Página/12 en Perú
Por Carlos Noriega
Desde Lima
El �aluvión cholo� amenaza barrer a lo que queda del �tsunami chino�, que hace una década cambió la política peruana. Así podría resumirse la actual situación preelectoral peruana, en la que un sorprendente y aparentemente imparable crecimiento del candidato Alejandro Toledo amenaza seriamente la ambición re-reeleccionista del presidente Alberto Fujimori este 9 de abril. Cada vez las encuestas son más sorprendentes. En enero Toledo marchaba en un lejano cuarto lugar con menos del 10 por ciento de los votos y Fujimori se paseaba solo en el tope de esas encuestas con un 40 por ciento o más. Una última encuesta de la empresa IMA publicada ayer revela, por primera vez en toda la campaña, que Fujimori podría ser derrotado incluso en la primera vuelta. Y no deja ninguna duda de que en una segunda ronda electoral entre Fujimori y Toledo, el segundo ganaría con amplia ventaja.
Según ese sondeo, Fujimori ha descendido hasta el 29.8 por ciento, mientras Toledo ha saltado hasta alcanzar un 28.3 por ciento. En una eventual segunda vuelta, Toledo ganaría con 50.2 por ciento, mientras que un lejano 37.5 por ciento frustraría el sueño re-reeleccionista del presidente peruano. Otra encuesta, realizada por la Universidad de Ingeniería, revela resultados similares: Toledo ganaría la segunda vuelta con el 48.8 por ciento y Fujimori se quedaría en un 40.2 por ciento. �Toledo crece cada día; el fenómeno Fujimori del año �90 se está repitiendo�, concluye el analista político y experto en temas electorales Fernando Tuesta. El analista y columnista del diario La República, Mirko Lauer, agrega un dato a estas encuestas: �Una regla de los años 90, sostenida por varias elecciones, es que el favorito aparece (en las encuestas) con más porcentaje del que finalmente va a obtener y al segundo le suele suceder lo contrario�.
Según Fernando Tuesta, el crecimiento de Toledo se explica porque �existía un voto opositor que se ha ido trasladando de un candidato opositor a otro. Los otros (Alberto Andrade y Luis Castañeda) cayeron en parte por efectos de una sostenida guerra sucia en su contra y en parte por errores de sus campañas. Toledo arranca en el último tramo�. ¿Cuánto lo podría afectar la guerra sucia lanzada estos días desde el oficialismo en su contra? �Es muy difícil impedir crecimientos súbitos en el último tramo de una campaña�, asegura Tuesta.
Además del factor tiempo en el surgimiento de Toledo, para Tuesta existen otras razones para explicar su despuntada: �Toledo tiene la imagen del provinciano que ha salido de abajo y que gracias a su esfuerzo y estudio ha logrado progresar. Otro factor es que aparece como un candidato que le puede ganar a Fujimori. Muchos de los que pensaban votar por Andrade o Castañeda han cambiado su voto a Toledo porque ven que los otros no tienen opción de ganar. Aquí hay un trasvase importante de votos que recuerda al Fujimori del año �90�.
Descendiente de indígenas, Alejandro Toledo nació hace 54 años en un pequeño y olvidado pueblo de los andes del norte peruano. Su familia fue numerosa: 16 hermanos, de los cuales murieron siete a causa de las enfermedades y la pobreza. Terminado el colegio logró una beca para estudiar economía en la Universidad de San Francisco, en Estados Unidos. Luego hizo dos maestrías y un doctorado en economía de recursos humanos en la Universidad de Stanford. Ahí conoció a su esposa, Eliane Karp, nacida en París hace 47 años, pero de nacionalidad belga, que se ha convertido en un factor de gran importancia en la campaña de su marido. Muchos le atribuyen a esta guapa mujer de larga cabellera roja buena parte del éxito que está cosechando su esposo. Así lo cree también Tuesta: �La figura desu mujer ha sido muy importante y no como un adorno, sino jugando un rol protagónico y con un perfil propio. Incluso ha desplazado a los miembros de la fórmula presidencial�. Eliane Karp es una antropóloga con especialización en economía para el desarrollo. Ha trabajado con los sectores rurales y habla perfectamente el quechua.
Toledo ha sido consultor del Banco Mundial y otros organismos, así como profesor visitante de diversas universidades, entre ellas Harvard, por lo que se ha ganado el mote de �el cholo de Harvard�. En un país en crisis económica ha sabido vender muy bien como una ventaja comparativa esa condición de economista con experiencia internacional. Parece haber aprendido la lección de 1995, cuando su candidatura presidencial naufragó en menos del 4 por ciento. Ahora exhibe una gran facilidad para comunicarse con los sectores populares. Tiene como principal bandera de campaña la oferta de crear trabajo. El desempleo, con un millón de nuevos desempleados en la década fujimorista, es el mayor drama de los peruanos. Ha ofrecido aumento de sueldos y baja de impuestos, lo que le ha valido una lluvia de críticas y acusaciones de populismo, que él niega rotundamente asegurando que mantendrá el equilibrio fiscal. El candidato que puede derrotar a Fujimori asegura que consolidará un Poder Judicial independiente y que, en ese marco, �todos los funcionarios públicos cuestionados pasarán por la Justicia�.
Toledo está en inmejorable posición para derrotar a Fujimori. Pero también debe derrotar a la maquinaria reeleccionista y la voluntad de fraude. En opinión de Tuesta �Fujimori no quería meter la mano el día de las elecciones, pero tal vez vaya a tener que hacerlo. El fraude es posible, pero riesgoso�. Que extrañas manos se metan en las urnas es, al parecer, el principal obstáculo que podría encontrar Toledo en su rápido ascenso a la presidencia de la república.
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