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HUGO MOYANO SERA ELEGIDO SECRETARIO GENERAL DE LA CGT, QUE SE DIVIDE
Una fractura en plena columna vertebral 

El líder del MTA será designado en un acto a realizarse en Ferro. Lo apoyan la UOM de Lorenzo Miguel, el SMATA y la UOCRA. La CGT oficial lo desconoce. Se vuelve así a la división de la central obrera, como en los tiempos del surgimiento de Saúl Ubaldini. 

Hugo Moyano junto a José Rodríguez, que será su secretario adjunto.
Eduardo Duhalde consiguió que la UOCRA apoyara la nueva conducción.


Por Diego Schurman

t.gif (862 bytes) Poco después del mediodía, con la coronación del camionero Hugo Moyano como titular de la CGT, el sindicalismo peronista volverá a partirse en dos. Desde los �80, cuando Saúl Ubaldini y Jorge Triaca disputaban el poder gremial, que no se planteaba públicamente la pelea por la tan preciada sigla cegetista. No se hablará como entonces de la CGT Azopardo y la CGT Brasil, sino de la flamante CGT rebelde y la establecida CGT de los �gordos�, que encabeza Rodolfo Daer.
Moyano asumirá como líder de la CGT rebelde durante un congreso ordinario en la cancha de Ferro. Y contará con el respaldo de gremios vinculados al transporte y a la industria. Entre estos últimos estarán los metalúrgicos de Lorenzo Miguel y los mecánicos de José Rodríguez. 
Los que darán la nota con su presencia serán, sin embargo, los albañiles de Gerardo Martínez. Se trata del líder de la UOCRA, un sindicato que históricamente se mostró enfrentado con el de los camioneros, al punto de haber dirimido sus diferencias a balazos limpio. 
Anoche la totalidad de los secretarios generales de la UOCRA aprobaron por unanimidad la participación en el congreso. A la decisión no fue ajena la influencia política que ejerce Eduardo Duhalde y el trabajo ardoroso de uno de sus soldados, el diputado José María Díaz Bancalari.
Se sabe que el ex gobernador bonaerense mantiene estrechos lazos con Martínez y Moyano, y también que Díaz Bancalari degustó un par de asados en la sede del sindicato de camioneros. En ese marco también se entiende el apoyo que le acercó el intendente de la Matanza, Alberto Balestrini.
Para el acto de Ferro, que formalmente comenzará a las 8 de la mañana, se anunciaron dos �perlas�. Se dejará la presidencia del congreso en manos de Raymundo Ongaro y Lorenzo Miguel, este último si la salud se lo permite. Se trata de referentes históricos que décadas atrás transitaron veredas opuestas. Uno alistado en la combativa CGT de los argentinos. El otro en la ortodoxia sindical.
También está prevista la proyección del documental Sinfonía de un sentimiento que Leonardo Favio realizó sobre el peronismo. Se proyectará únicamente aquel tramo que aborda la temática de los derechos de los trabajadores, como una manera de darle un toque místico a la jornada.
El congreso cerrará con la consagración del nuevo consejo directivo, donde ya está confirmado el mecánico Rodríguez como secretario adjunto, tal como anticipó Página/12. Se trata de un premio a un sindicalista que nunca se había mostrado cercano a Moyano y que promueve una política industrial.
No será el único premiado. También se le ofreció la secretaría administrativa a Alicia Castro. Fue un gesto de Moyano por el abierto rechazo de la diputada del Frepaso, y titular del gremio de aeronavegantes, al proyecto de reforma laboral que impulsa el Gobierno.
De todos modos, Castro evaluaba anoche si aceptar o rechazar el ofrecimiento. 
La reforma laboral fue justamente el detonante que terminó dividiendo al sindicalismo. Como elemento de presión, durante las negociaciones con el Gobierno, la CGT aún unida convocó a un paro con movilización y azuzó con la candidatura de Moyano. 
Pero luego de cerrar trato con el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, los �gordos� �como se denomina a los dirigentes que hegemonizan la conducción cegetista� levantaron la medida de fuerza, mientras que Moyano decidió mantenerse firme y marchar a Plaza de Mayo, donde atacó duramente a los que desde entonces se convirtieron en sus ex compañeros de ruta. 
En esta semana se realizaron los últimos intentos de acercamiento. Pero la propuesta de unidad de los �gordos� no garantizaba el nombramiento del camionero al frente de la CGT. �Nosotros queríamos postergar el congreso unas semanas para que compitieran dos o tres listas, pero ellos no aceptaron y están provocando la fractura�, dijo Daer a Página/12. �Lamentoque frente a la situación tan grave del país no actuemos con humildad y grandeza para facilitar la unidad del movimiento obrero�, agregó.
�La coherencia cuesta�, fue la respuesta que desde la otra vereda efectuó el sindicalista Juan Carlos Schmid.
Ayer los �gordos� �Daer, Armando Cavalieri, Oscar Lescano, Carlos West Ocampo y Juan José Zanola, entre otros� reaccionaron convocando a un congreso propio para el 11 de mayo, con el paso previo de un comité central confederal para el próximo jueves 24. 
Más allá de la resolución legal del conflicto �que deberá tomar el Gobierno�, a la luz de los hechos no parece factible evitar en el corto plazo la presencia simultánea de dos CGT.


