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Por Inés Tenewicki Graciela Pesce se define como compositora y cantante de música popular. Pero hace tres años decidió dedicarse al tango para chicos, conmovida porque su hijo de siete años se negaba a ir al colegio: �Hay tango y no entiendo la letra�. La enseñanza del tango está incluida en la currícula escolar de Buenos Aires, pero no siempre los docentes saben abordarla. �Mi hijo tenía razón. A partir de allí empecé a componer en función de lo que puede interesar a un chico, de los temas de su vida cotidiana como los juguetes, cumpleaños, la pelota, la plaza o los abuelos�, explica Pesce, que fue invitada por el Momusi (Movimiento de Música Infantil) para cantar el 7 de mayo en el ciclo Música para Todos del C. C. San Martín. A fines del año pasado, Pesce sacó su primer CD, Tango para chicos. Asegura que el problema del lenguaje no la complicó para componer, porque �en estas canciones me manejo con mis palabras, y me preocupé mucho por reflexionar acerca de los términos del lunfardo, para determinar cuáles podía decodificar un chico. �Araca� es uno de los términos más lunfardos que hay, y lo incluí en �Araca, la abuela��. Uno de los criterios que siguió la autora, que no se considera una tanguera, pero sí �bien porteña�, fue tomar temas actuales sin dejar de respetar la esencia del tango. Está convencida de que �en mis letras hay desconsuelo, nostalgia, picardía, esperanza, melancolía�, todos ingredientes infaltables en cualquier tango que se precie, aunque tópicos clásicos como el café de la esquina o el potrero estén reemplazados por el maxikiosco o el shopping. Pesce admite que el tango tiene una historia densa, vinculada al delito y a los prostíbulos, y por eso comprende que en ambientes tangueros se diga que �el tango no es cosa de pibes�. Pero está segura de que el género debe renovarse para los chicos. �El tango es realidad, y en las canciones trato de hablar de la realidad cotidiana del chico�. Como un bautismo dentro del ámbito tanguero, Pesce cantará sus tangos, milongas, valses y canciones durante el plenario de la Academia Nacional del Tango el 17 de abril en el Tortoni. Ese día se presentará el libro El tango y los chicos, un apuntamiento (relación amorosa, en lunfardo), para encarar este género en la escuela, realizado por docentes que trabajaron la integración de tango con literatura, teatro, música, expresión corporal y danza. El libro presenta las canciones de Graciela, que se enorgullece porque está prologado por Horacio Salas y apadrinado por Horacio Ferrer. Pesce es también tallerista de la Fundación Música Esperanza y recorre las escuelas con la historia del tango, para acercar no sólo su música, sino también una información que habitualmente no llega allí. �Cuando el docente se propone abordar el tango, suele quedarse en la danza, entonces los chicos aprenden a bailar, pero si se quedan en eso es muy limitativo�, opina Graciela. Cuando se contacta por primera vez con los chicos, a esta tanguera a veces se le complica el panorama. �Muchos de ellos, al principio, se quejan del aburrimiento que el tango les produce, o de que no entienden las letras�. Por eso, tiene que acceder al interés de los pibes a través de distintas estrategias, como buscar el nexo entre la historia pasada y la actualidad. Ella destaca que les da mucha importancia a las palabras y a los conceptos que encierran las letras. �Rescato las posibilidades de expresarse literariamente con los chicos, que no se sientan forzados. Y por medio de una charla buscamos el punto de encuentro entre lo que ocurría con sus bisabuelos y lo que ocurre hoy. Vale la pena meterse en el mundo de los chicos a través del tango, porque es un género que tiene que ver con la vida vivida y por vivir�.
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