Por Raúl Kollmann
 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, aceptó la denuncia realizada por Zulema Yoma en el caso de la muerte de su hijo Carlos Menem Junior, básicamente por privación de justicia. La ex primera dama quiere que la Comisión le ordene al Estado argentino que reabra la investigación y cumpla con las medidas de prueba que aún están pendientes. La decisión de la CIDH ya le había sido adelantada al gobierno argentino por los integrantes de la Comisión que estuvieron en Buenos Aires la semana pasada. Ayer mismo la Cancillería recibió un escrito pidiéndole al Estado argentino que siente posición sobre el tema. Seguramente dentro del Poder Ejecutivo la delicada tarea de contestar recaerá en el ministro de Justicia, Ricardo Gil Laavedra, quien cuenta con un plazo de tres meses para elaborar una respuesta.
El resumen de las acusaciones de Zulema es el siguiente:
u El Estado argentino no cumplió con el papel de cuidar a Carlos Menem Junior porque el custodio más cercano estaba a 20 kilómetros cuando cayó el helicóptero.
u El Estado argentino es responsable por no haber preservado la vida del hijo del ex presidente porque se le desconectó en forma irregular el respirador artificial, quince minutos antes de que muriera en el hospital de San Nicolás.
u El Estado argentino desconoció el derecho a un juicio justo y a la protección judicial por cuanto se hicieron desaparecer los restos del helicóptero, se violó la tumba de Carlos Menem Junior y hubo una negativa a investigar la caída del helicóptero por medios tradicionales y modernos. El problema para el Gobierno es que se tiene que hacer cargo de un caso delicado y estrechamente relacionado con el ex presidente Menem. Por ello, es muy posible que la respuesta tenga un tono netamente jurídico.
Como se sabe, la causa está actualmente archivada. El juez Carlos Villafuerte Ruzo consideró que no hay elementos que indiquen que el hijo de Zulema Yoma y del ex presidente haya sido víctima de un atentado. El magistrado tiene unos 40 testigos que dicen haber visto a Junior manejar el helicóptero en vuelo muy bajito. En ese marco, Carlitos no habría visto los cables y se los llevó por delante. Villafuerte Ruzo sostiene, además, que no hay testigos que hayan visto gente disparando.
El fallo del juez fue confirmado por la Cámara de Apelaciones de Rosario y la Cámara de Casación no aceptó un recurso presentado por Zulema. Ahora el expediente está en la Corte Suprema.
Zulema Yoma, por su parte, basa su reclamo en una pericia de la Gendarmería que indica que hay rastros de bala en algunas partes de los restos del helicóptero. Su hipótesis es que a Junior lo mataron traficantes de armas y drogas que hacían negocios con el gobierno menemista o bien que se trató del tercer atentado, después de los producidos contra la Embajada de Israel y la AMIA. En su sentencia, el juez Villafuerte Ruzo no aceptó la pericia de Gendarmería por cuanto consideró que los restos del helicóptero estuvieron sin protección alguna durante más de un año, cuando la causa estaba en manos de otro magistrado. Sea como fuere, lo cierto es que toda la investigación inicial fue desastrosa, al punto que no se hizo la autopsia hasta un año y medio después de la muerte de Junior y Silvio Oltra y no se preservó el 80 por ciento del helicóptero.
El Estado argentino puede tomar distintas resoluciones. Por un lado, contestarle a la CIDH con un relato de la investigación a partir de la causa judicial. Otra medida que se puede adoptar es pasarle el escrito de la Comisión y la denuncia de Zulema a la Corte Suprema para que se expida, ya que se cuestiona la investigación judicial. También el Poder Ejecutivo puede designar una comisión investigadora, algo que parece difícil y, por último, existe la posibilidad de que se convoque a una audiencia en la queZulema, un representante de la CIDH y un representante del Estado argentino busquen un camino para reabrir la pesquisa o realizar algunas medidas de prueba. En todo caso, desde la Casa Rosada le han hecho saber a Zulema que no quieren tapar nada ni quieren obstruir ninguna iniciativa para buscar la verdad sobre la muerte de su hijo.
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