Copilotos del camionero

Los sindicalistas consensuados para acompañar a Hugo Moyano en las secretarías de la CGT son los siguientes:
  Adjunto: José Rodríguez (mecánicos)
  Institucional: Saúl Ubaldini (cerveceros)
  Prensa: Julio Piumato (judiciales)
  Gremial: Juan Manuel Palacios (colectiveros)
  Social: Horacio Ghillini (docentes particulares)
  Cultura: Juan Ladina (albañiles)
  Vivienda: Domingo Moreira (ceramistas)
  Acción social: Omar Viviani (peones de taxi)
  Actas: Blas Alari (papeleros)
  Finanzas: Néstor Cantariño (televisión)
  Relaciones internacionales: Francisco Gutiérrez (metalúrgico)
  Prosecretario gremial: Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento)

 

FLAMARIQUE SE REUNIO CON LOS SENADORES DEL PJ 
Nadie dio el brazo a torcer

Por Felipe Yapur

Fue un diálogo entre sordos el que se realizó en el Salón de Lectura del Senado de la Nación. El ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, se reunió con la Comisión de Trabajo de la Cámara alta y durante las tres horas que duró el encuentro se mantuvo firme en sus argumentos sobre la imposibilidad de modificar �el corazón de la ley�. En tanto, los senadores justicialistas que integran la comisión, reiteraron su intención de promover la inclusión de una cláusula que evite la rebaja salarial y una mayor precarización del empleo.
Flamarique fue ayer dos veces al Congreso. Durante la mañana llegó sorpresivamente para reunirse con el presidente de la Comisión de Trabajo, el jujeño Alberto Tell. Según el senador, el encuentro sirvió para que el ministro se interiorice del funcionamiento de la reunión que le esperaba por la tarde. Sin embargo, trascendió que durante la conversación que mantuvieron, donde también participó el vicepresidente de la comisión, el radical Alcides López, quedó en claro que Flamarique no estaba dispuesto a aceptar ninguna modificación a la ley que Diputados le dio media sanción y que los senadores justicialistas dilatarían el tratamiento de la norma.
De esta manera, el encuentro vespertino tuvo un desarrollo y un final sin sorpresas. El ministro llegó acompañado del vicepresidente Carlos Alvarez y del subsecretario de Trabajo, Jorge Sappia, y desde un principio aseguró que �la ley tiende a la creación de empleo estable en el país� y agregó que �los principales beneficiarios de estas medidas van a ser quienes no tienen trabajo, los desocupados�, destacó.
�Lejos de provocar rebaja en los salarios, como teme el PJ, va a colaborar para incrementarlos, dando mejores condiciones para que las empresas tomen nuevos empleados�, dijo Flamarique ante un poco atento auditorio que esperaba su momento para replicar los dichos del ministro. Sin embargo, Flamarique se declaró dispuesto a �las propuestas que ayuden a enriquecer la ley�, pero advirtió que �no está en discusión ni la eliminación de la ultraactividad ni la supremacía convencional�.
El presidente del bloque del PJ, Augusto Alasino, fue quien primero anticipó que el proyecto oficialista no tendría un tránsito tranquilo por la Cámara alta. Justificó esta posición elaborando un sintético racconto del camino a la flexibilización laboral que promovió el gobierno de Carlos Menem y sus consecuencias para los trabajadores. �No podemos repetir los errores cometidos�, aseguró antes de anunciar que si no se puede garantizar una cláusula especial que anule la posibilidad de rebajas salariales, �entonces la ley va camino al rechazo�. Pero la advertencia no provocó ni siquiera ni una mueca en el ministro. 
A su turno, Antonio Cafiero indicó que �la ley en discusión no es pacificadora. Yo no recuerdo a (Fernando) De la Rúa promoverla durante su campaña electoral. Entonces, si no es el FMI que exige la ley, como alguna vez dijo Sappia, ni tampoco la piden los empresarios y menos los trabajadores. Entonces, ¿a quién se le ocurre darle prioridad?�. A pesar de las frases de Cafiero el debate no logró despegarse del calificativo de aburrido. Tanto lo fue, que llegó a provocar un profundo sueño en el correntino Raúl Romero Feris durante un extenso tramo del encuentro.

 

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