Por Laura Vales y Raúl Kollmann
El
Gobierno desmintió de manera rotunda a Aldo Rico. �La información
suministrada por el ministro de Seguridad de la Provincia es falsa�,
sostuvo a través de un comunicado oficial. El Ejecutivo aclaró así que
la persona que aparece detrás de Fernando de la Rúa en la foto que el ex
carapintada repartió a los medios no es en realidad Carlos �El Indio�
Castillo �como había asegurado Rico a los cuatro vientos�, sino
Carlos Alberto Beraldi, efectivo de la Policía Federal. Un hombre muy
cercano al Presidente le dijo después a Página/12: �Rico está
desesperado por despegarse de Castillo, un personaje acusado de los peores
delitos�. Pero lejos de retractarse por el blooper y de mala manera, el
ministro insistió en acusar al gobierno nacional. Ningún integrante del
Ejecutivo bonaerense salió a respaldarlo en su embestida, que con el
correr de las horas se transformó en un auténtico papelón.
Esta vez, el ministro de Seguridad bonaerense convocó a los medios para
hablar sobre la desarticulación de una banda de traficantes de heroína.
La conferencia de prensa se realizó por la tarde, cuando todo el mundo
estaba al tanto de que el Gobierno había negado la pertenencia del Indio
Castillo a la custodia presidencial. Todo marchaba sin mayores sobresaltos
hasta que, desde el fondo de la sala, un cronista levantó la voz y
alcanzó a preguntarle por el tema.
�La foto es evidente �lo cortó Rico.
Y se retiró del lugar con un seco �no hay más comentarios�.
Sus voceros fueron un poco más elocuentes:
�El Gobierno puede decir lo que más le guste �respondieron a este
diario al ser consultados sobre la desmentida oficial.
Rico había difundido el lunes una foto en la que aparece una persona muy
parecida al Indio Castillo haciendo de guardaespaldas de De la Rúa a la
salida de una visita que el Presidente hizo a la Administración de
Ingresos Públicos, el 24 de febrero pasado. Fue una reacción directa a
la nota publicada el domingo por Página/12, en la que se reveló en
exclusiva la detención de quien fuera su hombre de confianza hasta tres
años atrás. Castillo es un matón del sindicato de marítimos acusado de
haber intentado asesinar al intendente de la localidad correntina de Monte
Caseros y dueño además de un extenso prontuario: está señalado como
represor de la dictadura, integrante de la Triple A y sospechado de haber
participado en varios asesinatos.
Junto con la foto, los hombres del ministro de Seguridad distribuyeron
también una especie de comunicado que concluía de la siguiente manera:
�Página/12 no deja ningún tipo de dudas: el Indio Castillo es empleado
de la SIDE. Ningún periodista se ha preguntado qué hacía Castillo en la
custodia del Presidente De la Rúa (...) Las imágenes no dejan dudas
acerca del �empleo� actual del personaje en cuestión�.
La SIDE lo negó la misma noche del lunes. Y ayer, el comunicado del
gobierno nacional agregó que �en la copia de una fotografía
distribuida por el señor Rico, la persona que él identifica como Carlos
Castillo es en realidad el oficial principal de la Policía Federal Carlos
Alberto Beraldi, quien prestó servicios en la División Custodia
Presidencial hasta el 17 de marzo y actualmente se desempeña en la
comisaría 38ª� de la Capital.
El Gobierno también mostró una segunda fotografía, tomada en la puerta
de la AFIP el mismo 24 de febrero, en la que se ve de cara entera al
guardaespaldas de De la Rúa, y que no deja dudas de que se trata de una
persona distinta a Castillo.
