Por Eduardo Videla
La
prosperidad del Norte alcanza incluso a sus aborígenes. Al menos ése es
el caso de la tribu de los seminoles, que sobrevivieron a la conquista, se
hicieron fuertes en el estado norteamericano de Florida y ahora quieren
invertir en la Argentina. Un ex cacique, embajador de esa tribu, visitó
hace una semana las provincias de La Rioja y Mendoza, interesado en
importar productos agrícolas locales y en producir, ellos mismos, en
estas tierras. Los descendientes de aquellos que, mediante la táctica de
la guerrilla, obligaron a la retirada del ejército norteamericano cien
años antes de Vietnam, se adaptaron luego a la economía de mercado y
ahora, al tiempo que explotan rentables casinos en Miami, piensan además
invertir en minería y ayudar a las comunidades tobas del Chaco.
�Tomaron contacto con autoridades y empresarios para invertir en el
sector agrícola, a mediano y largo plazo, y para importar vinos,
aceitunas, aceite de oliva y frutas, en el corto plazo�, explicó a
Página/12 Carlos Alaniz Andrada, director de Comercio e integración de
la provincia de La Rioja.
Con una vistosa campera de lana multicolor �lejos del look previsible de
un empresario próspero�, Joe Dan Osceola, ex cacique de los seminoles y
actual embajador de la tribu, se entrevistó con el gobernador Angel Maza
y, durante dos días, recorrió el Valle del Bermejo �en el oeste de la
provincia�, Chilecito y Arauca, las zonas más ricas en plantaciones en
la provincia. Hombre de pocas palabras, Osceola se mostró entusiasmado
con los emprendimientos locales. �Adonde fueron, degustaron productos y
se llevaron muestras�, dijo Alaniz Andrada.
Los seminoles pretenden aprovechar la ventaja que representa la zona
franca con la que el Estado norteamericano los compensó, en la reserva de
Miami. �Piensan en importar productos agrícolas terminados o en proceso
de elaboración, libres de tasas aduaneras, envasarlos allá con su marca
para comercializarlos en los Estados Unidos o reexportarlos�, explicó
el director de Comercio riojano.
Con los inconfundibles rasgos del aborigen del norte de río Bravo,
Osceola llegó a La Rioja en compañía de su socio, John Barroso,
presidente de la firma ABC-UP. Vino proveniente de Mendoza, donde había
recorrido también viñedos y otras empresas agropecuarias, y tomado
contacto con funcionarios de la gobernación. Aunque la provincia cuyana
está en sus cálculos, el embajador seminole entusiasmó a los riojanos
al afirmar que la provincia está entre sus prioridades.
De acuerdo con un informe de la gobernación, los seminoles habrían
comprado �la mitad del paquete accionario de la minera Mogote-Río
Blanco�, una empresa de capitales norteamericanos con explotaciones en
la Rioja. Pero el tema minero no entró en el diálogo de los funcionarios
provinciales. �Mostró un interés muy marcado en productos innovativos,
como frambuesas, melón, yuca, hierbas aromáticas y medicinales y
granados, que se desarrollaron en el Valle del Bermejo a partir de una
experiencia de la Fundación de la Universidad Ben Gurion�, detalló
Alaniz Andrada.
Los seminoles poseen seis reservas en el estado de Florida (ver aparte).
Se constituyeron como �nación independiente y soberana dentro del
territorio estadounidense, con aduana libre�. Los aborígenes supieron
aprovechar esa ventaja y hoy cuentan con cuatro casinos en las cercanías
de Miami. Facturan 800 millones de dólares anuales.
El embajador Osceola se jacta con orgullo de que la tribu Seminole �a
diferencia de sus hermanos apaches o sioux� �nunca pudo ser derrotada
por el gobierno americano�. Sin embargo, pese a ser sobrevivientes, no
son conocidos en el resto del mundo. �Será porque las películas
norteamericanas no hablan de los indios que ganaron sino solamente de los
que perdieron�, argumenta el ex cacique.
Osceola prometió volver pronto a la Argentina. No sólo volverá en
misión de negocios: se comprometió a asistir, en abril, a la ceremonia
en la que el presidente Fernando de la Rúa entregará tierras a
aborígenes del Chaco, para llevar medicamentos y otro tipo de ayuda a sus
hermanos pobres del sur.
Seminoles ser ganadores
La tribu Seminole es más que un puñado de sobrevivientes: hoy son
más de 3000 miembros, repartidos en seis reservas en la Florida. Sus
empresas emplean a más de 2000 hombres blancos, realiza compras por
más de 24 millones de dólares en bienes y servicios y paga impuestos
por 3,5 millones de dólares, según revela la página que la tribu
tiene en Internet.
Sus antepasados ocuparon un vasto territorio en el sur de los Estados
Unidos. Los conquistadores españoles los diezmaron sembrando
enfermedades letales, pero se abroquelaron en la península de Florida
y allí lograron subsistir. Tampoco pudieron ser dominados por los
colonizadores ingleses.
Durante el siglo pasado, sobrevivieron a tres guerras con el ejército
norteamericano: en las tres ocasiones, los soldados tuvieron que
retirarse de la batalla. Ya en este siglo, después del boom
económico de la Florida, se vieron reducidos a mera atracción
turística.
En 1957, los seminoles adoptaron su propia forma de gobierno
constitucional y crearon una entidad administrativa llamada Tribu
Seminole de Florida. Hoy, desarrollan actividades tan diversas como la
agricultura y el juego, en sus reservaciones de Hollywood, Tampa, Big
Cypress, Brighton, Inmokalee y Fort Pierce. |
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