El
País de Madrid
Por
Ferran Sales
Desde Jerusalén
Israel entregará a la
Autoridad Nacional palestina el control íntegro de tres nuevas
poblaciones --Baytunia, Ubediya y Zatara-- alejadas de Jerusalén, a pesar
de las insistentes demandas de Yasser Arafat reclamando el traspaso de
algunos de los suburbios de la Ciudad Santa con el objeto de poder mostrar
a sus seguidores un avance más tangible al sueño de un Estado palestino
independiente con capital en algo que pueda ser llamado Jerusalén. La
cesión, decidida el miércoles por el Gabinete de Seguridad hebreo y
aceptada por el Ejecutivo palestino, deberá ser refrendada el próximo
domingo por el Consejo de Ministros en pleno.
La entrega de estas tres localidades al gobierno autónomo
palestino irá acompañada de otras transferencias territoriales, que
suponen un 6,1 por ciento de Cisjordania, con lo que el Ejecutivo de
Arafat detentará al finalizar esta operación el control sobre el 41 por
ciento de los 5400 kilómetros cuadrados de la zona, a la que hay que
sumar los 210 kilómetros cuadrados administrados ya en la Franja de Gaza.
El gabinete del primer ministro Ehud Barak ha decidido asimismo liberar a
varias decenas de presos políticos palestinos, cuya excarcelación se
llevará a término en los próximos días coincidiendo con la festividad
religiosa musulmana de Aid El Fit, o fiesta del Sacrificio, que se iniciará
el jueves y que dura cuatro días, pero antes deberá consensuar con la
Autoridad Palestina cada uno de los nombres de los liberados. Tres
ministros israelíes, dos de formaciones ultraortodoxas y un tercero de la
minoría rusa, votaron en contra de estos acuerdos, mientras que el
dirigente del partido laico izquierdista Meretz, Yosi Sarid, se abstuvo en
el momento de la votación, en desacuerdo por la negativa del gobierno a
entregar a los palestinos algunas de las poblaciones cercanas a Jerusalén,
como Abu Dis o Anata, de mayoría árabe. La inminente transmisión de
estos territorios a los palestinos ha sido muy mal recibida por el
movimiento de colonos judíos de Cisjordania, que teme que algunos de sus
enclaves queden aislados en medio de zonas controladas por Arafat, por lo
que decidieron a partir de ayer llevar a cabo una serie de movilizaciones
y protestas para impedirlo.
Mientras el proceso de negociación entre israelíes y palestinos
parece irse desbloqueando poco a poco, la tensión aumenta con respecto de
Siria y Líbano, sobre todo después de la cumbre de la Liga Arabe del
pasado sábado en Beirut, donde se condenó la agresión hebrea contra la
población y objetivos civiles libaneses. La aviación y la Marina israelíes
desplegaron ayer, por cuarto día consecutivos, operaciones de castigo
contra las bases de la guerrilla islamista del Hezbolá en el sur de Líbano
y contra los campos de entrenamiento de los palestinos radicales, situados
cerca de la frontera siria.
EL
FUTURO DE ELIAN SE CONOCERA POR INTERNET
La
página hot del balserito
Por
Florencia Grieco
Después
de casi cuatro meses, el caso Elián no se cansa de seguir dando material
nuevo cada día, pero no por eso deja de mantener una lógica interna
perfecta: después de aquella confusa escena en enero, durante el
reencuentro del balserito con sus abuelas en Miami, en el que una de ellas
apeló al hábito aparentemente muy común en Cuba de morderle la lengua a
su nieto y bajarle el cierre del pantalón "para ver si te han
crecido tus partecitas", el padre de Elián consiguió un abogado
norteamericano consagrado por un célebre caso sexual que dejó
boquiabierto a medio mundo. Desde el martes, Juan Gabriel González está
representado por Gregory Bestor Craig, el mismo que logró sacar a Clinton
del escándalo Lewinsky.
El trasfondo político que colocó a Craig en el caso es claro:
Washington quiere que Elián vuelva a su casa lo antes posible, algo que
parece cada vez más difícil, sobre todo porque el juez federal Michael
Moore mantiene un silencio sepulcral sobre su decisión: si rechaza su
jurisdicción para tratar el caso, o si la acepta y allana el camino al
pedido de asilo político elevado por la familia cubano-norteamericana de
Elián, estirando su vuelta a Cuba por varios meses más. En La Habana
parecen al tanto de esa posibilidad, y ayer presentaron su contraoferta.
