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Las petroleras se asocian con los hipermercados para vender nafta

La guerra de las mangueras que imaginó Montamat quedó desbaratada

Los hipermercados no competirán con las petroleras con nafta importada: se asocian con las refinerías para comercializar sus marcas. Críticas al proyecto del "gasoil diferencial" para el agro.


Por Raúl Dellatorre
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Todas las fichas del Gobierno a favor de la baja del precio de los combustibles están jugadas a una baja en el petróleo a nivel mundial. El convite oficial a las cadenas de hipermercados para que compitan con las petroleras vendiendo nafta importada fue rechazado por la cámara que las agrupa. En vez de enfrentarlos, los híper se están asociando a las refinadoras.

  Al acuerdo vigente entre Carrefour y Eg3 para la instalación de puestos de venta de esta última en predios de la primera, se sumará en los próximos días otro entre Wal Mart y Esso con el mismo propósito. Repsol está avanzando en las negociaciones para vender la marca YPF en instalaciones de una tercera gran cadena. En tanto, ya hay cuestionamientos a la propuesta recién gestada para vender un gasoil de distinta calidad y desgravado para uso agrícola: los expertos aseguran que no habría forma de controlar que no se genere un "mercado negro" que desvíe el producto más barato a otros usos.

  La estrategia de los hipermercados desbarató rápidamente la alternativa propuesta por el Gobierno para generar un marco de mayor competencia en la comercialización de combustibles. Nadie, en el sector, dio asidero a los dichos de Daniel Montamat, secretario de Energía, cuando afirmó que había mantenido conversaciones con "importantes cadenas de hipermercados interesadas en comercializar combustible importado". El ingreso al negocio de dichas cadenas no se dará por la puerta habilitada por Montamat, sino por el gran portón flanqueado por las mismas petroleras. Carrefour inauguró ayer la decimosegunda boca de ventas de combustibles de Eg3 en sus establecimientos, en su local de San Martín, y anunció que lo seguirá haciendo durante este año. Sólo le quedan 10 instalaciones que aún no expenden combustibles.

   Por otra parte, los analistas del sector estiman "insostenible" la idea acordada el jueves entre Ramón Blanco, uno de los máximos directivos de Repsol, y José Luis Machinea, ministro de Economía, de colocar en el mercado un gasoil diferencial para máquinas agrícolas, desgravado y "a prueba de fraude impositivo". Pidiendo reserva de la fuente, un ex funcionario del área de energía sostuvo, al ser consultado por Página/12, que "la actual estructura de la Secretaría le impediría realizar un control efectivo para evitar que se genere un mercado negro del gasoil diferenciado", que desvíe el combustible desgravado hacia otros usos.

  "Tampoco hay posibilidad de diferenciar, como dicen, el gasoil para uso agrícola del que se aplique a otros destinos", opinó el especialista. "El motor de una máquina agrícola o un tractor es similar al de una maquinaria que se utiliza en la construcción; la pick up que trabaja en un establecimiento agrícola es igual a la que hace transporte liviano; tampoco hay diferencia entre una bomba a motor de una explotación arrocera y la que se aplica a otros usos. No hay diferencias técnicas, ni forma de hacer un corte del mercado", aseguró la fuente. Por otra parte, señaló que el gasoil "barato" que se utiliza en España "contiene azufre, por lo tanto provoca emanaciones contaminantes. No sólo tiene un menor rendimiento, sino que además degradaría el medio ambiente". 

 

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