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"Recomendar que las personas se armen es el peor método
de resolución de conflictos, esponsorear esto es propiciar una víctima más",
sostiene Eugenio Freixas, director de la Oficina de Asistencia a la Víctima,
de la Procuración General de la Nación. Freixas señala el "doble
riesgo" al que se expone alguien como Feijóo: ser una víctima de
las balas del asaltante y también ser un victimario sin ninguna causal de
inimputabilidad por la legítima defensa prevista por el Código Penal
para estos casos. No sólo "es probable que quien dispara no esté
preparado al mismo nivel que los agresores" y así "errar y
pegarle al escolar que está atrás, o creer que el tipo saca un arma y
saca un encendedor, convirtiéndose así en un homicida". Freixas se
refiere a que "puede cometer un error de apreciación" a la hora
de gatillar, y de esa manera, en lugar de ejercer su derecho a defenderse,
cometer un homicidio por el que podría quedar preso sin remedio, aunque
su víctima haya sido un verdadero ladrón.
El caso del hombre que por
error mató a su madre al ver en la sombra que caminaba por su jardín a
un enemigo, o del militar que mató a un sobrino, resultan apenas
ilustrativos de los errores fatales en que pueden caer quienes tienen
armas en sus casas. Para el camarista y criminólogo Luis Niño, "sería
un dato importante conocer cuántos errores se han cometido matando a un
pariente, a un vecino, a un vendedor ambulante", de manera que el
discurso dominante según el cual no hay alternativas pueda ser
contrapuesto con los costados menos publicitarios de estos casos. "No
se puede exacerbar el deseo de justicia por mano propia porque esto es el
fracaso de una sociedad civilizada que acude a las agencias de control
social formal para dirimir sus problemas", opina el juez y apunta que
"esto
no significa que ante determinados contextos de absoluta necesidad un
individuo no pueda defenderse legítimamente".
Para que la agresión de un
ciudadano armado a otro sea legítima, la ley --el inciso 6º del artículo
34 del Código Penal-- dicta que debe existir necesidad de impedir una
agresión, falta de provocación por parte del que se defiende y
"necesidad racional del medio empleado para impedir o repeler esa
agresión". Niño recuerda el ejemplo clásico que aporta la doctrina
jurídica alemana: el de un discapacitado que cuida una frutería armado
con una escopeta y que al pasar un ratero y robarle una manzana lo mata de
un tiro. En ese caso existirían las primeras dos condiciones, pero no la
que advierte sobre la racionalidad. Esa racionalidad de la necesidad --de
disparar-- implica ponderar los bienes jurídicos que están en juego.
"Si están atentando contra la propiedad privada exclusivamente eso
no justifica eliminar a una persona, porque el valor de la vida humana está
por encima", explica Niño.
"No creo que estemos
hablando de justicieros sino de una "respuesta" defensiva que
está en función de una ausencia puntual del Estado en el control de la
violencia", apunta el sociólogo Juan Pegoraro, director de la
revista Delito y Sociedad, para quien "llevar armas cuando la
delincuencia está tan decidida a tirar, es lo menos recomendable. Hay que
estar loco en este momento para exponerse así". Más allá de la
recomendación, Pegoraro señala que las situaciones como las
protagonizadas por Feijóo "tienen sintonía con este clima social y
un discurso brutalmente constitutivo de un enemigo" que se repite a
diario. Pegoraro recuerda el axioma según el cual al enemigo, ni olvido
ni perdón. "El enemigo no tiene garantías, no lo ampara la
Constitución porque, larvadamente, se ha declarado la guerra a la
delincuencia tal como alguna vez se hizo con la guerrilla para exterminar
personas". Vaccaro
certifica el proceso creciente de "naturalización de la
violencia" con el cual "se pierde siempre de vista que hay algo
más que el cuerpo amenazante que se percibe ante un ladrón".
Pegoraro asegura que a esta negación de la condición humana del
"enemigo" se suma que "hay tanta desintegración social que
es impensable que el que está al lado ayude porque el liberalismo caló
muy fuerte en el salvarse individual como única alternativa".
"En la legitimación de
esto --sostiene Freixas-- juegan un papel preponderante los medios que han
alentado estas situaciones asegurando que el individuo víctima de un robo
está solo porque los jueces, los fiscales, el Estado no sirven. Es
peligroso que no aparezcan las voces que digan que esto es una locura con
una especie de silencio cómplice." Especializada también en la
atención de víctimas, la psicóloga Sonia Vaccaro asegura que en los
casos de justicia por mano propia "las causas, como todo lo que se
produce en un ser humano, son múltiples: la situación del momento, los
traumas que acarrea la persona, y el ambiente social del momento". En
ese sentido Vaccaro considera que "se ha instalado la idea de que
esto es o ellos o nosotros" como si el delito terminara porque se
armen los buenos de un lado y los malos de otro, que es prácticamente una
guerra civil". El "ambiente social" del que habla Vaccaro está cruzado de mensajes. El camarista Niño se manifiesta "alertado por el manejo perverso de ciertos operadores que encontraron la veta de hacer rating estimulando los ángulos más perversos de la sociedad". Niño se refiere no sólo al regodeo sino también a la construcción de sentido que esto implica. "Ayudan a construir una realidad en la cual se añade a la inseguridad propia de cualquier sociedad en crisis, un margen fantasmagórico en el que juegan impulsos inconscientes: el temor a perder lo que se tiene. Se intuye que la gente busca esto pero en realidad se retroalimenta esa idea con los pocos oyentes que llaman. Se crea así un círculo vicioso, que quiérase o no provoca que la audiencia empiece a encontrar naturales determinadas reacciones". Niño invoca a lo que en términos del Cabildo abierto criollo era "la parte sana de la población". Se refiere a "ciertos periodistas y políticos que para hacer campaña hacen base en la ley y el orden. Deberían --dice-- hacer un autoanálisis preguntándose cuánto están poniendo de sí para que la violencia se multiplique y se retroalimente".
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