Un editorial de Granma, el diario oficial de la isla, advirtió que podría
haber un éxodo masivo de cubanos a Miami si Washington sigue incumpliendo
los acuerdos migratorios de 1994 y 1995 al no devolver a los cubanos
interceptados en alta mar.
Pero por ahora todo está en manos del juez Moore, que no dio la más
mínima pista de cuándo anunciará su fallo, aunque su oficina sí aclaró
que lo hará a través de Internet, cuya página sigue en blanco, excepto
por un pequeño aviso que actualiza la fecha diariamente y aclara que
"No hay ninguna decisión hasta el momento". Como era de esperar
en coherencia con las interminables intrigas del caso, el juez es
sospechoso de tener "alguno paños mal lavados", como un intento
de soborno por el que el FBI lo tenía en la mira, según denunció el
diario cubano Juventud Rebelde.
"Muchos creen que para el juez será muy difícil escapar a
las presiones de la extrema derecha de la comunidad cubana en Miami",
explicó.
Aunque no hizo referencia a qué tipo de influencia podrían
ejercer las filas anticastristas, no debe faltar mucho tiempo para que
encuentren la pista en la última ocurrencia de los cubanos empeñados en
quedarse con Elián: una cruzada telefónica solidaria con la que
recaudaron casi 50.000 dólares. Algo así es lo que tendrán que juntar
las organizaciones religiosas de Estados Unidos encargadas de cubrir los
elevados honorarios de Craig a 800 dólares la hora, a cambio de los
cuales tal vez consigan que Elián diga que, para él, una simple bajada
de cremallera no es sexo.
OPINION
Por Claudio Uriarte |
Qué porcentaje de la paz
Yasser Arafat acepta el
nuevo repliegue israelí sin los suburbios árabes de Jerusalén que
reclamaba porque es consciente de que el primer ministro Ehud Barak
trabaja con límites políticos muy acotados: del lado de la coalición
de gobierno, los que le imponen sus socios religiosos más
conservadores; en plano general, los que resultan del hecho de que las
mayorías parlamentarias en Israel suelen conseguirse desde hace 20 años
al filo de la navaja, lo que aumenta el peso de los socios menores de
una alianza de modo desproporcionado al grado de su representatividad
política.
Los partidos menores de la coalición --que de todas maneras
tampoco están conformes con el arreglo de ayer-- amenazaron a Barak
con hacerlo caer si entregaba cualquier cosa en las cercanías de
Jerusalén, lo que para ellos hubiera implicado la admisión pública
de que el futuro político de la ciudad estaba dentro de los temas a
ser tratados en las negociaciones por el estatuto final de los
territorios devueltos. Al evitar la cuestión, Barak garantiza que
otro 6,1 por ciento de Cisjordania vaya a manos palestinas
--totalizando un considerable 41 por ciento ya sea autónomo o semiautónomo--,
mientras espera que el paquete de acuerdo final le confiera el
suficiente apoyo popular --medido a través de un referéndum-- para
poder sortear sus obstáculos dentro del gabinete y del parlamento. Al
mismo tiempo, y con la entrega de este 6,1 por ciento adicional, Barak
le da aire a Arafat frente a las demandas dentro de su propio
movimiento, lo que termina de completar la síntesis de un buen
acuerdo según Henry Kissinger: algo en lo cual las demandas de ambos
lados se ven sólo imperfectamente satisfechas.
Pero esto es sólo un acuerdo temporario, y lo más difícil
--incluida la cuestión de Jerusalén, cuya parte vieja los palestinos
reclaman como su capital, pero cuya totalidad los israelíes
consideran como indivisible-- está por venir. Un primer test vendrá
la semana próxima, con la llegada del papa Juan Pablo II a Ciudad
Santa, donde es seguro que subrayará la importancia de Jerusalén
como capital de tres religiones --la judía, la cristiana y la
musulmana--, de lo cual se deduciría algún grado de respaldo a las
pretensiones territoriales palestinas. Israel y los palestinos están
en vilo con respecto a la cuestión desde hace varias semanas.
En
suma, lo de ayer es solamente un porcentaje de la paz general
israelo-palestina y la incógnita es ahora qué porcentaje exactamente
de esa paz constituye, cuál será el mapa final de la futura entidad
nacional palestina y cuáles las vías de circulación aprobadas entre
sus diversos enclaves dentro del territorio que va a quedar en manos
de Israel. Barak apuesta al impulso regenerativo de la propia
negociación para llegar a ese final antes de que termine el año. |
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