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"Hacer radio es como estar metida siempre en el ojo de la tormenta"

Magdalena Ruiz Guiñazú comenzó su carrera en  1973, en el mítico "Fontana Show". Desde 1986 su programa en Mitre es líder de las mañanas.


Por Mariano Blejman
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Es más fácil reconocerla por la voz que por su rostro. Y no es que su rostro sea poco conocido, pero ocurre que hace más de 23 años que Magdalena Ruiz Guiñazú despierta a miles de oyentes entre las 6.25 y las 9 de la mañana. Su timbre es un clásico de las mañanas de Radio Mitre desde 1973, cuando Cacho Fontana la convocó para el histórico "Fontana Show". Desde 1975 hasta 1977 siguió en Continental con "La gallina verde" y atravesó uno de los momentos más difíciles de su carrera conduciendo "Dos en la noticia" con Silvio Gooberman también por Continental. Cuando volvió la democracia, ya era "Magdalena y las noticias" y se hizo de un lugar privilegiado en el horario más fuerte de la mañana. "Cada vez me levanto más temprano", dice en una entrevista con Página/12 y, antes de comenzar un repaso de su vida detrás del micrófono, se resigna: "Al principo mi programa no empezaba tan temprano, pero la publicidad me fue comiendo minutos de sueño".

  --Algunos periodistas piensan que su programa, de alguna manera, ayuda a formar la agenda de noticias del día. ¿Usted lo cree así?

  --En cierta medida, es verdad. Hay días en que son las cuatro de la tarde y siguen levantando las conversaciones de la mañana. Eso para un periodista que ama lo que hace es muy gratificante. Yo pienso en las obras de Kafka, en esos hombres condenados a un archivo, anotando fichas todo el día y entonces cuando tengo fiaca y me tengo que levantar a las cuatro y cuarto pienso "¡qué bárbaro!". Si volviera a nacer lo haría de nuevo.

  --¿Cómo fueron sus comienzos en la radio?

  --Recuerdo que un día de 1973 llegué a mi casa y escuché la voz de Cacho Fontana diciéndome que quería que trabajara en el "Fontana Show". Al principio me pareció una broma porque era "el" programa del momento. Además de ser una leyenda de la radio, trabajar con él era muy divertido y provocaba una adrenalina impresionante. El "Fontana Show" fue el primero en largar móviles a la calle, cuando nadie lo hacía. Hasta ese entonces yo hacía un noticiero de televisión con Antonio Carrizo.

  --¿Qué hizo después?

  --Desde el '75 hasta el '77 seguí con "La Gallina Verde" por Radio Continental. En ese programa no hacía política. Allí leía los diarios extranjeros y los analizaba, pero fueron años muy complicados.

En 1977 empecé a hacer "Dos en la noticia" con Silvio Huberman. Luego Silvio se fue y el programa pasó a ser "Magdalena en la noticia", también por Continental hasta 1985. Desde el '86 estoy en Mitre.

  --¿Qué cambió con su llegada a Radio Mitre?

  --Ha sido una época apasionante. Así como la dictadura en Continental fue muy angustiosa, el retorno a la democracia, con la posibilidad de transmitir en vivo y en directo todos los días, fue como estar en el ring side de la vida. Fue muy emocionante. Ahora, en este horario estoy despertando a la gente con mucha información. A pesar del madrugón mortal, hacerlo es un placer.

  --¿Por qué dice que fue emocionante la vuelta a la democracia?

  --Fueron muchos años de dictadura. Cuando existe la angustia, el paso del tiempo se hace más lento. A mí me marcó mucho el hecho de haber integrado la Conadep.

  --¿Cómo llegó a la Conadep?

  --A veces las circunstancias nos llevan a tomar determinadas obligaciones. Soy la novena hija de una familia numerosa. Mi vieja me marcó mucho que si uno tenía la suerte de tener una familia, una educación, de poder leer, uno no tiene disculpa para no ser responsable de la realidad que nos rodea. No podemos hacernos los distraídos. Al menos yo no podía.

  --¿Qué aspectos rescata de la radio?

  --La inmediatez me encanta. Hay más inmediatez que en la televisión, y más acercamiento con la gente, mas calidad. Ahora con los satélites y los e-mails todo sucede más rápido, pero en 1970 el famoso Discado Directo Internacional, el DDI, era un teléfono enorme que estaba en el ropero del jefe del noticiero y se enchufaba para ciertos programas.

  --Después de tantos años de radio, ¿qué momentos quedaron grabados en sus recuerdos?

  --En realidad, yo pienso que la gran nota es la actualidad cotidiana. Estar siempre metida en el ojo de la tormenta, con la sensación de que la   velocidad, la lucidez y el criterio tienen que estar al más alto nivel.

Sin embargo, recuerdo que cuando Rico hizo el levantamiento de Semana Santa me dio tal desesperación de pensar que alguien sacara las tropas a la calle que pedí permiso, me dieron un móvil y me fui al Congreso a transmitir. Además, me da emoción cada vez que hay elecciones. También cuando veo por televisión las sesiones del Senado. Es que pasaron tantos años interminables, que eran verdaderos años de plomo... Eran agobiantes. Tengo mi vida muy entrecruzada con esas historias, a tal punto que no puedo dividir una cosa de la otra.

 

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