Por Raúl Kollmann
y Laura Vales
Aldo
Rico, con el casco y las botas puestas, se atrincheró en el Ministerio de
Seguridad. El gobernador Carlos Ruckauf �en los Estados Unidos� y el
vice Felipe Solá �en La Plata� esperaban ayer que el ministro
carapintada entregara su renuncia. Se encontraron, en cambio, con que Rico
planifica actos para toda la semana como parte de una contraofensiva.
A través de su vocero, se encargó de hacer saber a todo el mundo que hoy
se pondrá al frente de los jefes policiales de la provincia en un acto en
homenaje a los caídos. Para ello envió un radiograma a todas las
comisarías, como para avisarles de que nadie puede estar ausente. Además
empezó a buscar apoyos políticos entre los intendentes del conurbano y
del interior de la provincia, en una campaña que va, de hecho, contra el
propio Ruckauf, porque significa juntar firmas para contradecir al
gobernador. Paralelamente, Rico ya encargó una encuesta de opinión en
las comunas pegadas a la Capital Federal y en manos de la Alianza con la
que quiere demostrar que su imagen entre la gente es insuperablemente
buena, algo que de todas maneras no se evidencia en los sondeos hechos con
seriedad. Ayer Solá y Rico mantuvieron un tenso diálogo en el que el
vicegobernador le ofreció al ex jefe carapintada que escribiera la
renuncia y se la entregara y que Ruckauf sería el encargado de
aceptársela cuando regrese de Estados Unidos. Rico no transigió: A mí
la renuncia me la pide Ruckauf o no me la pide nadie�, dicen que dijo el
ministro.
En la gobernación y el Congreso provincial siguieron entre anonadados y
furiosos la embestida del ministro rebelde. A lo largo del día, los
voceros de Ruckauf ratificaron que el gobernador sigue esperando �el
gesto de renuncia�. Los de Solá repitieron lo mismo. El ex teniente
coronel, mientras tanto, llegó al edificio de la vieja sede de la
policía bonaerense con cara de pocos amigos a las 9.40 de la mañana, en
una camioneta 4x4 Cherokee verde. Le ordenó al chofer no frenar ante la
guardia periodística y se encerró a desarrollar su estrategia. A través
de su portavoz, Horacio Poggi, contestó que �no renunciará y nadie le
pidió que se fuera. El poder en la provincia de Buenos Aires lo tiene el
gobernador y hasta que él no hable, Rico no se va�.
Los planes del ministro rebelde apuntan a resistir y generar cada día una
demostración pública distinta de respaldo a su gestión. Ayer un
reducido grupo de intendentes manifestaron públicamente su apoyo al ex
teniente carapintada e incluso se lo hicieron conocer al vicegobernador
Solá.
El encargado de coordinar estas voluntades fue el jefe comunal de Malvinas
Argentinas, Jesús Cariglino, un duhaldista que en las internas del PJ
apoyó a un adversario de Rico. Cariglino dijo ayer a Página/12 que junto
a otros �seis o siete� jefes comunales �entre ellos Hugo Curto, de
Tres de Febrero, Oscar Zilocchi, de San Miguel y Mario Ishii, de José C.
Paz� �harán todo lo posible para que Rico no sea destituido, incluido
una especie de acto de apoyo�. Pero a media tarde algunos de los que
habían sido incluidos en la lista, como los jefes comunales de Moreno,
Mariano West, y de San Fernando, Gerardo Amieiro, terminaron desmintiendo
de manera tajante su apoyo.
Como fuera, los hombres del carapintada confían en multiplicar en los
próximos días los mensajes de apoyo como el que ayer dio Cariglino, para
quien el blooper del ministro, que intentó vincular a Carlos �El Indio�
Castillo con la figura del presidente Fernando de la Rúa �es un error
menor que quedó salvado con su pedido de disculpas�.
Para Ruckauf y Solá esta estrategia de Rico debería encender una enorme
luz de alarma: se trata de un ministro juntando firmas y voluntades dentro
del Partido Justicialista y contra el gobernador.
El primer paso del plan de Rico tendrá lugar hoy a la mañana con los
titulares de las 18 departamentales de la Policía Bonaerense. Todos
están convocados al acto por los caídos que el ministro se propone
encabezar. Mientras tanto sus colaboradores trabajan contra reloj para
engrosar la lista de apoyos sumando dirigentes principalmente
justicialistas del interior de Buenos Aires. El miércoles quiere difundir
los resultados de su encuesta, aunque es un misterio quién la está
realizando y más aún de dónde sale el dinero para pagarla. Y el jueves,
con la excusa de un acto para la entrega de patrulleros en la localidad de
Malvinas Argentinas, confía en mostrarse rodeado de los intendentes del
conurbano.