Otros elementos se confabularon ayer contra el ministro de Ruckauf: desde
Paraná, fuentes de la investigación por la que se detuvo a Castillo
aseguraron a este diario que el día en que se tomó la foto en cuestión
el Indio ya estaba en aquella ciudad, a cientos de kilómetros de la
Capital Federal. �Se registró en el hotel San Jorge en la madrugada del
25 defebrero, pero había pasado por ese hospedaje la tarde anterior para
conocer el lugar y preguntar precios�, sostuvieron. Y antes de eso,
agregaron, Castillo había estado alojado en otro hotel también de la
capital de Entre Ríos. En realidad, todo indica que el prófugo se
instaló allí a fines del año pasado, aunque nadie sabe para quién
estaba trabajando ni qué hacía con documentación falsa, una pistola 9
milímetros, otra calibre 38, dos granadas, una chapas patente del
Congreso Nacional y tarjetas de apoderado del Modin.
No es un secreto que Castillo y Rico son viejos conocidos. El Indio
acompañó al ahora ministro de Seguridad en las rebeliones carapintadas,
trabajó con él en la Cámara de Diputados e incluso pasó tres años
preso luego de ser capturado con un arsenal descubierto a pocas cuadras de
la residencia de Olivos que �se dice� pertenecía al Modin. Y según
él mismo sostiene, fue una de las personas que transportó el dinero con
el que Eduardo Duhalde le había pagado a Rico sus votos para conseguir la
reforma de la Constitución provincial y su reelección.
El gobernador Carlos Ruckauf partió ayer rumbo a Estados Unidos sin hacer
declaraciones sobre su ministro y el gabinete bonaerense se llamó a un
estruendoso silencio. Allegados a Felipe Solá aseguraron que el
vicegobernador, a cargo del Ejecutivo, citará a Rico para pedirle las
explicaciones del caso. A los voceros no les faltó tiempo sino voluntad
para formular declaraciones: fueron consultados a primera hora de la
tarde, cuando Rico se preparaba para la conferencia de prensa en la que
redobló su apuesta contra el gobierno nacional.
En
la Alianza hacen cola para pegarle |
Marcelo Elias *.
�Es Rico, sin duda�
�La primera observación es que estamos seguros que el que ayer
dio la conferencia de prensa es efectivamente Aldo Rico. La segunda,
que Carlos Castillo pertenece a la banda de Rico porque hay datos
históricos que así lo certifican. La tercera, que los familiares
directos de Rico están en problemas por el tema de la nafta, y no
precisamente por el precio del crudo a nivel internacional. Es
evidente que Rico, en la misma línea que su gobernador, decide usar
como pretexto al gobierno nacional para tapar su ineficacia como
ministro de Seguridad. Es una vergüenza para la provincia que esté
tan mal informado, agreda al Presidente de la Nación e insista en esa
agresión con datos falsos. �
* Diputado bonaerense. Vicepresidente del bloque de la UCR.
Eduardo Sigal.
�Muchas dudas�
�Como ministro de Seguridad de todos los bonaerenses Rico
tendría que revisar su propio sistema de información si no quiere
seguir cometiendo errores. Con la seguridad y tranquilidad de la gente
no se puede especular ni jugar, tampoco se pueden manejar con
superficialidad informaciones y acusaciones que intentan, como en este
caso, mellar la figura presidencial. Rico tiene que dedicarse a hacer
una evaluación profunda sobre qué está haciendo para combatir la
delincuencia en la provincia de Buenos Aires. A la luz de lo ocurrido
podemos preguntarnos cuán confiables son las cifras que acaba de
difundir asegurando que la policía está esclareciendo el 50 por
ciento de los delitos que se cometen en Buenos Aires.�
* Senador del Frepaso.
Graciela Podesta.
�Desesperación�
�Lo de Rico fue una actitud desesperada para despegar su figura
de la del Indio Castillo. Da la impresión de que ni siquiera
consultó con Ruckauf antes de dar esa foto a los medios, simplemente
se jugó de una manera loca a salir del pozo y terminó quedando en
una situación peor. Es realmente grotesco tener un ministro de
Seguridad con estas características, que no obedecen sólo a su
personalidad sino también a su entorno y a una situación de
debilidad por las investigaciones judiciales que lo rozan. El ministro
debe responder, por otra parte, por qué no hizo la denuncia
pertinente si reconoció a Castillo en los noticieros de televisión
el 24 de febrero, cuando estaba prófugo de la Justicia.�
* Diputada del Frepaso.
