Por Marcelo Justo
Desde Londres
Seguridad,
seguridad, seguridad. El lema de campaña para la Capital Federal puede
parafrasear al del primer ministro Tony Blair en las elecciones
británicas del �97 (Educación, educación, educación) o al de Bill
Clinton en las del �92 (Economía, economía, economía). El candidato a
jefe de Gobierno porteño de la Alianza Aníbal Ibarra se encuentra en
Gran Bretaña estudiando nuevos métodos de seguridad ciudadana, tema
número uno de la elección. Ayer se reunió con el servicio nacional de
inteligencia policial británico y con la organización independiente que
vigila el accionar policial y hoy estudiará el funcionamiento de la
llamada policía comunitaria.
En el medio disparó declaraciones sobre Ruckauf y el díscolo Rico,
modelos antagónicos de su propuesta. �El caso de Rico es una prueba de
adónde se llega cuando se quiere afrontar el problema de la seguridad con
consignas y personajes autoritarios. Ruckauf es el gran responsable de
esta situación�, señaló a Página/12.
Acompañado por el legislador radical Facundo Suárez Lastra, el
secretario de Seguridad Interior de la Nación, Enrique Mathov, y el
ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe Angel Baltuzzi, Ibarra
mantuvo dos reuniones buscando marcar las diferencias que separan su
política de seguridad de la línea de mano dura que por el Encuentro por
la Ciudad promueve el dúo Cavallo-Beliz. Para Ibarra la seguridad debe
tener dos caras indisociables: aumentar la protección del ciudadano
combatiendo la delincuencia y hacerlo en el estricto marco de la ley,
creando los medios necesarios para vigilar que la policía respete los
derechos humanos.
La reunión con el director de la División Internacional del Servicio
Nacional de Inteligencia Criminal, Neil Bailey, sirvió para buscar
métodos alternativos para la represión del delito. El método que más
llamó la atención del candidato aliancista fue la composición de mapas
de hechos delictivos que utiliza la policía en todo el territorio
británico como técnica activa de prevención. Estos mapas computarizan
los delitos registrados en las distintas zonas del país para formar
verdaderos cuadros geográficos de la delincuencia. Aplicado a la Capital
Federal, esto permitiría conocer el tipo de actividades delictivas en
cada barrio y la incidencia que tiene por zona (carteristas que operen en
algunas calles y horarios específicos, por ejemplo), a fin de lograr un
uso racional y eficaz de los recursos policiales. �En vez de esperar a
que se haga una denuncia, se puede adoptar una política activa de
prevención que nos permita anticiparnos a los hechos�, puntualizó
Ibarra.
El encuentro con la directora de la Police Complaint Authority (PCA,
Oficina de Quejas a la Policía), Molly Meacher, permitió estudiar una
experiencia de control civil de las actividades de la policía como existe
en Inglaterra y algunos contados países del mundo. La PCA recibe
denuncias del público sobre maltratos policiales, supervisa la
investigación que hace la misma fuerza y, en caso de ameritarlo, refiere
los casos a la fiscalía.
Hoy el candidato de la Alianza estudiará el funcionamiento de la policía
comunitaria, otro mecanismo que puede ser esencial para su programa de
seguridad ciudadana. En Gran Bretaña la policía comunitaria se basa en
el �bobby on the beat�, los policías que patrullan a pie una zona
reducida y que buscan integrarse a la comunidad para combatir
conjuntamente la delincuencia. Conviene recordar que la policía
británica no porta armas y que su relación con la comunidad, sin ser
celestial, es infinitamente más armoniosa que la de nuestro país. �¿Cómo
se supera la desconfianza que la gente tiene hacia la policía? Con una
clara dirección política que muestreque la policía no actúa de forma
autónoma y con organismos de seguimiento de quejas y de sanciones de
abusos policiales�, señaló Ibarra.
El pronóstico presidencial
El presidente Fernando de la Rúa defendió la postulación de
Aníbal Ibarra para jefe de gobierno al señalar que los rivales del
candidato aliancista, �están tratando de combatir a la Alianza,
combatir al gobierno nacional, por lo que están nacionalizando la
campaña y ahora Cavallo agrega que es bueno para mí que él gane�.
El jefe de Estado aseguró que la fórmula Ibarra-Cecilia Felgueras le
lleva 10 puntos de distancia a la que conforman Domingo Cavallo y
Gustavo Beliz.
�Lo bueno es que se continúe la obra que yo inicié en la ciudad de
Buenos Aires, esta continuación se sabe quién la va a llevar�,
agregó De la Rúa, en obvia referencia a Ibarra y Felgueras. |
debate
Por Jorge Altamira |
Todo por un plato de lentejas
Existe un hilo conductor entre la provocación del señor
Socolosky en su solicitada del domingo pasado, el comunicado de
Izquierda Unida publicado el martes y la larga columna de Herman
Schiller del miércoles que aparecieron en Página/12. Es el
escamoteo al contenido del planteo realizado por el Partido Obrero,
que puede resumirse así: ¿puede la izquierda realizar un frente
programático general con el representante de una tendencia que,
textualmente apoya �las recetas del sionismo internacional�?
