Por P.V.
Desde San Pablo
Fue
sin duda la más larga victoria de Michael Schumacher, entre las 37 que ya
tiene en su carnet. Empezó a las dos de la tarde, cuando la virtud de una
estrategia arriesgada dio el primer fruto: ganar un puesto en la partida,
ensandwichándose entre los McLaren; sufrió la inseguridad de su destino
cuando, con Mika Hakkinen fuera de carrera, una incógnita técnica
obligó al alemán a reducir su marcha a un ritmo que puso en peligro el
triunfo, que habría sido entonces del escocés David Coulthard; y acabó
concretándose cuando la noche era dueña de Interlagos, luego de que los
comisarios técnicos determinaran que sólo el McLaren de Coulthard fuera
descalificado.
Lo concreto es que, con esta victoria en la bolsa, la segunda consecutiva
tras la apertura en Australia, dos semanas atrás, Schumacher ya amasó
una ventaja muy apreciable sobre sus rivales, lo que estira hasta el
delirio la esperanza ferrarista de conseguir el título irredento desde
1979. El alemán suma 20 puntos, y Hakkinen ninguno. La diferencia parece
terrible, pero en 1997 Schumacher aventajaba así a Jacques Villeneuve y
la ilusión se quebró aquella infausta tarde de octubre en Jerez.
Nunca se sabrá si la estrategia aplicada por Schumacher para derrotar a
los McLaren habría dado resultado con Hakkinen en pista. Con los tanques
muy vacíos, el alemán buscó aventajar muy pronto al campeón mundial,
para sacar diferencias y poder pelear la carrera: en la vuelta 19ª,
cuando paró, llevaba 20 segundos de ventaja. Pero el ritmo posterior del
campeón del mundo alentó ciertas dudas.
La pérdida de presión del motor Mercedes Nº 1 �la segunda falla
consecutiva en dos carreras� liberó a Ferrari de la incógnita, luego
de haber sufrido un problema en carne propia. En el giro 26, la máquina
de Rubens Barrichello, empujada por los 70 mil paulistas que colmaron
Interlagos, enmudeció a causa de un imprevisto hidráulico. �Primero se
embromó el volante, después el acelerador�, explicó Barrichello,
agradeciendo a la torcida por no haber abandonado en masa el circuito tras
su defección.
Pero Schumacher estaba lejos de sentirse cómodo. El tren de gomas que le
adosaron tras su
parada resultó defectuoso. �Una goma se giraba en la llanta.� David
Coulthard, el único McLaren aún en carrera, normalmente no es rival de
su estatura; menos, si no dispone de la tercera marcha ni de la radio para
comunicarse con su box. La Ferrari estiró la ventaja de 8s 6 en la vuelta
30ª a 10s 1 en la 42ª, y tras las paradas de ambos (la de Schumacher
adelantada, para aventar los dramas de la goma), la distancia aumentó a
24 segundos.
Todavía no era momento de descorchar el champán. De repente, Schumacher
comenzó a andar más lento que, inclusive, Gastón Mazzacane, lo cual
sucedió durante cuatro vueltas consecutivas (de la 58ª a la 61ª, a diez
giros del final), y perdía hasta cuatro segundos por vuelta respecto de
Coulthard: en el giro 61, la ventaja había caído de 24 a 14 segundos.
�El equipo me avisó por radio que no sabía si yo tenía o no un
problema de índole técnica �explicó más tarde el ganador�. Me
dijeron que me calmara, y yo doblé muy lento algunas curvas, por las
dudas. Cuando quedó claro que nada pasaba, volví a acelerar. ¿Qué le
pasó al auto? Aunque lo supiera, no lo diría...�
Después sí, podio, champán, el trofeo que le entregó Pelé (�lo
invité a jugar un amistoso en el equipo de los corredores, antes de Imola�,
contó Schumacher), el relax. Hasta que intervino la técnica: el piso de
madera de la Ferrari parecía estar fuera de reglamento, lo mismo que el
McLaren de Coulthard, los Jordan de Frentzen y Trulli y el Williams de
Ralf Schumacher, debido al excesivo desgaste en los toques contra el
asfalto ondulado. �Eso me pasó hace seis años�, recordó Schumi (ver
�Sacando viruta...�). Hubo conmoción, hasta que a las 19.30 se
confirmó la victoria. Y dos horas más tarde Coulthard fue desclasificado
por una irregularidad en el alerón delantero. Entonces sí: un beso a
Corinna y a la cama. Más allá del resultado de la carrera, la posición
dominante de Schumacher no debe ser desdeñada, y de eso se ha tomado nota
en McLaren, nunca tan caído en su lucha de tres años contra Ferrari. Que
Hakkinen haya roto dos motores de manera consecutiva no habla bien de la
Mercedes, cuyos pergaminos (el motor más potente y uno de los más
livianos) ya no valen mucho. Estratégicamente, no hay ventajas; pero en
esta carrera por el título 2000, cada abandono es un puñal clavado en el
corazón del esfuerzo, extremadamente difícil de sanar. Schumacher está
más cerca del título que hace dos semanas, pero aún faltan 15 carreras.
