Por Cecilia Sosa
�Allá también estamos viviendo esa ola globalizadora sin memoria que quiere dejarnos sin identidad.� �Allá� es Cuba y quien habla, Julio García Luis, es el decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Después de acompañar a las Madres de Plaza de Mayo en su cita de todos los jueves en la plaza, García Luis dialogó con Página/12 sobre los derechos humanos, la libertad de expresión y la situación económica que está viviendo hoy la isla. �El pueblo cubano está muy identificado con la lucha de las Madres. Allá también se cometieron muchos crímenes, hubo gente torturada y asesinada. Que la gente no olvide, que los jóvenes no piensen que las cosas llegan de la nada, es algo que también defendemos�, dijo el ex diputado cubano.
Invitado por la Comisión por la reconstrucción de la memoria de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, García Luis vino al país para participar de un homenaje a los estudiantes y profesores desaparecidos que se hará hoy, a las 19, en Córdoba 2122. Luego, hablará en la clase inaugural de la cátedra libre Poder Económico y Derechos Humanos, que dirige Nora Cortiñas.
�Los anticastristas suelen valerse de los derechos humanos para cuestionar el régimen cubano.
�Muy lejos de ser un sistema normal, en Cuba vivimos con una espada colgada. Somos un país pequeño y pobre que se enfrenta a una política de destrucción de Estados Unidos, un país que no tiene moral para hablar de derechos humanos. Desde hace 40 años hay una guerra no declarada. Se perdieron 3478 vidas, más de 2 mil personas quedaron incapacitadas como consecuencia de los sabotajes, las enfermedades y el terrorismo. Sufrimos daños económicos equiparables al PBI de 15 años. Hace 20 años que Estados Unidos intenta legalizar una oposición interna supuestamente pacífica. Cuba no reconoce la legalización de ninguna fuerza política que sirva a la política norteamericana. Eso es una restricción, pero ninguna revolución podría aceptarla, sería suicida. Si no existiera el bloqueo, quizás la política de Cuba podría ser diferente.
�¿No es una visión demasiado conspirativa? Como ex-presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, ¿no cree que esto limita la libertad de expresión?
�No puedo dejar de pensar que estoy defendiendo los derechos humanos de la abrumadora mayoría de mi pueblo. No reconocer la libertad de la contrarrevolución para actuar es, sin duda, un límite a los derechos. Pero toda libertad implica una restricción. Esto no significa silenciar la crítica ni la participación pluralista en la prensa. Al contrario, es el antídoto. En los últimos meses, con el caso Elián, los medios hicieron una cobertura amplísima y completa. Se pasaron incluso las entrevistas de la ABC a Elián, que fueron tan criticadas.
�¿Cómo afecta el bloqueo al ejercicio del periodismo?
�Terrible. Con la crisis del papel, en los últimos dos años desapareció el 70 por ciento de las publicaciones escritas. De dos millones de ejemplares diarios, se bajó a 450 mil. Lo mismo ocurrió con las revistas. Se trató de suplir la pérdida con la radio y la televisión. Hay dos canales de TV nacionales, 8 regionales y otro para el turismo, que es internacional. En la TV, el 70 por ciento de la producción es nacional. Del resto, la mayoría son telenovelas. Las favoritas son las brasileras, pero también hay una argentina muy popular: Nueve lunas. Los cubanos tenemos una cultura muy melodramática, viene de lejos.
�¿Y a la situación económica?
�Con la necesidad forzosa de legalizar la circulación del dólar, tenemos dos monedas circulando y esto provoca una deformación: la llamada pirámide invertida. Hay médicos que abandonan la medicina para ir a maletear a un hotel, o ingenieros que se hacen taxistas, donde hay mayores posibilidades de acceso al dólar. Se da una movilidad social inédita. Losque tienen salarios en pesos, buscan moverse horizontalmente hacia otros sectores.
�Esta situación no debe estimular a los jóvenes para iniciar carreras universitarias.
�Pero sigue habiendo interés. Aunque los jóvenes, en lugar de buscar carreras profesionales, buscan estudios técnicos, como electricidad y mecánica. Son oficios que tienen un mercado muy fuerte tanto en las empresas del Estado, como en las mixtas y ahora también en la actividad privada. Los egresados de la Facultad de Comunicación trabajan en los medios de prensa de cada una de las organizaciones tradicionales cubanas. Pero, cada vez más, buscan empleo como publicistas en las empresas de turismo.
�¿Qué grado de impacto tiene la mentada globalización en Cuba?
�También nosotros estamos viviendo esa ola globalizadora sin memoria que pretende dejar a los países sin identidad. En mi facultad los estudiantes deben aprender los nuevos códigos informáticos. Pero la tendencia uniformadora es muy fuerte, desaparecen hasta las lenguas. Como sabemos que el proceso de globalización es irreversible, debemos buscar la forma de defender nuestra identidad y nuestra cultura. En Cuba intentamos potenciar nuestra intelectualidad artística y literaria.
�En abril se hará la reunión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, ¿qué expectativas tiene?
�Desde hace ocho años, Estados Unidos está quedando muy aislado internacionalmente con su política de bloqueo. En el �99 logramos aprobar una condena. Argentina, por las relaciones carnales, se alineó automáticamente con Estados Unidos. Este año, esperamos que no.
De la Rúa en el Buenos Aires
El presidente Fernando de la Rúa le dio un fuerte respaldo al rector del Colegio Nacional de Buenos Aires, Horacio Sanguinetti, en su cruzada contra la vuelta olímpica que realizan cada año los alumnos. �He visto con dolor cuando en marchas olímpicas se destruyen los bienes del colegio�, señaló De la Rúa, al inaugurar el ciclo lectivo, y se preguntó si los alumnos �no pensaban en aquellos que no pudieron entrar, en los chicos de otros lugares donde no tienen esta infraestructura. La educación es amor y entonces no hay lugar para la violencia. En este colegio deben dar el ejemplo�. Acompañado también por el rector de la Universidad de Buenos Aires, Oscar Schuberoff, el Presidente sostuvo que el comienzo del secundario �es una circunstancia trascendental en la vida, un momento inolvidable� y dijo guardar un �vívido recuerdo� de su primer día �en el Liceo Militar de Córdoba, donde fui acompañado por mis padres�. Sanguinetti también reiteró su postura contraria a la vuelta olímpica, pero le puso además un poco de política al acto: destacó que la presencia de De la Rúa constituía �un pronunciamiento hacia la enseñanza pública, al cual no estábamos acostumbrados en los últimos tiempos�, además de recordar la �atroz agresión� contra la educación del anterior gobierno. |
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