 El pacto de silencio militar se quebró el martes, y fue para señalar a Pinochet como responsable de las 72 ejecuciones de la Caravana de la Muerte. El brigadier (R) Pedro Espinoza no abrió la boca. Pero no hizo falta. En 1978 ya había firmado un documento en el que reconocía haber mentido para ocultar la responsabilidad directa del ex dictador en el crimen del ex canciller socialista Orlando Letelier en Washington. La revelación corrió por cuenta de la periodista Patricia Verdugo, que se limitó a identificar a su fuente como �una persona que tiene fuerte relación con el mundo militar�. Verdugo entregó una copia al hijo del ex diplomático, el diputado Juan Pablo Letelier, quien sentenció que �este documento prueba la participación directa de Pinochet en el caso de mi padre�. Paralelamente, un equipo norteamericano llegó a Santiago como parte de la reapertura de este caso en Estados Unidos. Y la familia Pinochet insiste en que el daño cerebral del Tata es irreversible.
Espinoza y su superior, el general (R) Manuel Contreras, ex jefe de la DINA (policía política de Pinochet), fueron condenados en Chile como autores intelectuales del asesinato de Letelier y de su secretaria Ronnie Moffitt, en 1976. El primero debería quedar en libertad este año, y Contreras el año que viene. Sin embargo, podrían seguir en la cárcel después de que el juez Juan Guzmán Tapia �a cargo de la mayoría de las 76 querellas en contra de Pinochet� los procesara por su responsabilidad en las ejecuciones de la Caravana. El primer golpe de Espinoza fue reconocer ante las cámaras de televisión que Pinochet era el jefe máximo de la DINA y estaba al tanto de todos los operativos militares, incluido el de la Caravana, por el que el hay un pedido de desafuero parlamentario del ex dictador. El segundo golpe fue ayer.
Según el documento presentado en público por Patricia Verdugo, Espinoza reconoció el 2 de mayo de 1978 ante el notario Arturo Carvajal que su familia había recibido presiones y amenazas por parte del entonces fiscal militar Héctor Orozco, que investigó el caso Letelier en Chile. Esas intimidaciones apuntaban a que Espinoza se inculpara como responsable en el asesinato para �dejar libre de polvo y paja a su Excelencia, el presidente de la República�. En una reunión, Orozco lo habría impulsado a declarar que �la orden para eliminar a Letelier me la había dado el coronel Manuel Contreras�, y cuando Espinoza pretendió agregar �por encargo del presidente de la República�, Orozco le advirtió que sería deportado a Estados Unidos, y que su mujer y sus hijos �correrían una triste suerte al verse abandonados en Chile, no garantizándoles su seguridad�. El notario Carvajal confirmó a Radio Cooperativa que su firma y la de Espinoza son verdaderas, y que el documento tiene validez legal.
�Todo indica que Pinochet es responsable de asesinatos, terrorismo internacional. Ahora, que se lo explique a los tribunales. Eso es lo que necesita el país�, concluyó Letelier hijo. El documento podría ser clave para la reapertura del caso en los tribunales norteamericanos que investigan el papel de Pinochet en el crimen. Después de que la Corte Suprema chilena decidiera el 3 de marzo tramitar el exhorto de la Justicia de Estados Unidos para interrogar a 46 ex colaboradores del ex dictador, dos fiscales y una decena de agentes del FBI llegaron a Santiago para reunir información sobre el caso. Sin embargo, la Corte Suprema precisó ayer que los fiscales no podrán interrogar directamente a nadie, y que esa tarea quedará a cargo exclusivamente del juez Joaquín Billar, que la próxima semana iniciará la serie de interrogatorios con Contreras.
Ante el cerco judicial que sigue estrechándose, la familia de Pinochet avanzó hacia la única salida que lo dejaría fuera de cualquier proceso, la demencia senil, al asegurar que los últimos exámenes médicos establecen que el ex dictador padece daños cerebrales �irreversibles�. Mientras tanto, después de cuatro días de excavaciones en el Cementerio de Concepción, el juez Guzmán halló en una fosa común restos humanos que pertenecerían a siete detenidos-desaparecidos. Y en su primera reunión con el presidente Ricardo Lagos, el jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, sequejó por el clima de �agresividad� en el país, aunque aseguró estar �muy conforme porque hemos podido plantearle francamente todos nuestros problemas�.
EL PC FRANCES, DONDE TODO SIGNIFICA OTRA COSA
Congreso para George Orwell
Página/12 en Francia
Por Eduardo Febbro
Los comunistas franceses protagonizan a partir de ayer uno de sus más exquisitos ejercicios de travestismo político. Reunidos en un �histórico� trigésimo congreso, el PCF continuará despojándose de sus vestimentas tal como lo viene haciendo desde hace varios años. De congreso en congreso, los comunistas fueron perdiendo sus marcas más notorias. Al principio, cuando asumió el actual secretario nacional Robert Hue, empezaron por el lenguaje: ya no se podía decir �evolución� sino �adición de reformas�, ni tampoco �masas populares� sino �movimiento social�, menos aún �doctrina comunista�, término que fue reemplazado por �proyecto comunista�. Las referencias a Marx fueron abolidas del vocabulario junto con �camarada� y �trabajador� mientras que la consabida �doctrina comunista� pasó a ser �proyecto comunista�. Después, el cambio de orientación resultó definido con la palabra clave de la nueva política del partido: ni renuncia, ni negación del pasado. Ahora se habla de �mutación�.
