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La Selección argentina pondrá en marcha esta noche la ilusión de su clasificación para el Mundial de Japón y Corea 2002 cuando en el estadio Monumental reciba a Chile en el debut de ambos equipos en las eliminatorias sudamericanas. Esta será la primera etapa de una larga serie de 18 jornadas que finalizará el 14 de noviembre de 2001 con cuatro equipos clasificados para la Copa del Mundo y un quinto que disputará su lugar con el mejor exponente de Oceanía. Luego de un proceso en el que en contadas ocasiones convenció con su juego, la Selección comienza a afrontar una etapa decisiva ante un rival con el que históricamente no ha tenido demasiados inconvenientes. En 90 años de enfrentamientos, Chile no consiguió ningún triunfo como visitante y apenas logró cinco victorias en 69 partidos, todos disputados en aquel país. En contrapartida, Argentina ganó 48 encuentros, entre ellos el de las eliminatorias pasadas en Santiago de Chile que le dio el pasaje a Francia �98. Sin embargo, más allá de que las estadísticas favorezcan ampliamente a los locales, hay dos antecedentes que fortalecen el ánimo de los chilenos. El último partido disputado en Buenos Aires por las eliminatorias finalizó empatado 1-1, con goles de Batistuta de penal y Cornejo de tiro libre, pese a que Chile jugó gran parte del partido con un hombre menos. Aquel partido quedó en el recuerdo por la declaración posterior del entrenador argentino Daniel Passarella, quien dijo �a los jugadores les faltó fibra�. El otro dato que la delegación chilena toma como muy significativo es la clasificación de la selección Sub-23 para los Juegos Olímpicos, postergando las ilusiones argentinas. En el grupo que dirige Nelson Acosta hay siete jugadores de aquel equipo y se especula con que cinco puedan llegar a ser titulares: Patricio Ormazábal, David Pizarro, Rodrigo Tello, Pablo Contreras y Claudio Maldonado. Por el lado argentino, si bien Marcelo Bielsa no confirmó la formación, la única duda estaría localizada en el sector izquierdo. Allí aparecen tres jugadores para dos lugares, aunque es casi seguro que uno de ellos será para Cristian González. Los otros dos candidatos son Juan Pablo Sorín y Gustavo López. Si finalmente Bielsa decide que Sorín sea el lateral por la izquierda, el extremo por ese sector sería González. En cambio, si el elegido es López, el volante del Valencia se retrasaría para ocupar una posición más defensiva. Esta parece ser la alternativa más probable, ya que el entrenador señaló que su intención es que el conjunto argentino asuma el protagonismo del juego desde el inicio. Pero más allá de los hombres y las estrategias, el desafío para Bielsa y sus muchachos es demostrar en la cancha ese protagonismo que se pregona.
EL OPTIMISMO DE LOS CHILENOS
PARA EL PARTIDO El delantero del
seleccionado chileno Marcelo Salas afirmó ayer que no le tiene �miedo�
al equipo conducido por Marcelo Bielsa, su primer rival por las
eliminatorias sudamericanas. En una conferencia de prensa brindada ayer al
mediodía en el Hotel Sheraton luego del entrenamiento realizado en el
Polideportivo de Vélez, Salas comentó que �hoy por hoy, no hay
diferencias entre los seleccionados a nivel sudamericano, pues todo se
emparejó y ahora nadie gana un partido fácilmente. Nosotros le tenemos
un gran respeto a Argentina porque tiene jugadores de un gran nivel
internacional, pero de ninguna manera miedo�. Mientras, el técnico
uruguayo Nelson Acosta fue más modesto al explicar que �si se analiza
el rival, y que además es el debut en las eliminatorias, un punto sería
bueno, pero igualmente Chile va a tratar de ganar. Después, según como
se de el partido, se verá si el empate es más que positivo�.
GALLEGO RECIBIO AL LESIONADO
AIMAR Gestos de
preocupación se observaron ayer en el cuerpo médico de River, cuando
Pablo Aimar, quien debió ser desafectado de la Selección nacional tras
sufrir un desgarro en el muslo derecho, se sumó al resto del plantel
millonario, en Tortuguitas. Aimar llegó al predio acompañado por los
principales colaboradores de Marcelo Bielsa: el médico Donato Villani, el
ayudante de campo, Claudio Vivas, y el preparador físico, Luis Bonini,
quienes entregaron al jugador al doctor Luis Seveso.
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