Por Laura Vales
 El Ejecutivo bonaerense salió en respaldo de Aldo Rico. Poniendo en tela de juicio las palabras del gobierno nacional, el vicegobernador Felipe Solá defendió a su ministro de Seguridad y reclamó a la Casa Rosada �ampliar las pruebas� para demostrar que quien aparece en una foto como guardaespaldas de Fernando de la Rúa es efectivamente el principal Carlos Beraldi �como sostiene el Gobierno� y no Carlos �El Indio� Castillo -como porfía el ex teniente coronel�. Lejos de enfriar el conflicto abierto por el blooper de Rico, Solá consideró ayer que �si no se avanza y esto no queda claro tengo que pensar que lo que dijo Rico es cierto�.
El reclamo es cuando menos sorprendente, ya que junto con la desmentida oficial el Gobierno difundió la identidad real del custodio de De la Rúa y dos fotos en las que se lo ve de cara entera, incluso con su uniforme de la policía. Sin embargo, el vicegobernador redobló la apuesta y deslizó que las imágenes no son suficientes. Solá dijo que le hubiera gustado �ver a Carlos Beraldi al lado de (Darío) Lopérfido asegurando que el de la foto es él y trayendo testigos�.
La fotografía de la discordia fue distribuida por Rico a los medios luego de que Página/12 informara sobre la detención en la ciudad de Paraná de Carlos Castillo, quien fue uno de sus hombres de máxima confianza. El Indio es un matón del sindicato marítimo acusado de haber actuado como represor durante la dictadura, investigado en relación a varios homicidios y prófugo de la Justicia por haber intentado asesinar al intendente de la localidad correntina de Monte Caseros. Castillo fue además uno de los civiles que se levantó con el ex teniente coronel en las rebeliones carapintadas; trabajó después con él en el Congreso nacional y en 1991 estuvo preso en relación con un arsenal descubierto a cuadras de la residencia de Olivos que �se dice� pertenecía al Modín.
Tras la publicación de la nota sobre la detención del Indio, Rico llamó a una conferencia de prensa en la que, como al pasar, entregó a los periodistas una fotografía. En la foto, tomada el 24 de febrero pasado, se ve a Fernando de la Rúa saliendo de una visita a la AFIP, flanqueado por una persona muy parecida a Castillo. Junto con esa imagen los hombres de Rico repartieron un texto que decía: �Página/12 no deja ningún tipo de dudas: el Indio Castillo es empleado de la SIDE. Ningún periodista se ha preguntado qué hacía Castillo en la custodia del presidente De la Rúa�.
Pero la SIDE lo desmintió esa misma noche, y el Gobierno hizo lo propio al día siguiente a través de un comunicado oficial que aclaró que el de la foto no era Castillo sino el policía federal Carlos Beraldi. También acusó a Rico de mentir: �La información suministrada por el ministro de Seguridad de la provincia es falsa�, se dijo en el comunicado. Pero Rico, obstinado en su postura, arremetió insistiendo en que el personaje de la foto es Castillo. Y ayer, cuando todo parecía haber quedado nada más que en un lamentable papelón, el vicegobernador salió en su auxilio.
Solá sostuvo que también a él cuando vio la foto le �pareció que era Castillo� y que �a una afirmación tan contundente como la que realizó Rico no ha habido una respuesta contundente� por parte del Gobierno. �Si Rico se equivocó tendrá que pedir disculpas�, agregó después, �pero por lo que vemos hasta el momento son todas dudas�.
Como Carlos Ruckauf está fuera del país, Solá es quien quedó en ejercicio de la gobernación. El martes, luego de la desmentida oficial, sus allegados habían dejado trascender que citaría al ministro para pedirle las explicaciones del caso. Ayer Solá sólo advirtió que �si no es verdad, y no era el señor Castillo sino Beraldi el de la foto, entonces Rico deberá pedir disculpas ante lo que sería una �chirinada� poco seria. Si se prueba que es Beraldi, tendremos que hablar de nuevo�, concluyó.
Desde la Alianza, el yerro del ministro de Seguridad desató una seguidilla de reclamos. El radical Leopoldo Moreau le pidió al gobernador Ruckauf que destituya al ministro de Seguridad. �La manipulación de Rico -indicó Moreau� revela o su más absoluta irresponsabilidad o su total ineficacia�. En el Congreso bonaerense, la diputada del Frepaso Graciela Podestá elevó un pedido de informes para que Rico conteste si en el momento en que creyó identificar al Indio Castillo hizo la denuncia correspondiente ante la Justicia, ya que Castillo estaba prófugo. El senador provincial Alejandro Filomeno y la diputada nacional Graciela Ocaña, por su parte, presentaron también proyectos de declaración en los que piden a Ruckauf que aleje de su cargo a Rico. En todos los casos los legisladores destacaron que Rico pretendió desviar la atención de la Justicia sobre su figura desprestigiando la investidura presidencial con falsedades.
Alderete querello a Felgueras y al animador de TV
No le gustan las jodas de Tinelli
Víctor Alderete ratificó ayer las querellas por calumnias e injurias contra la interventora de la obra social de los jubilados y candidata a vicejefa de Gobierno porteño, Cecilia Felgueras; la defensora del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alicia Oliveira; y contra el conductor televisivo Marcelo Tinelli.
Las denuncias fueron ratificadas por el ex presidente del PAMI en el Juzgado Federal Nº 5, a cargo del juez Gabriel Cavallo. Uno de sus abogados, Oscar Colombo, precisó que imputan al �empresario periodista Tinelli por un programa de televisión donde habló de Alderete e hizo un sketch� referido a él. En cuanto a Felgueras, según el abogado, �se le atribuye ser quien promovió esta campaña de injurias contra el doctor (Alderete). En tanto, el letrado añadió que �a Oliveira se le imputa también calumnias e injurias por manifestaciones que hizo sobre la personalidad moral de Alderete�.
Por otra parte, la Oficina Anticorrupción (OA) amplió la denuncia por asociación ilícita contra el ex compañero de golf de Carlos Menem, y pidió la nulidad de una resolución mediante la cual el juez federal Adolfo Bagnasco rechazó una solicitud de la entidad para constituirse en querellante en la causa. En un extenso escrito, la OA atribuyó a Alderete y a los ex directores del PAMI la contratación de servicios de limpieza a la empresa Linser SA �por un monto tres veces más alto que el que correspondía�, y el pago de honorarios a una consultora con el supuesto fin de simular que el instituto vigilaba su política de contrataciones.
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