Página/12 en Brasil
Por Pablo Vignone
Desde San Pablo
 Gastón Mazzacane quedó 21º en la tanda de clasificación del Grande Premio de Brasil de Fórmula 1, una sesión que demostró que el cigarrillo no sólo hace mal a la salud sino también a las carreras de autos (ver aparte). El coche del argentino se detuvo irremediablemente, a causa de un problema en la bomba de combustible, apenas siete minutos después de empezada la tanda, y tardó media hora en retornar a su box para subirse al muletto, con el que sólo pudo dar tres vueltas más hasta que la lluvia torrencial, a un cuarto de hora del final, tornó intocable el ordenamiento, con los McLaren de Mika Hakkinen y David Coulthard en primera fila. La carrera se disputará hoy a las 14 (televisan PSN en directo y ATC en diferido a las 22) sobre 71 vueltas a Interlagos y, en definitiva, Mazzacane largará último ya que los Sauber, clasificados 20º y 22º, se retiraron de la carrera por razones de seguridad, porque los alerones traseros se desprendieron por causas desconocidas cuando corrían a más de 270 km/h.En realidad, la tarea de Mazzacane fue penalizada por un trompo en el inicio del día, durante los ensayos libres. �Reconozco que fue una equivocación. Estaba ansioso, quería aprovechar la jornada desde el arranque, hice un trompo y se paró el motor�, le dijo a Página/12. Como en entrenamientos no se puede utilizar el auto muletto, el platense perdió más de una hora de pruebas. �Había además un problema con el radiador de aceite. Pero no hay excusas, me salió mal�. Minardi fue más explícito: �Fue un exceso de confianza, se apuró�.Con esa ausencia en el debe, Mazzacane salió a clasificar apenas abierta la tanda, a las 13, dispuesto a girar varias vueltas consecutivas. Fue reduciendo sucesivamente sus tiempos (1m18s803, 1m18s133, 1m18s088) hasta que en el cuarto giro �la falta de nafta me bloqueó el motor. Estaba girando tranquilo, con 12 litros en el tanque, y en esa vuelta iba a parar en boxes, porque la caja andaba mal�. El Minardi quedó detenido del lado interior de la pista y el platense esperó 10 minutos a que lo autorizaran a cruzar el asfalto para ir a por el muletto. �El coche suplente estaba más alto atrás y tendía a irse de cola en las curvas rápidas, pero andaba bien en lo lento�. Así señaló sucesivamente 1m17s623 y 1m17s512, su mejor tiempo en definitiva. La falta de potencia del motor Fondmetal se hizo patente: en la recta principal, el Minardi nº 21 tiraba 289 km/h, 13 km/h menos que la Ferrari y el McLaren. En la recta opuesta alcanzaba los 294 km/h, pero ladiferencia se estiraba a 17 km/h respecto de Hakkinen (307,8 km/h, lo más rápido del fin de semana).�Estoy bien de ánimo porque sé por qué anduve así�, admitió el argentino, que coincidió con Minardi en sus expectativas para la carrera de hoy: �Moderadamente optimistas�. Los tanques llenos de esta mañana decidirán la estrategia de paradas en boxes (�cuántas menos sean, mejor�, pide el platense) y las perspectivas no exceden al terminar la carrera, subiendo puestos en el clasificador sólo si abandonan los más veloces. Aunque si el argentino alcanza la bandera a cuadros, en Minardi será considerado como un pequeño triunfo. �Trataremos de terminar la carrera corriendo lo más fuerte posible�, confió Minardi a este enviado. Claro que si llueve, las chances de acabar la carrera se limitan. �En ese caso, mala suerte; alguna vez me iba a tocar�, filosofó el piloto.
EL BRASILEÑO, EJE DE LA
PROMOCION
La fiebre por Barrichello
Por P.V.
Fue obvio ayer que
los problemaas que vive esta ciudad y que derivaron en la destitución de
su jefe de gobierno, Celso Pitta, dictada el viernes por la noche a causa
de un escándalo económico, preocupan más a los paulistas que la
actuación de Rubens Barrichello, ya que pese a que fuera anunciado que
las entradas estaban totalmente agotadas, ayer sólo el 60 por ciento de
la capacidad de Interlagos estaba copada, y el piloto no pudo avivar el
fuego con una pole-position como pretendía. �Las circunstancias no me
lo permitieron� se excusó.
