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UN TERCER FALLO CONTRA LA REFORMA DE RUCKAUF
La rebelión de los jueces

También Mariano Cazeaux se expidió por la inconstitucionalidad de la norma. �Es palmaria su incongruencia�, dice. Varios jueces ya pidieron copia de los dictámenes.

Mariano Cazeaux, juez de Garantías de Dolores, se sumó a las críticas a la reforma.
�Implicaría condenar a un sujeto a una pena que es razonable suponer que no tendrá.�


t.gif (862 bytes) La reciente Reforma del Código Procesal bonaerense, impulsada por el gobernador Carlos Ruckauf, sufrió un nuevo contratiempo en los estrados judiciales. El juez de Garantías 2 de Dolores, Mariano Cazeaux, se expidió por la inconstitucionalidad de la norma que impide la excarcelación en casos de robo simple. �Resulta palmaria la incongruencia de la norma procesal con las constituciones de la nación y de la provincia�, afirmó. La resolución fue tomada en la causa seguida contra Antonio Tadeo Lachowicz, acusado de robar una bicicleta en Santa Teresita, el miércoles 22 de marzo. La de Cazeaux es la tercera resolución judicial adversa a la reforma en la misma semana �los dos casos anteriores fueron dictaminados por el juez de San Martín Juan Carlos Sorondo�, reabre el capítulo de rispideces entre el Poder Judicial y el Ejecutivo bonaerense, y la posibilidad de que en un futuro cercano se descargue una avalancha de decisiones semejantes: varios magistrados de la provincia ya solicitaron copias del dictamen.
El miércoles de la semana pasada, Lachowicz, desocupado y con problemas cardíacos, se montó sobre una bicicleta ajena en Santa Teresita. El dueño del rodado advirtió la maniobra y lo persiguió a pie. Según las pruebas recogidas, al darle alcance se produjo un forcejeo y el perseguidor resbaló �el día estaba lluvioso�, cayendo al piso y golpeándose los codos y las rodillas. Lachowicz escapó, pero finalmente fue descubierto con la bicicleta en su casa y terminó detenido.
La polémica ley 12.045, modificatoria del Código de Procedimientos, surgió como resultado de los intentos de Ruckauf por endurecer la legislación penal. En su artículo 171, inciso f, prevé la imposibilidad de excarcelar a un imputado de un delito de robo con violencia en las personas. Para Cazeaux, �permitir la aplicación de tal reforma implicaría en casos como el presente condenar anticipadamente a un sujeto a una pena de efectivo cumplimiento que es razonable suponer que no tendrá�. 
�Es deber de los jueces �sostiene el juez en su resolución� aplicar las medidas cautelares sin automatismo, con racionalidad, coherencia, y en la medida en que las mismas resulten imprescindibles en salvaguarda del proceso. Su aplicación será adecuada en tanto encuentren fundamento en derecho y no resulten contradictorias o irrazonables frente a las garantías del ciudadano previstas en la Carta Magna�.
�Se dan dos paradojas �dijo a Página/12 el abogado de Lachowicz, Carlos Gutiérrez�. Si no se hubiera producido la caída del dueño de la bicicleta, hubiera sido caratulado como hurto con lo que habría sido excarcelado inmediatamente. La otra paradoja, que es la más absurda, es que si lo hubiera matado con un arma, como enfermo cardíaco hubiera entrado en el régimen de excarcelación extraordinaria, previsto en la ley, y le hubieran dado la libertad.�
La resolución de Cazeaux provocó repercusiones. La primera tuvo lugar el miércoles por la tarde. Después de conocidos los fundamentos del juez, el ministro de Justicia, Jorge Casanovas, uno de los redactores del proyecto de endurecimiento del régimen de excarcelaciones, salió a cuestionar la medida. �Si el juez hubiera querido excarcelar, no era necesario dictar la inconstitucionalidad y manifestar su modo de pensar y su ideología sobre el tema. El magistrado no actuó con prudencia en un tema que reviste gravedad institucional.� Un día antes, el juez Sorondo había fallado por segunda vez liberando a un detenido �Jorge Moreno� por considerar inconstitucional la reforma. El mismo día, el fiscal general de San Martín, Luis María Chichizola, se sumó a las críticas a la nueva norma anunciando que el fallo de Sorondo no sería apelado.
Ayer por la mañana, Sorondo respondió a un llamado telefónico de Cazeaux. El motivo: el juez de Dolores citaba en su resolución el dictamen de su colega de San Martín. �Mientras no haya modificación legislativa, los jueces seguirán expidiéndose en forma individual�, señaló una fuente de los Tribunales de Dolores. Y ya son unos cuantos los que tienen en su despacho la copia de las resoluciones.

 


 

EL BALAZO AL REHEN EN PATERNAL ERA DE UN LADRON
Una pericia al gusto de la Federal

Mario Bogado, el hombre que fue herido durante el tiroteo final de la última y espectacular crisis con rehenes, el 2 de marzo en La Paternal, fue alcanzado por la bala de un ladrón. Así se desprende �según divulgó ayer la agencia Télam� de las pericias realizadas por la propia Policía Federal, difundidas ayer por fuentes de la investigación. El informe pericial estará recién el lunes en manos del juez Héctor Yrimia. En él también se detalla que fue la misma pistola, una 11.25 que manejaba el ladrón Salvador Raineri, la que disparó la bala que hirió a un oficial del grupo GEOF. Mientras que otro uniformado recibió un tiro de un compañero, producto del rebote del proyectil en una pared. Bogado continúa internado en el Hospital Tornú, donde ha sido operado varias veces.
Ayer los abogados de la familia Bogado, María del Carmen Verdú y Daniel Stragá, que se presentaron como querellantes en la causa por el tiroteo en el que murieron los dos ladrones, se entrevistaron con el juez. �Nos dijo que había recibido la instrucción recién ayer, y que accederemos al expediente el lunes, de manera que nosotros oficialmente no conocemos todavía los datos que hay en ella, y mucho menos el resultado de las pericias�, contó Verdú. 
El 2 de marzo, un asalto a mano armada a la concesionaria de motos de Daniel Quiroz, en Villa Urquiza, derivó en una crisis que sumaría rehenes con el correr del día. Los ladrones, Raineri y Walter Lucero, se cruzaron en pleno robo con el cabo Marcelo Barrios que intentó detenerlos. Lo balearon en una pierna, pero quedaron atrapados en la concesionaria, con Quiroz y su empleado Mario Bogado, como pasaportes. Se fueron de allí, cuando estaban rodeados de policías, usándolos como escudos, y a los tiros en un auto. Llegaron así a La Paternal, donde entraron en la casa de Hugo Buono, y también lo tomaron de rehén, junto a su madre y a su hija de doce años. Pretendieron escaparse de allí en auto, pero como no pudieron avanzaron con los tres varones cruzando la calle ante unos cien periodistas que cubrían el caso. 
El final sobrevino cuando habían hecho unos 150 metros, y estaban frente a la estación donde se vieron rodeados por los hombres del grupo GEOF. �Rehenes al suelo�, fue el grito que alertó sobre la decisión de disparar de los policías. Así cayeron los ladrones y en el tiroteo Bogado resultó herido gravemente. Su familia sigue convencida de que ese disparo fue responsabilidad policial.

 

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