Por Gustavo Veiga
Manuel
�Lolo� Juárez, un ex guardaespaldas del sindicalista Luis Barrionuevo
que murió el jueves después de recibir tres balazos durante un
enfrentamiento en el que participaron barrabravas de Chacarita, mantenía
una antigua relación con el gastronómico que le había permitido
elevarse a la jefatura del grupo más violento de la hinchada. �Lolo�
o �el Gordo� �como también se lo conocía� estuvo internado una
semana sin que trascendiera el tiroteo en que resultó herido de gravedad
el jueves 16, en la esquina de Moreno y Saavedra, muy cerca de la
estación del ferrocarril San Martín. Mientras que la mayoría de las
fuentes consultadas por Página/12 atribuyeron ese episodio violento a la
interna de la barra, en el entorno del dirigente gremial y presidente del
club se encargaron de explicar que la refriega tuvo como protagonistas a
un grupo de la hinchada �el liderado por Juárez� y a una banda de
maleantes. �Esto no tiene nada que ver con Chaca�, dijeron preocupados
por las derivaciones del penoso suceso.
Pero también hubo otro deceso. Rubén Pascual Piromani, alias �Jarro�,
había fallecido el mismo día en que se produjo la sangrienta pelea sin
que se pudiera determinar hasta hoy si integraba el sector que comandaba
Juárez o el que se topó con ellos. En cambio, quedó más claro que
Miguel Angel Rodríguez acompañó a Lolo hasta el hospital Belgrano,
donde permaneció internado hasta su muerte. Esta persona fue detenida
cuando intentaba salir de allí y ahora podría ser un testigo clave.
En el marco de la interna que existía en la barra de Chacarita y que se
habría agravado con la pelea del jueves 16, Lolo desplazó a Raúl
Gustavo Escalante, alías �Muchinga�, un líder histórico del sector
más pesado de la hinchada que hoy vive de los dividendos que le dejan una
agencia de remises y una rotisería. El primer choque notorio entre los
dos grupos se originó tras un partido con Unión jugado en la cancha de
San Martín por la última fecha del torneo Apertura del �99.
Transcurría diciembre y, durante una improvisada bailanta, hasta las
mujeres se sumaron a la gresca. El resultado: hubo algunos heridos de arma
blanca.
La situación no quedó conjurada ahí. El pasado 27 de febrero, Chacarita
fue obligado a jugar por la AFA como local en el estadio de Lanús, en una
decisión insensata. Esa tarde, los personajes de la barra encabezados por
Lolo rompieron la vieja amistad que los unía al sector más pesado de la
hinchada de Racing. Cuentan que habría sido porque, instados a definirse
entre la Academia y Lanús �otra barra amiga�, optaron por esta
última. Juárez, quien luego de la disputa en la tribuna se reivindicó
como el líder absoluto de la barra brava, habría sido reprendido por
Barrionuevo.
�A Lolo se la tenían jurada�, confió una fuente que cita DyN en un
despacho de ayer. Ahora es el momento de determinar quiénes lo tenían
apuntado como un blanco. Todo dependerá de las pesquisas que está
desarrollando la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) de San Martín, un
lugar como tantos otros del Gran Buenos Aires que se ha convertido en
tierra de nadie.
Capriotti desligó a Luis Barrionuevo
Por Adrián De
Benedictis
El vicepresidente
de Chacarita, Armando Capriotti, desligó a la institución y al
presidente Luis Barrionuevo del episodio que finalizó con la muerte
de Manuel Juárez, le aclaró a Página/12 que �esa persona nunca
formó parte de la hinchada de Chacarita y jamás fue custodio de
Luis. Esto lo dicen porque siempre buscan algo para perjudicarlo a
él, o para comprometer al club�. Además, explicó que �éste es
un hecho policial. No tiene nada que ver con la vida de la
institución. Acá parece que en todo lo que pasa en San Martín tiene
que estar Chacarita o Barrionuevo en el medio. No puede ser, nosotros
hicimos lo imposible para sacar la violencia del club, y ahora que
logramos ordenar todo, nos adjudican cualquier cosa�.
A su vez, Capriotti señaló que Juárez �era del barrio, vivía a
cuatro cuadras del estadio, lo conocíamos. Solía ir a la cancha,
pero no tenía nada que ver con la hinchada. Algunos decían que
formaba parte, pero no es así�.
Asimismo, el dirigente relató su versión sobre el desencadenamiento
del hecho: �Por lo que me enteré, este tipo se había peleado con
este �Muchinga� en un boliche y se amenazaron. Después, creo que
hace 20 días se volvieron a encontrar y hubo algunos tiros. Y ahora
pasa esto, pero estoy convencido de que fue un hecho particular, y no
fue por algo que tenga que ver con Chacarita�. Capriotti insistió
en que los directivos de Chacarita están �acostumbrados a que
siempre nos quieran perjudicar. Pero ya no somos más el hijo de la
pavota, y no aceptaremos que nos involucren en nada, y mucho menos en
una cuestión de muerte�.
Respecto de las versiones que indicaban que Barrionuevo habría
insertado gente nueva en el interior de la hinchada, Capriotti lo
negó rotundamente, y destacó que �el presidente no acostumbra a
actuar de esa manera. El no necesita meter a nadie en ningún lado
para obtener algo a cambio. Llegamos a Primera pensando solamente en
lo futbolístico y siempre termina pasando algo nuevo�. |
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