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Por Adrián H. Mouján  Desde
Nueva Orleáns y en una teleconferencia, Carlos Ruckauf le anunció al
vicegobernador Felipe Solá y al ministro de gobierno, Raúl Othacehé que
había decidido dar por finalizada la gestión de Aldo Rico. Ruckauf
esperará un gesto del ex líder carapintada, quien desafió al gobernador
anunciando que hoy se presentará a trabajar �como todos los días�.
En caso de que Rico no eleve la renuncia, los colaboradores de Solá
aseguran que el vice o el ministro irán al despacho del militar a
exigirle la dimisión. El despido de Rico es un duro golpe político para
Ruckauf: El hasta ahora ministro de Seguridad comprometió la imagen de la
gestión del gobernador cuando aseguró que el ex represor Carlos �El
Indio� Castillo formaba parte de la custodia del presidente Fernando de
la Rúa y mantuvo su postura pese a que desde el Ministerio del Interior
desmintieron categóricamente esa relación.�Este tema está terminado. Que mañana (por hoy) presente la renuncia y se vaya�, dijo Ruckauf desde su hotel en Nueva Orleáns, luego de una larga charla con Solá y con Othacehé. Según testigos consultados por este diario, en ese diálogo se acordó que el actual ministro de Justicia, Jorge Casanovas, sea el sucesor de Rico, aunque no se unificarían las dos carteras. Para los bonaerenses el despido de Rico no significa que cambie la política de seguridad. �Carlos piensa que no falló la política en materia de seguridad, sino que falló un funcionario. Los ministros son fusibles, reemplazables, la política, en cambio, no. La llegada de Casanovas confirma que la política de seguridad que fue consensuada con la oposición seguirá adelante porque es un tema de Estado�, señaló un colaborador de Ruckauf. Estos funcionarios mostraban sintonía con las declaraciones que el gobernador formuló desde Nueva Orleáns: �Rico está arruinando una buena tarea policial con actitudes personales que complican su gestión. Cuando Rico debía explicar la resolución de un homicidio, lanza sobre la mesa una foto que resultó agraviante contra el presidente de la República�. �Desde mi punto de vista, en consecuencia, tengo que evaluar a los dos Rico: al que cumple mis instrucciones de luchar duramente contra el delito y al que reacciona en una forma equivocada ante cualquier ataque que le hace la prensa� añadió Ruckauf, quien aprovechó la oportunidad para repartir la responsabilidad entre su incontinente funcionario y los medios de comunicación. El gobernador bonaerense montó en cólera con todo el escándalo vinculado al �Indio� Castillo, pero Ruckauf recién tomó la decisión de apartar a su ministro cuando se enteró que De la Rúa no quiso recibir a Rico y no aceptó sus disculpas en forma de carta. �Rico no puede vivir disculpándose. Todo el tiempo actuó como un novato: no chequeó que el tipo de la custodia presidencial fuera Castillo y no (Carlos) Beraldi, como finalmente resultó. En medio de este problema lo involucra a De la Rúa, con quien Carlos cuida, y mucho, la relación�, señalaban en el entorno del mandatario bonaerense. En el gabinete de Ruckauf, más allá del significado del golpe que significa el despido de Rico, muchos parecían satisfechos con su salida. El encargado de mejorar esta relación, y de llevar a adelante la enorme tarea de achicar los índices de inseguridad y de reformar la policía bonaerense, será el ex camarista Jorge Casanovas, quien dejará el ministerio de Justicia para ocupar las oficinas de Rico. Ahora, la búsqueda de Ruckauf apunta a un sucesor para Casanovas en el área de Justicia, ya que no unificarían las dos carteras. Para ese cargo, anoche sonaban los nombre de Eduardo de Lázzari y Carlos Soria. El primero ya fue secretario de Seguridad y actualmente integra la Corte Suprema provincial. El viernes, según confiaron a este diario fuentes en los tribunales