Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


PLAZA PARA RECORDAR EL ATENTADO A LA EMBAJADA DE ISRAEL
Víctimas sin victimarios

El presidente De la Rúa participará hoy del acto de inauguración de la plaza en el lugar donde funcionaba la embajada de Israel. La investigación sobre el atentado está paralizada.

Hace ocho años, veintiún personas murieron por el atentado.
La única esperanza es que aparezca alguna pista en el caso AMIA.


Por Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) A ocho años del atentado contra la embajada de Israel hoy se inaugura una plaza en homenaje a las víctimas �concurrirá el presidente Fernando de la Rúa�, pero no podrá hablarse de ningún resultado en la investigación. Es más, la �causa embajada� está prácticamente cerrada, se desmanteló la secretaría de la Corte Suprema que se ocupaba de esa pesquisa y se le echó la culpa a un terrorista iraní, Imad Mughnhiyah, sobre el cual nunca se consiguió prueba alguna: nadie lo vio en Buenos Aires, no hay testigos, no existen evidencias de que alguien haya colaborado con él. Lo único en lo que se apoyó el máximo tribunal para imputarle la responsabilidad es en informes de servicios de inteligencia norteamericanos, israelíes y argentinos.
En el mismo lugar donde estaba la delegación diplomática volada en 1992, en la esquina de Arroyo y Suipacha, se alza desde hoy una plaza denominada Embajada de Israel. El complejo recuerda en primer lugar a las 21 personas muertas en el atentado, pero también será un centro cultural destinado fundamentalmente a la tolerancia y a la convivencia entre los pueblos. Se corona así un magnífico esfuerzo realizado por ciudadanos e instituciones judías y no judías que rescataron el predio cuando ya estaba destinado a la construcción de un hotel. Juntaron el dinero �varios millones de dólares�, compraron el terreno, hicieron el diseño e iniciaron la construcción de la plaza y el centro cultural. Hoy, a las 14, dejarán inaugurada la primera etapa el presidente De la Rúa, el embajador de Israel, Itzhak Avirán; la organización filantrópica B�Nai B�rith y los ciudadanos que protagonizaron la recuperación de la esquina, agrupados en lo que se llama Proyecto Hatikva (Esperanza).
En la investigación, por el contrario, no hubo ninguna evolución sino más bien un punto final. El secretario de la Corte que se ocupaba de la pesquisa, Esteban Canevari, fue promovido a secretario penal y de hecho no hay quien investigue nada. La única esperanza que existe �según reconocen en privado en la Corte� es que aparezca alguna pista en la investigación del caso AMIA y que de allí puedan salir elementos sobre el atentado contra la embajada.
En setiembre pasado, el máximo tribunal emitió un largo fallo en el que sobreseyó a la pintoresca prostituta Nasrim Mohtari, llegada al país como testigo estrella y que según se sabe aún vagabundea por las calles de Buenos Aires. Dicen que le inició una querella al estado argentino reclamando una cifra millonaria por daños y perjuicios. Su compañero de correrías, el misterioso brasileño Wilson Dos Santos, que dijo tener información sobre el atentado a la embajada y que adelantó �con dos semanas de anticipación� el de la AMIA, mandó un video hace ocho meses diciendo que quiere colaborar con la investigación. Lo recibió el ex ministro del Interior Carlos Corach, se lo entregó al embajador de Brasil, pero lo cierto es que Dos Santos nunca apareció y no vino a declarar. Todo indica que el estado brasileño no ha puesto demasiado entusiasmo en traer al hombre �aparentemente es un buchón de los servicios de ese país� para que testifique en las causas AMIA y embajada.
En el mismo fallo en el que se sobreseyó a Nasrim Mohtari y prácticamente sin que venga a cuento, la Corte le endilgó la responsabilidad del atentado a la Jihad Islámica, es decir el brazo armado de Hezbollah, una organización libanesa apoyada por Irán y Siria. Los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel le achacan varios atentados: contra la embajada norteamericana en Beirut, contra un cuartel de marines, contra tropas francesas en El Líbano, por el secuestro de un avión de la TWA y otras acciones de ese tipo. En verdad, el fallo de la Corte no incluye ninguna prueba. Se limita a responsabilizar del atentado a una especie de clásico del terrorismo: un hombre ya buscado por muchos crímenes. Con esto se acallaron las voces de la Cancillería, Washington yJerusalén que querían una condena a Irán. Ahora, en los últimos tiempos, volvió a resurgir la idea de la llamada pista siria, pero lo cierto es que tampoco hay evidencia alguna. En el caso de la embajada nunca hubo ni un detenido por participar en el atentado, ni siquiera un sospechoso.

 

PRINCIPAL