En La Plata, mientras tanto, la ofensiva de Rico era calificada
directamente de surrealista. �Todos sabemos que Rico ya está renunciado
y en su lugar va (el ministro de Justicia Jorge) Casanovas�, repetían
ayer en la Gobernación; �la verdad es que nadie entiende bien qué
está haciendo, salvo que está agravando su situación�. Incluso los
policías de más alta jerarquía en la fuerza ven una situación
tragicómica: saben que Rico ya está renunciado, �pero mientras no sea
oficial tenemos que hacerle caso en todo lo que diga y decirle que sí�,
sostuvieron.
Ruckauf, quien ya habría decidido la continuidad del comisario Orestes
Verón al frente de la Policía para evitar cimbronazos en esa fuerza de
seguridad, se comunicó en las últimas horas con el vicegobernador Felipe
Solá para seguir la situación paso a paso. Los tiempos se le agotan:
esperaba que Rico hoy entregara su renuncia, pero se encuentra con que el
ex jefe carapintada no sólo no lo hizo, sino que incluso inició una
ofensiva. Con el correr de las horas, el conflicto se estaba tornando en
una pulseada. Rico, además, no acepta órdenes del vicegobernador.
Al anochecer, los voceros del hombre del betún dijeron desconocer si el
ex teniente coronel se comunicó con Ruckauf. A cualquier pregunta
respondieron en forma categórica: �El ministro de Seguridad se llama
Aldo Rico y, como todos los días, sigue trabajando normalmente�. Es una
pequeña versión, en tono de sainete, de una Semana Santa bonaerense.
Claves
Aldo Rico se
atrincheró en el Ministerio de Seguridad. Dice que no va a renunciar
y que sólo acatará una orden personal de Ruckauf.
En un desafío
al gobernador, busca apoyo entre los intendentes del Conurbano y
encargó una encuesta para demostrar que tiene buena imagen.
Hoy se mostrará
rodeado de los jefes policiales, encabezando un acto al que convocó a
los titulares de las 18 Departamentales.
Si sus desafíos
fracasan, Rico puede volver a la Intendencia de San Miguel, pero es
posible que eso desate una crisis en su propia tropa política. |
Naftas que huelen muy mal
Aldo Rico no sólo está en la mira del gobernador Ruckauf. El
diputado provincial Alejandro Mosquera, vicepresidente de la Cámara
de Diputados bonaerense, pidió ayer que se investigara la
participación del ministro de Seguridad y ex carapintada en la
compra-venta de naftas adulteradas. �Hay otro delito que levanta
una fuerte sospecha y convendría una investigación, que es el tema
de las naftas�, explicó Mosquera ayer en diálogo con Radio
Continental. �(El Indio) Castillo dice que la Secretaría de
Seguridad a cargo de Rico está comprando naftas en el grupo de
empresas que están investigadas por naftas adulteradas�, agregó
el diputado. Según Mosquera, las empresas a las que le compra
combustible el organismo que comanda Rico pertenecerían a su
familia. �Por una ley provincial un funcionario puede comprar en
empresas propias o donde estén familiares�, afirmó el legislador
de la Alianza, quien luego definió como corrupta a la supuesta
maniobra de Rico. �También eso es un hecho de corrupción�,
remarcó. �Lo que no podemos hacer es que no se investigue�,
sentenció. |
Volver con la frente marchita,sentir que cien días no es nada
|
El casi ex ministro está en condiciones de reasumir en San Miguel. Pero su regreso puede desatar una interna en su propio partido. |
Por Romina Calderaro
Si Aldo Rico se da por
vencido y deja su despacho de La Plata, tendrá un lugar para replegarse: la
intendencia de San Miguel, donde �levantar� la licencia que pidió hasta
junio es sólo una cuestión formal. Sin embargo, no todos festejan su
posible regreso: fuentes consultadas por Página/12 explicaron que el
intendente interino, Oscar Zilocchi, está más que cómodo suplantando a
Rico, a tal punto que ya contrató su propio equipo de trabajo. Si Rico
vuelve, es probable que quiera reintegrar a los 48 �cuadros del Modin�
que se llevó con él cuando le anunciaron que sería ministro de Seguridad.
�Las lealtades en el PJ están divididas entre �riquistas� y �zilocchistas��,
explicó un concejal del Frepaso, que no sabía si alegrarse porque Rico
dejará un cargo en el gabinete bonaerense o amargarse porque volverá a
cruzárselo en los pasillos.
�El que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen�, dice el
dicho. Pero la sabiduría popular no teoriza sobre los casos de aquellos
que, pese a haber sido claramente despedidos, se resisten a dejar un lugar.