Alejandro Mosquera.
�Gran mentira�
�Es claro que Rico intenta montar una gran mentira para tratar de
esconder el debate real: su vinculación con Carlos Castillo. Rico no
puede estar al frente de la seguridad de los bonaerenses, y habría
que preguntarle a Ruckauf si va a seguir sosteniéndolo luego de que
trató de salpicar la figura del Presidente en base a datos falsos. Al
margen de si lo hizo o no de manera intencional, es decir sabiendo que
el de la foto no era Castillo, lo que queda en evidencia es su
ineficacia como ministro de Seguridad para contar con información
veraz. Y la duda es quién le acercóesa fotografía, ya que la
policía de la provincia no puede hacer inteligencia no preventiva
fuera del territorio de la Capital Federal.�
* Diputado del Frepaso. |
EL
GOBIERNO LE DIO DURO A RICO PERO por ahora ELUDIO ATACAR A RUCKAUF
Mucho respeto hacia el dueño del
circo Por F.C.
�Aclaren eso�, fue la directiva de Fernando de la Rúa a su secretario
privado. Era el mediodía y para entonces ya había llegado a la Rosada el
informe de la Policía Federal sobre la identidad del robusto hombre
ubicado detrás del Presidente aquella mañana del 24 de febrero, según
las fotos tomada por las agencias de noticias: se trataba del oficial
principal Carlos Alberto Beraldi, nada que ver con el siniestro Carlos �El
Indio� Castillo. Con el alivio de la noticia, se elaboró un comunicado
en el que se desmintió con dureza al ministro de Seguridad bonaerense,
Aldo Rico. �La información suministrada es falsa�, dijo el documento.
Pero la reacción oficial por ahora llegó hasta ahí y no avanzó, en un
intento de preservar en lo posible la armoniosa relación que armaron De
la Rúa y el gobernador bonaerense y jefe de Rico, Carlos Ruckauf.
�Acá adentro, dudas siempre hay�, admitían ayer en la SIDE, sobre la
acusación que había lanzado Rico acerca de que Castillo era empleado de
la Secretaría. La información fue desmentida el mismo lunes a la noche
por el jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, que ayer se mantuvo
activo en el tema. Revisando los legajos de personal confirmó que �El
Indio� nunca había trabajado en la SIDE, luego se comunicó con la
jueza que lo detuvo en Paraná para averiguar si era cierto que Castillo
tenía una credencial y había invocado el nombre del jefe de la
delegación local de la central de espías. Más tarde, él y el ministro
del Interior, Federico Storani, consultaron a la Policía por el hombre de
la foto.
La Federal les envió un informe sobre Beraldi que no dejaba lugar a
dudas, no sólo por la precisión de los datos sino �y sobre todo�
porque acompañaban la foto del legajo policial �la misma que se publica
en esta edición� que zanjaba la cuestión. En la carpeta enviada por la
jefatura policial se detallaba que Beraldi era un oficial que había
estado destinado en la División Custodia Presidencial y que el 17 de
marzo había sido cambiado de destino. Actualmente, según la resolución
número 52 publicada en el Boletín Oficial, Beraldi se desempeña en la
comisaría 38 del barrio de Flores.
En la SIDE no descartaban que Rico hubieran recibido información �infectada�
de algunos de los despedidos de la Secretaría. �Están tratando de
ensuciar a la nueva conducción�, aseguraban en la SIDE, como
explicación al insólito error de Rico.
