Por Santiago Rodríguez
�Debería
renunciar y si no lo hace, se le debe pedir la renuncia.� Así, Aníbal
Ibarra reclamó ayer el alejamiento del ministro de Seguridad bonaerense,
Aldo Rico, por su falsa denuncia acerca de que Carlos �El Indio�
Castillo, era custodio de Fernando de la Rúa. El candidato a jefe de
gobierno porteño de la Alianza opinó que el ex carapintada no confundió
a Castillo con otra persona, sino que �le mintió a la sociedad�, y
consideró que sus disculpas al Presidente no son suficientes. Además,
habló de su plan contra el delito y afirmó que �la ciudad no quiere un
Rico para que le maneje la seguridad�.
�¿Qué opina del blooper de Rico?
�Esto no fue un blooper. Rico le mintió a la sociedad y al Presidente
de la Nación y presentó una coartada que tuvo patas cortas. Un blooper
es una equivocación; Rico tuvo la intención de confundir a toda la
sociedad y quiso involucrar a De la Rúa para salvarse de su vinculación
con Castillo.
�¿En qué situación queda entonces Rico?
�Por mucho menos que esto un funcionario debería renunciar y si no lo
hace se le debe pedir la renuncia. Quien mintió de esa forma a la
sociedad utilizando la función pública para ello y afectando la
investidura presidencial no puede permanecer un minuto más en un cargo de
tanta responsabilidad en la provincia de Buenos Aires, como el que le dio
(Carlos) Ruckauf.
�¿O sea que para usted que Ruckauf le haya ordenado a Rico que le
pidiera disculpas al Presidente no es suficiente?
�No. Ruckauf le debería haber exigido que pidiera las disculpas
después de haberle solicitado la renuncia. Las disculpas no tienen
absolutamente nada que ver con la gravedad del hecho protagonizado por
Rico. Esto es una cuestión de responsabilidad en la función pública; si
Rico no la tiene, la debería tener Ruckauf.
�Hay quienes piden la renuncia de Rico porque consideran que el hecho de
que haya realizado semejante denuncia con información falsa demuestra su
incapacidad. ¿Usted qué opina?
�No creo que haya sido una equivocación; en todo caso le salió mal una
coartada, pero cualquiera de los dos supuestos es motivo suficiente para
la renuncia.
�¿Qué opina, más allá de este episodio, de la política de seguridad
implementada por Rico?
�Rico representa lo peor en materia política y en materia de seguridad.
�¿Por qué representa �lo peor� en materia política?
�Porque se alzó contra la democracia. Y en materia de seguridad
también representa lo peor porque tiene una visión autoritaria que no es
la forma de resolver los problemas de inseguridad en ninguna parte.
�¿Y del plan de seguridad que presentaron Domingo Cavallo y Gustavo
Beliz qué opinión tiene?
�En realidad no presentaron ningún plan, sólo slogans y frases de
campaña.
�Usted dice que para combatir el delito es suficiente con hacer que se
cumpla la ley y promueve un fuerte liderazgo político en materia de
seguridad. ¿No es difícil hacerles entender ese discurso a quienes
reclaman endurecer las penas y más atribuciones policiales?
�No, porque nosotros planteamos aplicar firmemente la ley y la ley
también prevé la detención de delincuentes. Lo que hay que hacer es una
fuerte tarea policial de prevención y de represión frente al delito para
desterrar la realidad actual de que el 90 por ciento de los que cometen
delitos se escapan luego de cometerlos. La ciudad de Buenos Aires no
quiere un Rico para que le maneje la seguridad.
�Su propuesta supone una fuerte modificación de la estructura y los
procedimientos policiales. ¿Es posible cambiar a una policía que desde
siempre tuvo el monopolio en materia de seguridad?
�Absolutamente. Esto no se resuelve de un día para otro pero vamos
a ejecutar esa política para tener en el mediano plazo una policía más
eficaz, más moderna, más respetada por la sociedad. Vamos a conducir
este proceso con absoluta firmeza y Buenos Aires va a ser una ciudad
segura.
�Al presentar su plan de seguridad, usted afirmó que sólo una Justicia
eficaz garantizaba que no hubiera impunidad. ¿Piensa promover también el
traspaso de los tribunales nacionales a la ciudad?
�La idea es llevar adelante un proceso de transferencia de la
Justicia en consenso con los magistrados y las asociaciones que los
agrupan.
Cavallo
contra el Codigo de Convivencia
Su nuevo caballito de batalla
Por Romina Calderaro
La
competencia entre Domingo Cavallo y Aníbal Ibarra para gobernar la Ciudad
de Buenos Aires tuvo ayer un nuevo capítulo: el ex ministro de Economía
expuso, en conferencia de prensa, las diferencias entre el Código de
Convivencia �de Aníbal Ibarra y Raúl Zaffaroni� y el Código
Contravencional que propone él desde Encuentro por la Ciudad, la
coalición que integra junto a Gustavo Beliz. �No me voy a meter en la
cama de nadie. respetaremos las acciones privadas de la gente y todas sus
decisiones. Pero si un travesti o una prostituta ofrecen sexo en la vía
publica estarán cometiendo una contravención y la Justicia actuará con
autoridad, que no es lo mismo que autoritarismo�, dijo Cavallo a
Página/12 después de la presentación.
A diferencia de lo que ocurre desde que perdió la interna telefónica,
Beliz tuvo ayer un gran protagonismo y tuvo a su cargo la exposición
central del Código Contravencional que propone Encuentro por la Ciudad. A
continuación, los principales puntos y sus diferencias con el de la
Alianza, según la fórmula Cavallo-Beliz.
Prostitución en
la vía pública. �La sanción del Código de Convivencia va del
apercibimiento a arresto. Nuestro Código prevé de 3 a 30 días de
arresto. Evita la prostitución callejera que perturba la vida de los
vecinos y no ataca el derecho a la libertad sexual como parte de la vida
privada. Con el Código de Convivencia de Ibarra no se puede erradicar la
zona roja. Sí, en cambio, con nuestro Código Contravencional�.
Disturbios en
espectáculos públicos. �Mientras en el Código de Convivencia la
sanción va del apercibimiento al arresto no inmediato, nuestro proyecto
prevé de 3 a 30 días de arresto. De acuerdo al Código de Convivencia,
acciones como, por ejemplo, producir avalanchas, no tienen como castigo el
arresto. Es sabido que las avalanchas se producen para facilitar la
actividad de arrebatadores y carteristas�.
Acecho y merodeo.
�Mientras la sanción del Código de Ibarra es nula, nosotros proponemos
que el castigo sea de 3 a 30 días de arresto. Es el caso de quienes se
encuentran frente a un banco o cajero automático o en una zona no
comercial sin poder explicar o probar el motivo de su presencia�.
Portación de
armas. �Nuestro Código establece de 3 a 30 días de arresto,
mientras el de Ibarra y Zafaronni prevé una sanción que puede ir del
apercibimiento al arresto y quien porta ilegalmente un arma evita ser
detenido con sólo exhibir una identificación�.
Reincidencia. �El
Código de Convivencia no agrava las penas. El nuestro, las agrava en
función del número de reiteraciones. Con el Código de Convivencia, un
reincidente podría ser condenado diez veces a la misma �pena� de
apercibimiento. En la práctica, es un perdón judicial�.
�Nuestra estrategia es presentar cada semana algo relacionado con el
tema seguridad y, a la vez, demostrar la capacidad de acción que tiene
Cavallo y contrastar esos valores con los de Ibarra, que es en parte
culpable del desorden de esta ciudad�, explicó un estrecho colaborador
de Cavallo.
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