Por Horacio Cecchi
El
final de Juan Carlos Vásquez estaba escrito en un ritual. Lo supo recién
el lunes por la mañana, en su casa de Villa Urquiza, cuando Silvina
Liliana, su hija menor y dilecta, ayudada por su hermana Gabriela, lo
atravesó con un cuchillo de cocina mientras le decía: �Papá, te
queremos mucho, sos bueno, pero te tenemos que sacar a Satanás�.
Desnudos los tres como recomiendan los manuales, y mientras rezaban una
novena y padrenuestros, se dedicaron a purificar su cuerpo asestándole
más de un centenar de puñaladas, sin que papá Vásquez intentara
resistencia alguna. Dentro de la vivienda, los investigadores hallaron una
nota manuscrita por Silvina con una serie de apuntes prácticos para
liberar a una persona del demonio. Poco después, la policía allanaba una
santería ubicada en Córdoba al 1500, en uno de cuyos cursos de alquimia
figuraba inscripta desde hacía dos años la menor de las hijas de la
purificación, la misma que estudiaba Economía en la UBA con muy buenas
calificaciones.
Nadie en el vecindario dio crédito a lo que había ocurrido en la
vivienda del �ferretero campechano� �como definió una vecina a
Vásquez, de 50 años�, sobre la calle Manuela Pedraza 5873 y
Pestallozzi. El barrio, de casas bajas y veredas arboladas, está
habituado a otro tipo de sobresaltos. �Es pavoroso, era una familia
normal�, repetía Susana Speroni apoyada contra el marco de su puerta,
pared mediante con la casa del ritual liberador.
Jorge no pudo pegar un ojo durante toda la noche del domingo. Desde el
fondo de su vivienda los rezos de sus inquilinos, Vásquez y sus dos
hijas, no hicieron más que caer sobre sus oídos como una molesta gotera.
Pero por la mañana del lunes los padrenuestros empezaron a elevar su
tono. Alarmado, golpeó a la puerta del fondo. Pero nadie respondió.
Serían alrededor de las 9.30 del lunes. A esa misma hora, Andrea Alvarez,
de 10 años, hija menor de Susana, estudiaba su lección de Ciencias
Sociales. Pero los gritos que llegaban del otro lado de la pared �el
patio de la casa de Speroni da a la ventana del cuarto de Silvina y
Gabriela� no la dejaron concentrar. �Mamá, mamá, se están
insultando�, alertó, pero no le prestaron atención hasta media hora
después, cuando ya era imposible no escuchar.
�Primero escuché que se decían malas palabras �aseguró Andrea a
Página/12�. Después unos gritos terribles. Eran del papá, pero no
parecían de él, parecía una criatura, como un chanchito que gritaba.
�Una de ellas le decía �no te va a pasar nada� y se escuchaban
rezos -acotó Susana�. Le querían sacar a Satanás del cuerpo.
Cuando arribó la policía, entre las 14.30 y 15, la purificación estaba
en pleno trance. Los uniformados llegaron por una vulgar denuncia de
ruidos molestos y se encontraron con un caso de cuarta dimensión. La
puerta de metal estaba cerrada a cuatro llaves. Tuvieron que derribarla.
Del otro lado, sobre el piso cubierto de sangre yacía el cuerpo desnudo
del ferretero. �Nunca vi algo semejante. No tenía muchas, tenía
muchísimas cuchilladas�, definió un investigador. Las dos jóvenes, de
22 y 29 años, se retorcían desnudas sobre la sangre, alrededor del
cuerpo de su padre. La mayor había sufrido heridas en el rostro. Silvina,
en la mano izquierda y el muslo derecho. Ambas fueron internadas en
calidad de detenidas en el Hospital Pirovano donde anoche los peritos
intentaban determinar si estaban en condiciones de declarar.
En Villa Pueyrredón, sobre Albarellos y Nazca, Rubén, dueño de la
bulonería Mavitor y empleador de Vásquez durante 16 años, no podía
superar el impacto. �Era un tipo simple, simpático, dicharachero y
carismático. Sarmiento. No faltó nunca. Me llamó la atención que no
viniera y llamé por teléfono. Estaba el contestador, me preocupó y me
fui hasta la casa.� Cuando llegó, se encontró con los uniformados que
lo hicieron pasar a reconocer el cuerpo. �No le sacaron los ojos, no
hubo nada de eso�, aseguró como intentando lavar la última y
desgarrada imagen de Juan Carlos.
Mary, dueña del kiosco Albarellos, tampoco lo podía creer. �Silvina
era la que más quería, él las quería mucho.� �¿Quién, Mac
Allister?�, preguntó un joven que se acercó para enterarse de la
muerte ritual del colorado Vásquez. Javier, dueño de la videoteca
Naddeo, también reflejaba el impacto. Un año antes, el mismo Vásquez le
había acercado el currículum manuscrito de Silvina. �Era para buscar
trabajo. Se lo imprimí y quedaron tan conformes que después me trajo el
suyo la hermana.� Silvina había trabajado en dos locales (Sweety y
Legacy), como cajera en Carrefour, y recepcionista en Dis-Point. Cursó la
primaria en Nuestra Señora de Fátima, perito mercantil con orientación
impositiva en el Instituto Educacional San Justo, y estudiante de segundo
año en Económicas de la UBA.
�Notas muy buenas�, dicen en la facultad. La primera materia,
Análisis Matemático, es una mancha en su carrera: la rindió el 31 de
julio del �98 y sacó 2. Después levantó hasta quedar un punto por
encima del promedio general. Hasta el 30 de diciembre del año pasado
llevaba rendidas 11 materias y actualmente cursaba otras dos. Todo un
demonio.