de Comodoro Py y del gobierno bonaerense, funcionarios ruckaufistas le ofrecieron el cargo de ministro de Justicia al juez federal Adolfo Bagnasco. El magistrado pidió tomarse unos días para pensar una respuesta, que sería negativa. �Bagnasco quiere continuar con lascausas que tiene hasta conseguir un veredicto. Y recién después saltar a la política, pero quiere un cargo electivo, no uno ejecutivo, y menos en la provincia�, le dijo a Página/12 un amigo del magistrado. Otro postulante, al que algunos ruckafistas le ponen algunas fichas, es el diputado nacional Carlos �Gringo� Soria, quien se desempeñó como ministro de Justicia y Seguridad en la última etapa del gobierno de Eduardo Duhalde. �Hizo un buen trabajo, bastante prolijo y dejó una buena imagen�, señalaron en La Plata. Pero además, Soria guarda muy buena relación con todos los jueces importantes de la provincia. El escándalo se inició el lunes pasado, cuando Página/12 publicó un artículo en el que explicaba el vínculo entre Rico y el �Indio� Castillo. Ese día Rico mostró una foto en la que se veía a De la Rúa saliendo de la Casa Rosada, el 24 de febrero, custodiado por un grupo de hombres, entre los cuales, según Rico, estaba Castillo. Ese mismo día el gobierno nacional desmintió ese dato. El martes, desde la Secretaría de Seguridad Interior se distribuyeron fotos en las que se indicaba que el hombre que custodiaba a De la Rúa era el principal Carlos Alberto Beraldi, y trabaja en las filas de la Federal. Rico rechazó la contraofensiva del aliancismo, pero el jueves en el cuartel central, Beraldi dio la cara y explicó que quien custodiaba al jefe de Estado era él.
AMENAZAN A LA EX MUJER
DE CASTILLO
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puerta chica del Ministerio de Seguridad bonaerense. En medio de
exabruptos tuvo algunos pedidos de disculpa poco convincentes,
obligados por las urgencias políticas del gobernador Ruckauf. En
general, en paso por el Ejecutivo provincial, Rico no mostró
ninguna faceta nueva y se comportó con los mismos modales
autoritarios que lo caracterizaron desde que se hizo conocido, a
partir del levantamiento carapintada.
El primer
incidente sucedió a los pocos días de asumir, cuando se conoció
una disposición interna para policías y empleados de su ministerio
en el que prohibía el uso de minifaldas, aritos o cualquier muestra
de desaliño. Rico salió a desmentir la versión. �Son todas
mentiras, no sé cómo pueden ser tan miserables�, dijo.
sin
que mediara ningún motivo, se violentó contra los fotógrafos y
cronistas que cubrían la nota. �Ustedes siempre confundidos y
desesperados�, les dijo. Un poco más tarde, cuando iba hacia el
helipuerto del balneario, los encaró: �¿Para qué quieren más
fotos, no les alcanzó con las que ya hicieron? ¿Qué hacen con las
fotos, se masturban?�. Y luego de que los periodistas se
identificaron, los amenazó: �Les voy a mandar a la policía para
que los persiga�. Fue una de las veces que Ruckauf le ordenó que
pidiera disculpas, aunque el ex militar le aseguró que se trataba
de un malentendido. Supuestamente, Rico organizaría un encuentro
con los periodistas para aclarar los tantos, pero la reunión nunca
se concretó.
Castillo. Rico mostró una foto en la que lo confundió con el
oficial Carlos Beraldi. El propio Castillo, en un reportaje a este
diario, lo desmintió. Para colmo, durante una visita a Azul, Rico
profundizó a su manera en el conflicto que el gobierno bonaerense
mantiene con la Justicia por el tema de la inseguridad. Dijo que los
jueces no ordenan allanamientos los viernes �porque así deberían
interrogar el fin de semana a los detenidos y no se podrían ir a
los countries�. �No puede ser que un sargento que gana 500 pesos
por mes se juegue la vida mientras que los señores de la Justicia,
que ganan 5000, están pensando de qué manera no trabajar el fin de
semana�, agregó.