El trigésimo congreso se abrió con las mismas prerrogativas y unas cuantas ropas menos. En el vigésimo noveno el PCF había decidido erradicar la hoz y el martillo. En el que comienza ahora en la localidad de Martigues, sur de Francia, desaparece el discurso maratónico de apertura y entre los prestigiosos asistentes habrá bancos vacíos. Por primera vez en la historia, los representantes del Partido Comunista de Rusia no fueron invitados a la cita. El argumento oficial es la �multiplicación de escritos y textos destinados a rehabilitar a Stalin� y el �apoyo� dado por la federación comunista de Rusia a la guerra en Chechenia. ¡Camaradas, a sus puestos!: la solidaridad internacionalista empieza a tener el sabor de la democracia y los derechos humanos, es decir, de la socialdemocracia. En este contexto, los rojos más áridos denuncian una �peligrosa deriva hacia la socialdemocracia� al tiempo que sus dirigentes actuales, confrontados a la paulatina pérdida del electorado, defienden esa línea como único margen de existencia en un mundo que poco se reconoce en ellos. Línea doble de hecho ya que el PC francés acumula la paradoja de ser simultáneamente el partido del gobierno y el partido del pueblo. Los comunistas, que forman parte de la �izquierda plural� que gobierna Francia junto a socialistas y ecologistas, viven con un pie en el gobierno y otro en los movimientos sociales que ellos mismos agitan. El problema que se les plantea en esta trigésima cumbre roja es, con las elecciones municipales como horizonte, operar la �mutación� sin perder al electorado tradicional y atrayendo a los sectores que no se reconocen ni en los socialistas, ni en la llamada �izquierda de la izquierda�, ni en las estructuras tradicionales del partido.
Robert Hue propondrá durante tres días llevar a cabo una profunda mutación del comunismo francés. Unico PC en Europa occidental con tres ministros en el Gabinete, el francés también acumula la exclusividad de seguir funcionando con una organización bolchevique hipercentralizada. La primera meta del congreso es precisamente ésa: dejar de lado la organización vigente apoyada en células de base y reemplazar los órganos de dirección por �estructuras abiertas�, accesibles incluso a quienes no pertenecen a la cultura comunista. En el programa de propuestas organizativas figura la creación de un Consejo Nacional de 250 miembros y un colegio ejecutivo compuesto por 40 personas cuyo papel es reemplazar al Bureau político y al sacrosanto Comité Central. El Consejo Nacional y el colegio ejecutivo serán elegidos por el Congreso, al igual que el secretario nacional. Con ello, según reza un editorial del �ex� órgano oficial del PCF, el diario L�Humanité, se pone fin a la �misteriosa soledad� con que se elegían hasta ahora las instancias dirigentes. Mediante este sistema, los ex camaradas aspiran a �abrir el partido�, arejuvenecerlo, a feminizarlo y a hacer de él una suerte de estructura �mestiza�.
�¡Esto es una Revolución!�, exclamó hace unos días su secretario nacional usando uno de los términos proscritos. Un comunista del distrito 19 de la capital francesa, más realista, confió a Página/12 que de �revolución no hay nada, es, más bien, una cuestión de vida o de muerte. O entramos en el siglo y nos aceptan, o salimos por la puerta del olvido�. Para el PCF, esa puerta empezó a abrirse con la caída del Muro de Berlín, en 1989. Desde entonces, el partido pierde en los dos frentes: electores y militantes lo abandonan por otras opciones políticas. La mutación de la primavera acarrea sus riesgos. Según la dirección del partido, la �mutación� propuesta ha sido aprobada por un 80 de los adherentes. Sin embargo, el 20 por ciento de �radicales� restantes que temen perder �la identidad comunista� hace pesar la amenaza de que en Francia ocurra lo mismo que pasó en Italia cuando el PCI se transformó en Partido Democrático de la Izquierda (PDS) y se produjo la escisión. �Esto no ocurrirá aquí�, alegan los partidarios de la mutación: �El PCF es un molde único en el que los electores se identifican de manera unidireccional. Si hubiese otro partido con la referencia �comunista�, apenas duraría un suspiro�.
Por primera vez, los discursos y anuncios que precedieron el Congreso tuvieron ecos alarmistas. Hue señaló repetidas veces que �los comunistas están llamados a tomar decisiones vitales (...) tan vitales como las del Congreso de Tours (1920), cuando se fundó el partido�. La dramatización de las declaraciones es algo más que un efecto de propaganda. Cuando su secretario nacional asegura que �nuestras decisiones tocan la existencia, el porvenir y la naturaleza misma del PCF�, no está mintiendo. Los comunistas franceses perdieron en 20 años dos tercios de sus adherentes y a cada elección su caudal electoral baja de uno o dos puntos. En las europeas de junio de 1999 sufrieron incluso la suprema humillación de ser superados por los ecologistas. Frente a la hecatombe, Hue eligió la apertura ciudadana y la búsqueda de nuevos aliados. Hasta hace unos días se especulaba con que, después de dejar la hoz y el martillo, el PC iba a perder el nombre. Pero los partidarios de la identidad comunista salvaron las iniciales.
El trigésimo congreso es, para muchos, como un cheque en blanco. Si la base aprueba las orientaciones, el PCF conservará sus pies en la calle y en el gobierno. De lo contrario dejará de tocar la tierra.
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