Según el organizador, International Promotions (vinculada a Bernie
Ecclestone y a la que Pitta perdonó una deuda de 4 millones de dólares),
las 65.000 entradas para el GP, que costaban entre 2450 y 100 dólares, se
agotaron una semana antes, y el jueves se vendieron otras 10 mil
localidades a estudiantes, que hicieron hasta 12 horas de cola por un
ingreso de 50 dólares. Pero ese fervor declamado no se vio en las
tribunas.
Sin embargo, San Pablo vive cierto ritmo de Grande Premio. La ciudad tiene
colmada un 85 por ciento de su capacidad hotelera de 23.000 camas. La
Prefeitura de Pitta invirtió 10 millones de reales (6,25 millones de
dólares) para remodelar el autódromo, calculando que, durante el fin de
semana del GP, quedarán en San Pablo 75 millones de dólares. Se
esperanhoy 32 mil autos, motos y ómnibus, y habrá 3500 policías.
La TV Globo, que tiene los derechos de la carrera, aumentó un 41 por
ciento el precio de su segundo publicitario usando la combinación
Barrichello-Ferrari. La carrera irá a 209 países.
Quince hinchas de Barrichello fabricaron una bandera de 221 m2, que pesa
100 kilos y costó 700 dólares. La bandera, desplegable, es blanca, con
una caricatura del piloto.
Previendo la fiebre, uno de los sponsors de la carrera, el banco ABN Amro
invirtió seis millones de dólares en promoción del GP y siete millones
en publicidad televisiva de la carrera, y trajo 5000 invitados. El
proveedor de neumáticos de la F-1, Bridgestone, invirtió otros 3
millones para sumarse promocionalmente a la ola Barrichello.
ESTA BATALLA FUE DE LOS
INGLESES
El campeón puso su sello
Por P.V.
La batalla entre
McLaren y Ferrari se definió a favor de los ingleses gracias a las
anormales condiciones en las que se desarrolló pero en la que el bicampeón
Mika Hakkinen dejó su sello, al señalar el rumbo ya en la sesión
matutina, y marcando luego su 23º pole-position, todas logradas en las
últimas 36 carreras. Pero la demostración de que ambos equipos son la
crema absoluta de la F-1 la certifican dos datos: sus cuatro pilotos
ocuparon los cuatro primeros lugares, agrupados en medio segundo, y fueron
los únicos en bajar los 75 segundos por vuelta; el quinto
clasificado,Fisichella (Benetton), quedó a siete décimas del cuarto, el
paulista Barrichello.
La tanda fue interrumpida tres veces, luego de que otros tantos carteles de
publicidad del cigarrillo que auspicia la carrera, y que estaban montados en
voladizo sobre la recta principal, cayeran sobre el pavimento. Patético fue
el tercer episodio, en el que el panel de fibra pegó sobre el alerón
delantero del Prost-Peugeot de Jean Alesi cuando éste frenaba para entrar a
la primera curva, rompiéndolo. �Fue un lindo desastre �lo calificó
Hakkinen�. Nunca vi nada igual en mi carrera.�
La paridad que auguró la sesión del viernes no se repitió. La velocidad
final de los McLaren superó los 307 km/h, mientras que la de los Ferrari
arañó los 302 km/h. Schumacher debió cambiar el motor de su Ferrari por
la mañana y un despiste le impidió descontar más.
Las sucesivas interrupciones (a los 28, 35 y 44 minutos) le quitaron
emotividad a la tanda, que pudo haber sido más disputada. Una lástima. Los
minutos finales se corrieron con piso húmedo, en el cual fue imposible
mejorar los tiempos, pero los pilotos aprovecharon para probar con gomas de
lluvia previendo que hoy pueda llover. �Podría haber sido más rápido
todavía� admitió Hakkinen. Pero la carrera es otra cosa. Siempre.
¿Puede ganar McLaren? Parten como favoritos, Hakkinen ganó las dos
últimas ediciones y el coche se siente a gusto. ¿Puede ganar Ferrari? Si
logran ganar puestos en la largada, existen posibilidades. En caso
contrario, sólo una estrategia muy acertada podría hacer milagros.
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