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Fernando de la Rúa negó que el Gobierno reciba presiones del FMI, luego de que funcionarios del organismo señalaran esta semana que la reactivación de la economía se produce a un ritmo más lento del esperado. �El Gobierno hizo su programa; el FMI encontró que era razonable, aceptable y sano, y sobre esa base se hizo el acuerdo�, indicó ayer el Presidente, quien volvió a remarcar que �es posible cumplir con las pautas� del convenio. De ese modo, De la Rúa buscó quitarles trascendencia a las observaciones de Teresa Ter Minassian y Claudio Loser, quienes habían alertado sobre �la pausa� que se aprecia en la recuperación económica. José Luis Machinea, más directo, aseguró que �el FMI está entusiasmado con la marcha del programa argentino�. La firma del convenio con el organismo internacional fue interpretada por el Gobierno como una señal de confianza a su gestión, por lo que las declaraciones de Ter Minassian y Loser resultaron incómodas. De la Rúa negó que hubiera cambiado el clima de respaldo y dijo que �absolutamente no hay presiones�. A su vez, Machinea descartó que la baja de encajes bancarios que proyecta Economía y el Banco Central pueda afectar la solvencia del sistema financiero. Eso es lo que había sugerido Ter Minassian, al pronunciarse disconforme con la iniciativa. �Argentina ha pasado por tremendos shocks y los depósitos nunca se movieron�, recordó Machinea desde Nueva York, adonde mantuvo una serie de encuentros con inversores tras participar de la Asamblea Anual del BID. La eventual disminución de los encajes �no altera los índices macroeconómicas fundamentales�, añadió el ministro, y afirmó que el sistema financiero �ya no es volátil�, completando su respuesta a los funcionarios del FMI. Por otra parte, negó que inversores con lo que estuvo reunido se hubieran mostrado escépticos ante los pronósticos oficiales de crecimiento de la economía. �Es cierto que algunos pueden haber pensado que los resultados económicos en enero y febrero pudieron haber sido mejores, pero la gente va a comenzar a percibir los logros del programa de gobierno en el segundo trimestre�, aseguró Machinea, quien recalcó que �el aumento de las exportaciones en un 15 por ciento y la reducción de las tasas de interés son indicadores positivos�. Menos optimista que el ministro se pronunció el banco de inversión estadounidense Salomon Smith Barney. En un informe que publicó ayer, luego de escuchar las explicaciones de Machinea sobre el plan económico, estimó que el déficit fiscal de este año será de 4800 millones de pesos, 300 millones más que lo pautado en el presupuesto. Para la entidad, �el riesgo evidente es que se genere un círculo vicioso de bajo crecimiento que desaliente el desarrollo y no se cumplan las metas fiscales, entonces se darán nuevos recortes fiscales, crecimiento débil y así al infinito�, señala el documento. �La meta de déficit de 4500 millones es crucial, según reconoció el ministro Machinea, quien además aseguró que, si es necesario, el Gobierno reducirá nuevamente los gastos para alcanzarla�, puntualiza el informe. El banco lamentó que �la reducción de salarios en el sector público, que al mercado le gustaría ver como medio para mejorar la competitividad, parece haber sido descartada por Machinea�.
AUMENTA EL CIERRE DE CUENTAS Sólo hasta el martes 29 (faltando dos días hábiles para completar el mes), ya habían sido cerradas por el Banco Central 12.896 cuentas corrientes en el mes, cantidad que representa la segunda marca histórica tras la de enero de 1996. El informe realizado por la central de riesgo crediticio Fidelitas indica que la inusitada cifra (un 150 por ciento superior a la de febrero) puede obedecer a �una tarea de sinceramiento ejecutada por el Banco Central�, respondiendo �al blanqueo de cierres que estaban pendientes de resolución�.
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