Aunque algunos asesores cercanos al Presidente eran de la idea de darle
una buena difusión a la desmentida �tal vez en una conferencia de
prensa, el mismo recurso que había utilizado Rico�, en el área de
Comunicación del Gobierno prefirieron bajarle decibeles a la cuestión,
tal vez por no lastimar el vínculo entre De la Rúa y Ruckauf. En el
mismo tono de cautela, los funcionarios involucrados trataron de evitar
hablar sobre la cuestión, aun cuando por la tarde Rico confirmó lo que
había sostenido el día anterior. �Lo de Rico es un papelón�,
respondió el ministro del Interior, Federico Storani, uno de los pocos
que habló.
La SIDE ascendió a un
espía echado y reciclado
Se trata del mayor (R) Alejandro Brousson. Fue
echado del Ministerio del Interior, cuando lo conducía Beliz,
acusado de espionaje ideológico a estudiantes y docentes. Ahora
es director de Contrainteligencia.
En la SIDE
respaldaron al militar retirado que ellos ascendieron.
�Lo único que hizo Brousson fue cumplir órdenes�, lo
justifican. |
|
Por Fernando Cibeira
La actual jefatura de la SIDE decidió colocar en un área sensible como
es la Dirección de Contrainteligencia al mayor Alejandro Brousson. Este
militar retirado es quien se desempeñó como director de Inteligencia del
Ministerio del Interior bajo el mando de Gustavo Beliz, puesto al que
debió renunciar en medio de un escándalo por actos de espionaje
ideológico. Entre otras cosas, Brousson era encargado de recolectar datos
de inteligencia sobre sindicatos, organizaciones sociales y hasta
estudiantes y docentes. Pese a estos antecedentes, el jefe de la SIDE,
Fernando de Santibañes, decidió premiar a Brousson ascendiéndolo a un
cargo estratégico. Con todo, la medida es defendida en la secretaría a
capa y espada: �Lo único que hizo Brousson fue cumplir órdenes.
Además, la Justicia lo sobreseyó�, respondió a Página/12 un alto
funcionario de la sede del espionaje criollo.
En su momento, Beliz zafó a medias de aquel entuerto con la excusa de que
la orden la había dado en diciembre del �92 su antecesor José Luis
Manzano, aunque luego fue ratificada. Se trataba del denominado �Plan
Anual Región� por el que los jefes de policía de todo el país debían
actualizar los archivos oficiales espiando no sólo a políticos y
gremialistas, sino también en las escuelas secundarias, lo que
constituía toda una novedad. La directiva fue caratulada como �estrictamente
secreta y confidencial� y establecía que el plan �comprende la
colección sistematizada que, sobre distintos elementos informativos,
necesita la Dirección Nacional de Inteligencia Interior�. Para eso
ordenaba �información básica a requerir en los siguientes aspectos:
político, gremial, educacional, religioso, delictual�.
La directiva fue ratificada en una reunión realizada en febrero del �93
por el Consejo de Seguridad cuando Beliz ya era ministro y Brousson, su
director de Inteligencia. En el encuentro se insistió en la necesidad de
recopilar datos tales como orientación ideológica de alumnos del
secundario para �poder expresar una situación de estrategia nacional de
Inteligencia�. Es más, según el acta de la reunión, Brousson aseguró
que, �si la información no llega, la Dirección Nacional de
Inteligencia Interior no existe�.
Luego, una denuncia puso en evidencia el plan que, a todas luces, iba a
contramano de lo dispuesto por la Ley de Seguridad Interior. Entre otras
consecuencias, el escándalo terminó con la carrera de seis jefes
policiales de la provincia de Buenos Aires y provocó el relevo del
titular de Gendarmería Nacional.
Por su parte, Beliz dispuso relevar al responsable directo del operativo,
el mayor retirado del cuerpo de ingenieros del Ejército Alejandro
Brousson. Cuando quedó fuera de Interior, Brousson consiguió reciclarse
en la SIDE: su jefe anterior, Hugo Anzorreguy, lo nombró en la
Subdirección de Terrorismo Internacional, conocida internamente como �área
34�. Con la llegada de De Santibañes, el mayor parece haber ganado en
consideración y pasó al área 85, que es la jefatura de la Dirección de
Contrainteligencia.
