Pero Sideco fue un poco más allá, y reclamó una compensación porque algunas entidades del Estado no prorrogaron el contrato de servicios con el Correo Argentino, en un caso, y porque, en otros, las tarifas que él decidió cobrarles en los nuevos contratos y después de una licitación eran inferiores a las que pagaba el Estado a Encotesa.
El Estado no garantizó condiciones igualitarias con la competencia, especialmente en el régimen laboral, que le encarecería la mano de obra.
La Sigén alude un informe elaborado especialmente por el Ministerio de Trabajo, donde se consigna que el Estado ya cumplió con su obligación de denunciar el convenio colectivo de trabajo de los empleados de Encotesa, pero �no puede obligar a las partes a que se pongan de acuerdo en alcanzar uno nuevo�. Macri también recrimina al Estado la existencia de �4 federaciones y 89 sindicatos�, supuesta dispersión que también subiría los costos de su mano de obra. �No existían en el momento de la adjudicación ni existen en la actualidad mecanismos legales que permitan al Estado nacional modificar la cantidad de sindicatos existentes�. Víctor Jerez, directivo de Fejeproc (federación de los jerárquicos), aclaró ayer ante Página/12 que muchas de las organizaciones no tienen la misma jurisdicción territorial y, por otra parte, que el 95 por ciento del personal ocupado por la empresa está sometido a jornadas más prolongadas y condiciones más flexibles que las que cumplían los agentes estatales.
Reclamó tener la misma forma de pago de los servicios que los que disponía Encotesa. La Sindicatura aclara lo obvio: �Si bien el CorreoArgentino es concesionario de los servicios que antes prestaba Encotesa, no es una entidad del Sector Público Nacional� y, por lo tanto, no corresponde idéntico tratamiento.
Reclama la exclusividad de las comunicaciones fehacientes (telegramas, cartas documento). Según Sigén estos servicios pueden ser prestados indistintamente tanto por la empresa privatizada como por el resto de sus competidores, con la ventaja de que el Correo Argentino no necesita un funcionario público (escribano) que dé fe a la comunicación cursada, como sí requieren las otras empresas.
Reclamo por el Estado de los inmuebles recibidos en comodato. El concesionario alegó que la mala condición de algunos inmuebles cedidos por Encotesa y la falta de habilitación de otros �condicionó la capacidad de decisión empresaria y obligó a reestructurar la red comercial�. Según cita la Sindicatura, la Secretaría de Comunicaciones fue terminante: el pliego previó 60 días para que el concesionario manifestara su disconformidad respecto de los locales. Si Sideco hubiera seguido este procedimiento, el Estado tendría en cuenta la queja en el momento en que los locales le sean restituidos, al final de la concesión. De lo contrario, no hay reclamo posible.
El documento, fechado el 9 de diciembre pasado, podría abreviar mucho la evaluación oficial respecto a esta privatización. Pero finalmente la decisión sobre qué hacer con la concesión del Correo es eminentemente política.
CIELOS ABIERTOS CON ESTADOS UNIDOS
Nubosidad variable
El secretario de Transporte, Jorge Kogan, dejó picando la posibilidad de que el Gobierno acepte un acuerdo de �cielos abiertos� con Estados Unidos. Las autoridades norteamericanas �han manifestado su interés en que este acuerdo se materialice. No sé si la palabra presión es la adecuada, creo que es el legítimo interés de los empresarios norteamericanos�, expresó.
Como es sabido, a poco de asumido, el gobierno de Fernando de la Rúa decidió unilateralmente suspender el proceso de desregulación del mercado aéreo entre Argentina y Estados Unidos (cielos abiertos), como una forma de darles más valor a los activos de Aerolíneas Argentinas, que atraviesa una crisis financiera y que si no conservara rutas exclusivas difícilmente podría competir con los monstruos de la industria norteamericana.
�Nosotros seguiremos conversando con el gobierno de los Estados Unidos y veremos si en estos diálogos podemos alcanzar un acuerdo que básicamente está dirigido a conseguir el equilibrio�, afirmó Kogan.
Por otro lado, al ser consultado sobre el préstamo que le solicitó la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para contribuir a mejorar la situación financiera de Aerolíneas Argentina, el funcionario sostuvo que �es una buena señal�.
�No sé si será viable, pero al menos es una señal de otro grupo más, interesado en frenar la tendencia declinante de Aerolíneas en los últimos años�, declaró. Y agregó que �los pilotos de Aerolíneas siempre han sido muy estudiosos, no sólo de la problemática técnica, sino que han estado pensando, desde hace varias décadas, en los problemas de la empresa en general�.
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