El lunes por la noche, otra comisión policial con órdenes de
allanamiento del fiscal José María Campagnoli, ingresaba en la santería
Transmutar, Centro Alquimista, Córdoba 1590. Los investigadores
vinculaban la santería con una nota hallada en la casa de los Vásquez,
manuscrita por Silvina y en la que aparecían apuntes sobre los pasos a
seguir para liberar a una persona del demonio de Satanás. Silvina estaba
inscripta en los cursos que se dictan en Transmutar desde 1998. Trabajan
sobre la hipótesis de que más que delirio místico haya existido algún
tipo de inducción. Como quien dice, una manito de Satán.
DOS ESPECIALISTAS PONEN EN
DUDA EL SESGO SATANICO
Es fácil hablar de sectas
Dos antropólogos,
especialistas en el estudio de movimientos religiosos, consultados por
Página/12, pusieron en duda la versión de que los integrantes de la
familia Vásquez formaran parte de una secta satánica. Ambos cuestionaron
la creencia sobre la peligrosidad de los grupos religiosos no
tradicionales y consideraron que el asesinato está más relacionado con
el perfil psicológico del entorno familiar que con el influjo de un grupo
satánico.
�Siempre que se mata a alguien y tiene algo que ver con la religión, se
habla de grupos satánicos�, señaló Alejandro Frigerio, investigador
del Conicet. Para él, �en general, los grupos satánicos no existen.
Los grupos satánicos son muy raros, muy pocos. Está súper exagerada la
presencia de estos supuestos grupos�. Su colega Pablo Semán expresó
que �el llamado problema de las sectas es parte de los que inventaron el
nombre sectas. Porque secta no es un vocablo inocente. Cualquier cosa
religiosa fuera de lo tradicional siempre es vista críticamente�.
En relación al grupo Transmutar, al que asistía Silvina Vásquez, una de
las hijas del hombre asesinado, Semán evaluó que �por los contenidos
que tiene su página de Internet, éste no es un grupo que tenga un culto
a Satán. Hay grupos que tienen culto a la figura del diablo. Pero por lo
que hay en Internet, este no es un grupo satánico�. Frigerio, por su
parte, apuntó hacia la contradicción que existe entre la adoración por
Satán que, aparentemente, profesarían las chicas y la decisión de �matar
a alguien para exorcizarlo de Satanás. Si lo que querían era exorcizar
al padre, sacarle al demonio, supuestamente no va a ser un grupo
satánico. El grupo satánico adora al demonio, no lo va a querer
exorcizar�.
En cuanto a los móviles del crimen, Frigerio sostuvo que la idea de �matar
a gente para sacarle el demonio es de una película de Holly- wood. No es
de un grupo religioso. Un grupo religioso, por lo general, aunque crea en
Satán y que hay que exorcizarlo, tiene rituales que nunca involucran
matar a nadie. Cuando alguien quiere matar a alguien, ya es más una
cuestión de idiosincrasia y de personalidad que de creencias�. Semán
concluyó que �es más importante la estructura psicológica de las
chicas o de la familia que la del grupo. Yo no diría que si se
engancharan con cualquier otra cosa iban a terminar haciendo lo mismo. El
grupo cataliza algo. Pero la presión de un grupo nunca puede ser tanta.
Así como es difícil cambiar algo que uno cree, es difícil instaurar
algo que va muy en contra de lo que uno podría ser. Yo tiendo a creer
que, en este caso, hay algo muy importante del lado psíquico de las
chicas. No negaría de ninguna manera la eficacia del grupo, pero no me
parece que la causa del crimen sea ni la trayectoria social de las chicas,
ni sus creencias religiosas�.
El negocio allanado
Nadie sabe aún cómo llegó Silvina hasta la puerta de Córdoba
1590. Un cartel del comercio mostraba la imagen de un ángel bicéfalo
(ver foto) y fue incautado por la policía. Quizás la chica vio el
sitio en Internet: www.transmutar.com. Allí, el Centro de Alquimias,
Transmutar ofrece �una selección especializada de libros, esencias
de altísima calidad, sahumerios naturales, péndulos de
radiestesia...� y cursos. En la misma página de Internet aparecen
las �Instrucciones para realizar una Novena de Purificación
Personal�.
�Es conveniente realizarla en un lugar tranquilo de la casa,
preferentemente el baño... Lo ideal es hacerla con la menor cantidad
de ropa posible�, dice la instrucción. Después explica cómo se
deben colocar el incienso y el Complejo Alquímico sobre un hornillo.
Siguen diversas recomendaciones para finalizar: �Muy Importante: Sea
cual fuere el resultado de la operatoria, comuníquese con Transmutar.
Un empeoramiento inicial del estado energético es normal. Realizar
una novena de purificación no implica alcanzar el éxito total: todo
depende del estado energético de cada persona y su grado de
contaminación espiritual...�
Ayer, junto a la puerta de Transmutar, clausurada con fajas, dos
mujeres denunciaban: �Se la agarraron con esta casa que es la luz,
es la luz mayor de Buenos Aires�.
�¿Usted sostiene que es algo premeditado? �preguntó Página/12.
�Alguien le hizo un ritual negro �sostuvo una de las mujeres
mientras la otra le susurraba al oído: �Mirá, mirá justo dónde
viene a parar�. Un taxi, con el número 666 �el Diablo� en su
puerta acababa de estacionar junto al dúo. |
|