¿Puede a su vez Schiller hacer un frente político con quienes se
negaron a movilizarse en repudio al atentado a la AMIA? ¿Son éstas
o no, cuestiones de principios? ¿Es o no la capitulación ante los
problemas de principio, el principio de las grandes entregadas?
Sobre esto, IU y sus dirigentes responden con un mortal silencio y
con muchas diatribas.
No estamos ante una gestión de tácticas o matices. El apoyo o la
neutralidad ante el sionismo significa el apoyo a la neutralidad
ante un movimiento y un régimen estatal de opresión nacional. La
negativa de los partidos de IU a movilizarse en repudio al atentado
a la AMIA es también una cuestión de principios; porque se trata
de la neutralidad o la indiferencia ante el fascismo y el
antisemitismo. ¿Los familiares de las víctimas de la AMIA y la
ciudadanía democrática en general considerarán inoportuna esta
clarificación, porque inoportuna la �unidad de la izquierda�?
Que se condene la discusión política sobre cuestiones de
principios de este porte es lo que hizo el señor Stalin con los
procesos de Moscú y los campos de concentración. Los verdaderos
socialistas supieron mantener vivo el método del debate incluso en
condiciones de guerra civil. El Partido Obrero no se va a someter a
esta variante del �pensamiento único� de Izquierda Unida, que
para colmo de la perfidia se encubre con la pretensión del
pluralismo. Y menos cuando viene de organizaciones que han tenido
que autocriticarse, con una década de demora, por su apoyo a la
dictadura militar de Videla.
En oportunidades anteriores, los partidos de Izquierda Unida tenían
incorporado a su programa el apoyo a los movimientos de liberación
nacional y en especial al palestino. Es decir que se oponían al
sionismo y al régimen estatal sionista como expresión de la
opresión nacional al pueblo palestino. Adoptaban, entonces, una
posición de principios en defensa de la libertad nacional. Ahora,
en cambio, la Coordinadora de IU declara que �no todos pensamos
igual sobre todo�, es decir sobre el sionismo, y Schiller dice que
el sionismo, palestinos, Israel �son debates de largo alcance�.
Está claro, entonces, que el acuerdo IU-Schiller ya ha producido el
completo retroceso de la izquierda de IU hacia una posición de
apoyo o neutralidad ante la opresión nacional. ¡Qué tal! ¿Es
esto o no, la variante argentina de los acuerdos de Oslo impuestos
por Clinton?
En su amable columna, a Schiller no le alcanzó el espacio para
recordar sus propias denuncias contra los partidos de IU, por la
negativa de éstos a movilizarse en repudio al atentado a la AMIA.
El MST en particular denunció a la movilización ¡COMO SIONISTA!.
Del PO, en cambio, Schiller dijo en su momento (1994) lo siguiente:
�Concurrió al acto de Plaza Congreso con su cartel
identificatorio y... resulta meritorio (en medio de la chatura y
mentiras convencionales) el sincero dolor que trasuntan notas de su
publicación con respecto al atentado...�. ¡Pero él hace hoy un
frente con los que rechazaron esa movilización! ¿Discutir la
política que tuvo cada uno ante un hecho tan decisivo para la vida
política nacional, ante un hecho en el que �la conexión local es
el Estado argentino�; es esto también distraccionista? ¿La lucha
contra el terror fascista no es cuestión de principios?
¿Por qué no recuerda Schiller que el Partido Obrero, no Izquierda
Unida, fue el único que se movilizó con él, sistemáticamente,
por el castigo del asesino de Sofía Fijman, la madre de Socolosky,
el firmante de la solicitada injuriosa? A pedido de Socolosky
ocupamos buena parte delrecinto del juicio, ante el temor que nos
manifestó de una intimidación al tribunal por parte de agentes de
los servicios. ¡Esta es una verdadera trayectoria de lucha contra
el antisemitismo, los aparatos represivos y la unión práctica del
movimiento popular!
Bíblicamente, IU y Schiller han hecho una transacción sobre sus
principios a cambio de un plato, no de varenikes, sino de lentejas
electoral. Han parido un frente principistamente sionista y
políticamente cobarde para luchar contra el antisemitismo.
Para el registro, dejo constancia de que, a diferencia del Papa, no
tengo la suerte de conocer Israel (ni pertenecí al grupo que
menciona Schiller), aunque tengo allí muchos compañeros que
luchan, con el mismo PO, por una república única, democrática,
laica y socialista de todos sus componentes nacionales. Judaísmo y
sionismo no son la misma cosa. El judaísmo ha producido entre los
más grandes internacionalistas de toda la historia. En lugar de un
seudo-pluralismo sin debate y sin principios, el Partido Obrero
llama a los luchadores a desarrollar un partido programáticamente
homogéneo. |
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