Aunque, con estos resultados, ¿qué ferrarista no va a entregarse al
dulce vicio de soñar?
Por qué descalificaron a
Coulthard
Sacando viruta al piso
Por P.V.
Desde San Pablo
Angelo Orsi, el
fotógrafo de Autosprint, la revista italiana de automovilismo, bufaba al
lado de este cronista. �Con la victoria de Schumacher, lavoro doppio
(trabajo doble).� Los enviados peninsulares se preparaban para mandar a
sus medios las intimidades de la victoria de Michael Schumacher cuando un
compatriota, Francesco Longanesi Cattanai, jefe de prensa de la
Federación Internacional, anunció que los seis primeros clasificados
estaban objetados, revolucionando a los 300 periodistas que trabajaban
contra reloj con sus materiales.
Para evitar que los coches de Fórmula 1 tengan muy poco despegue del
suelo para disponer así de mayor fuerza aerodinámica (y por consiguiente
doblen más rápido, multiplicando los riesgos de accidentes), el
reglamento estipula que a lo largo del chasis debe existir un panel de
madera (�skid block�) de un centímetro de espesor, del largo del
chasis y de ancho menor al del habitáculo.
Esa placa es la que impacta contra el piso cuando el auto atraviesa una
ondulación del pavimento.
De acuerdo con las reglas, la placa sólo puede gastarse un milímetro
durante la carrera; mayor desgaste (lo que indicaría que el auto pegó
demasiado contra el piso por viajar muy bajo) implica la
desclasificación. Eso le sucedió a Schumacher en el Grand Prix de
Bélgica de 1994, que había ganado con un Benetton-Renault.
Interlagos experimentó este año una repavimentación para eliminar sus
recurrentes ondulaciones, pero en la recta principal los saltos, lejos de
desaparecer, se hicieron más pronunciados. �A mí se me caían todos
los dientes�, graficó Gastón Mazzacane. Inevitablemente, todos los
coches sufrieron el inconveniente, y cuando los técnicos de la FIA
procedieron a revisar a los seis primeros clasificados tras la carrera,
como es de rigor, encontraron mucha viruta y medidas irregulares,
alrededor de los nueve milímetros que se necesitan para pasar la
revisación.
Seguramente provocadas por las condiciones de la pista más que por
decisión antideportiva de los equipos.
A las 19.25, Longanesi anunció que cuatro de las cinco máquinas estaban
en reglamento, confirmando la victoria de Schumacher. El McLaren de David
Coulthard, fue desclasificado a las 21.09, por tener el alerón delantero
7 milímetros más bajo de lo permitido.
La carrera
Fórmula 1, 2ª fecha. Grand Prix de Brasil, Interlagos, 72 vueltas. 305,909 kilómetros.
Schumacher le gana el pique a Coulthard y queda detrás de Hakkinen,
para pasarlo en la segunda vuelta, mientras Barrichello queda tercero.
El alemán comienza a aumentar su ventaja.
En la vuelta 14,
Barrichello supera a Hakkinen y en la 19ª, Schumacher para por
primera vez, y queda tercero.
Barrichello
rompe su motor en el giro 26, y en el 30º se quiebra el McLaren de
Hakkinen. Schumacher queda 8 segundos delante de Coulthard, von
Verstappen tercero y Fisichella cuarto.
Tras su segunda
parada, en el giro 51, el alemán lidera con 24 segundos de ventaja,
pero sufre un problema mecánico y comienza a perder dos segundos por
vuelta. A 9 vueltas del final, la carrera se estabiliza y Schumacher
termina ganando por sólo 4 segundos.
Pos. Piloto |
Auto |
Tiempos |
1º
M.Schumacher
2º G.Fisichella
3º H-H.Frentzen
4º J.Trulli
5º R.Schumacher
6º J. Button |
Ferrari
Benetton
Jordan
Jordan
Williams
Williams |
1h31m35s271
a 39s898
a 42s268
a 1m12s780
a 1 vuelta
a 1 vuelta |
Promedio del ganador:
200,403 km/h
Record de vuelta: M. Schumacher, en la 48ª, 1m14s755, a
207,509 km/h.
Campeonato: M. Schumacher, 20 puntos; Fisichella, 8;
Barrichello, R. Schumacher, 6; Frentzen,4; Villeneuve, Trulli, 3;
Button, Zonta, 1.
Copa de Constructores: Ferrari, 26 puntos; BenettonPlaylife, 8;
Williams-BMW, Jordan-Mugen, 7; BAR-Honda, 4.
Próxima carrera: 9 de abril, en Imola. |
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