�Era de esperar que lo echaran. Por lo menos para mí y las personas que
convivimos con él. Lo que no suponíamos es que iba a resistir sólo cien
días�, dijo Estela Prunotto, concejal del Frepaso en San Miguel. En el
Concejo Deliberante de ese partido, Rico tiene mayoría: le responden 16 de
los 24 funcionarios que integran el cuerpo. Y aunque así no fuera: la
licencia sin goce de sueldo que pidió el hombre para ser ministro se atiene
a la Carta Orgánica del municipio, y lo único que hace falta para que
vuelva a sus funciones es que en una sesión especial alguien vuelva a
otorgarle el mando. Los riquistas �puros� se lamentaban ayer de la
situación del ex militar carapintada y atribuían su desgracia a una �persecución
mediática�. Acusaban tímidamente a Ruckauf de haberle �sacado el
hombro�, pero disculpaban su reacción por la distancia física del ojo de
la tormenta. �Estaba de viaje, y desde tan lejos pudo haber tenido una
versión distorsionada de los hechos�, especulaban. Pero no todos los
riquistas son tan �leales�. En la bancada del PJ hay quienes apuntalan
la gestión del actual intendente interino, Oscar Zilocchi, descripto por
una fuente del Concejo como �un abogado en esencia igual a Rico, pero más
diplomático, más político y con un perfil más bajo�. Zilocchi tiene
buena relación con Rico: fue primer candidato a concejal del Modin y luego
ascendió a secretario de Gobierno de la comuna. En eso estaba cuando, como
primero de la lista, le tocó reemplazar a su jefe político. Sin embargo,
hay una interna en ciernes: los empleados de Zilocchi quieren quedarse en
sus puestos, que ven tambalear con el regreso de Rico y su troupe. Los
rumores de que un sector del bloque del PJ, más cercano a Zilocchi que a
Rico, intentaría suspender a este último hasta que no se �aclare� su
situación fueron desmentidos ayer en una conferencia de prensa que terminó
a los cinco minutos, cuando un concejal riquista se enojó con un periodista
por una pregunta que no fue de su agrado.
�Es una sensación ambigua�, dice el concejal frepasista Ramón Galeano
sobre la expulsión de Rico. �Estamos amargados porque vuelve, pero nos
alegramos porque algunos referentes de la Alianza vivieron en carne propia
lo que siempre les advertimos sobre el nombramiento de este señor.�
OTRAS
VOCES |
Carlos
Alvarez, vicepresidente de la Nación
�(La renuncia de Aldo Rico) es una decisión que se estaba
esperando. Cuando a uno le preguntaban qué opinaba de la
designación (de Rico en el Ministerio de Seguridad), uno por
respeto decía que era una atribución propia del gobernador. Pero
nunca entendimos esa designación, porque Rico expresa los costados
más negativos de la Argentina. Es un ex golpista, un hombre que
intentó desafiar los reglas del juego democrático, un hombre que
está sospechado de corrupción. Un hombre que se levantó contra
las instituciones de la democracia, un autoritario. No entendíamos
cómo una política de seguridad, que necesita mucha rectitud,
credibilidad social, confianza, podía estar en las manos de Rico.
Había que dejar pasar el tiempo para ver la ineficacia de esa
decisión política. Las cosas que está haciendo lo muestran tal
cual es. Esa decisión debe tomarse ya. (El gobernador Ruckauf)
quiso instalar una figura autoritaria. Pensó en el efecto
superficial de esa designación sobre la epidermis de la sociedad.
Hay dirigentes políticos que son grandes simplificadores. La gente
no va a tener más seguridad con golpes de efecto.�
Luis Patti, intendente de
Escobar
�(Durante la gestión de Rico) el delito creció. Fue corto el
plazo que tuvo para solucionar el problema y es justo reconocerlo.
Fueron desacertadas cuatro o cinco manifestaciones que tuvo, sobre
todo la última. Tendría que haber llamado al ministro del Interior
y decirle �detrás suyo hay una persona que creemos que no es
conveniente�. Pero no hacer una maniobra política de
desprestigio. Yo lo veo con buena intención a Ruckauf, veremos
cuál es la política de seguridad que implementará. Le diría lo
mismo a De la Rúa, porque si empezamos a desprestigiar a gobiernos,
no le va a convenir a la gente.�
Patricia Bullrich,
secretaria de Política Criminal y Asuntos Penales
�Un funcionario tiene que tener responsabilidad de las cosas
que dice. Si se apresuró y quiso involucrar al Presidente en algo
que no tenía ningún asidero, eso le significa esta decisión del
gobernador. (Rico) ya venía arrastrando unos problemas serios en
sus declaraciones. Creo que Ruckauf habrá priorizado la relación
del gobernador con el Presidente de la Nación.�
Eduardo de la Cruz,
procurador general de la Suprema Corte bonaerense
�(Aldo Rico) no tiene en claro cuál es su misión y no está
muy convencido de lo que es el estado de derecho. Hay una tendencia
en la sociedad actual, a la que el ministro se ha acoplado, que es
la de agredir a las instituciones responsables de la Justicia.
Dentro de las instituciones hay hombres que no tienen un compromiso
serio con el sistema. No tenemos una cultura profundamente
democrática y esto se manifiesta cada tanto. Acá pareciera que la
seguridad está por sobre la libertad y el estado de derecho. El
problema del ministro (Rico) es que se subió a este discurso. Decir
que la policía no trabaja porque los jueces se van a los countries
es entrar en una acusación de sainete.� |
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