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 Hugo
Moyano reclamará mañana al sector acuerdista de la CGT la entrega del
edificio de Azopardo e Independencia. El camionero aseguró que de no
lograr su objetivo no habrá una toma a la fuerza sino que se librará una
acta a través de escribanos para luego dirimir el conflicto en la
Justicia.La decisión de presentarse mañana en el histórico edificio cegetista surgió luego de la primera reunión de consejo directivo de la CGT rebelde, desarrollada en el sindicato de empleados de taxis, que encabezó Moyano como flamante titular. En este sector hay órdenes estrictas para que no se produzcan desmanes si los acuerdistas de Rodolfo Daer deciden no entregar el edificio. No se trata únicamente de una pelea por lo simbólico, sino también por el manejo del aporte de los gremios a la CGT. El Gobierno ya dejó entrever a quién favorecerá a la hora de definir cuál de las dos CGT será la legal. De hecho, el Ministerio de Trabajo ni siquiera envió veedores al congreso que los rebeldes realizaron el último jueves para erigir a Moyano como su titular. Por eso es que este sector tiene decidido canalizar sus demandas por vía judicial. El sector rebelde también definió su estrategia ante el nuevo gobierno. Así como el lunes Moyano se hizo presente en Córdoba para repudiar el plan de privatizaciones de José Manuel de la Sota, ayer se acordó participar de todos los conflictos sociales que se presenten de ahora en más en el interior del país. Además, se ratificó la marcha al Congreso para el día que los senadores debatan en el recinto el proyecto oficial de reforma laboral que ya fue sancionado en Diputados. Moyano ya se mostró confiado en que esa iniciativa será rechazada por el mayoritario bloque del justicialismo. Y en esa línea se expresó el propio titular de la Comisión de Legislación Laboral, el jujeño Alberto Tell, ante las fuertes diferencias que existen sobre el tema en el seno del PJ.
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