|
|
|
|
|
|
|
|
|
 La
estación de servicio del escándalo fue clausurada. Es la que está en
Cerrito y Libertador, justo en la bajada de la autopista, y había sido
autorizada por el ex intendente Carlos Grosso bajo un vendaval de
críticas por razones de seguridad. Ayer el secretario de Medio Ambiente
porteño, Norberto La Porta, la cerró en forma preventiva, luego de
constatarse contaminación por hidrocarburos en las napas de agua
adyacentes. En las próximas semanas el Gobierno de la Ciudad decidirá
sobre la posible clausura definitiva, no sólo de la estación sino de
todo el complejo comercial que la incluye.Ayer a mediodía, Norberto La Porta encabezó personalmente el operativo de clausura de la estación, ubicada en Avenida del Libertador entre Carlos Pellegrini y Cerrito, bajo la autopista Presidente Illia. Según explicó a Página/12 el secretario de Medio Ambiente, �todo empezó cuando los vecinos del edificio de Cerrito y Libertador empezaron a sentir fuertes olores que venían del segundo subsuelo, destinado a cocheras. Ellos mismos llevaron al Instituto de Tecnología Industrial (INTI) muestras tomadas del líquido de una rejilla en ese subsuelo, y se detectó contaminación por hidrocarburos�. �La semana pasada �continuó La Porta� hicieron la denuncia ante esta secretaría, y nuestros técnicos constataron que en ese lugar está contaminada la napa freática: las filtraciones llegaron a esa rejilla y produjeron el olor que alarmó a los vecinos.� El Gobierno de la Ciudad ya denunció el hecho ante la Justicia federal (juzgado de Carlos Liporaci), �pero, en previsión de cualquier riesgo, nos pareció preferible efectuar de inmediato la clausura preventiva, explicó el secretario de Medio Ambiente. La estación de servicio se levanta sobre terrenos municipales que fueron concesionados en 1992 a Plaza Intendente Alvear S. A., integrada a su vez por las empresas Servente Constructora, Criba y Lanusse S. A. Ya entonces la Superintendencia de Bomberos dio un informe negativo, sobre la base de que la expendedora de combustible se ubicaría debajo de la autopista: �La situación de mayor peligrosidad se verifica en los periódicos trasvasamientos de combustible desde los camiones cisterna hacia los tanques subterráneos�, lo cual, �en la eventualidad de un siniestro�, afectaría �la vía de circulación emplazada sobre la misma�. Además, según los peritos de Bomberos, �de producirse una colisión en la autopista, con generación de un proceso combustivo, puede generarse una catástrofe�. También se objetó el hecho de que la estación cuenta con tanques subterráneos de combustible con una capacidad total de 180.000 litros, cuando el almacenamiento máximo autorizado es de 50.000. Se observó también el exiguo monto del canon requerido al concesionario �150 pesos por mes� y el extenso plazo que otorga el contrato: 30 años. �Todos estos datos son verdaderos�, confirmó Norberto La Porta, que en ese momento era concejal de la Ciudad y, �al igual que otros, me opuse a esa ordenanza�. El gobierno porteño tiene abierto un sumario por estas irregularidades y otras que conciernen a la concesión, no sólo de la estación de servicio sino del complejo comercial del que forma parte junto con restaurantes de lujo, un local de fast-food, una disquería y una concesionaria de autos. Consultado ayer por este diario Enrique Olivera, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, anticipó que �en las próximas semanas va a haber dictamen definitivo en este caso�.
|