Esta dirección es una de las áreas más sensibles del organismo de
espionaje civil del Estado: es el encargado de recabar información dentro
de las fronteras del país y posee una de las infraestructuras más
grandes dentro de la secretaría. Hasta la llegada de De Santibañes,
Contrainteligencia estuvo comandada por Jorge Lucas Casado, hombre de la
línea de la SIDE y de confianza de Anzorreguy.
En la SIDE aseguran que el antecedente que impulsó la salida de Brousson
del Ministerio del Interior no influye en nada en las condiciones que debe
poseer un funcionario a cargo de una oficina de esas características. �Brousson
es un funcionario con muchos años en �La Casa� y merece toda la
confianza�, aseguraban ayer en la secretaría que conduce De
Santibañes. Según explicaban, Brousson tuvo un rol activo durante los
despidos masivosdispuestos en la SIDE el mes pasado, razón de más para
ganarse las simpatías de las nuevas autoridades y que adjudiquen
cualquier dato en su contra a �operaciones de los que quedaron en la
calle�.
AMENAZO A PERIODISTAS Y
MACARTEO A UNA FISCAL
Ministro con betún en la cara
El blooper que Aldo
Rico protagonizó el lunes al mostrar una foto en la que aseguraba que el
represor Carlos �El Indio� Castillo había custodiado al presidente
Fernando de la Rúa el 24 de febrero no es el primero en el que se ve
involucrado el ministro de Seguridad bonaerense. En los primeros días de
enero, cuando no llevaba ni un mes en su cargo, Rico amenazó a un grupo
de periodistas con enviarles la policía para perseguirlos, en la ciudad
de Pinamar y a pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del asesinato
de José Luis Cabezas. Unos días después puso en nuevo brete al gobierno
de Carlos Ruckauf al acusar a una fiscal de la ciudad de Dolores, de �zurda�.
El 7 de enero de este año, Rico realizaba una visita rutinaria a Pinamar
para inaugurar una comisaría y comer con el intendente Blas Altieri. Ese
día, Rico sacó a relucir su habitual malhumor aunque en este caso las
víctimas fueron los periodistas. Mientras almorzaba con Altieri, Rico se
levantó intempestivamente y salió del restaurante para agredir a los
periodistas. �Ustedes siempre confundidos y desesperados�, les dijo a
los fotógrafos y cronistas. Un rato más tarde se dirigió al helipuerto
de la ciudad, donde volvió a amenazar a los hombres de prensa.
�¿Para qué quieren más fotos, no les alcanzó con las que ya
hicieron? ¿Ustedes se masturban con las fotos?�, con esta frase Rico
inició su perorata que luego se tornó mucho más grave. �Les voy a
mandar a la policía para que los persiga�, fue la amenaza del ex
militar, luego de que los periodistas se identificaran. El incidente tuvo
una repercusión que Rico no deseaba al punto de que Ruckauf le reclamó
que pidiera disculpas, aunque el ministro de Seguridad aseguró que se
trató de un malentenddido.
Bajo la presión de Ruckauf, quien le dijo que le daba �una última
oportunidad�, Rico coordinó una reunión con los periodistas, a la que
jamás asistió. A fines de enero, el ex militar volvió a protagonizar un
incidente, aunque en este caso se trató de una amenaza a una fiscal de
Dolores. Un grupo de policías bonaerenses había disparado contra dos
jóvenes sin ningún motivo, y ante la decisión de los afectados de
radicar una denuncia y de la fiscal Gabriela García Cuervas de
investigar, el titular de la cartera de Seguridad se refirió a ella como
�una zurda que quiere sacarle plata a la provincia con el juicio�. |