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�En la Argentina tenemos una idea 
equivocada de lo que es el blues �

Recién llegado de Japón, donde hizo una gira por diez ciudades y grabó un disco en vivo, Botafogo asegura que aquí el género debe lidiar con el prejuicio de que �es cosa de reos y borrachos�.

Botafogo con su grupo de apoyo para la gira, integrado por tres japoneses y un australiano.
En el disco en vivo incluirá rarezas como �Yo me pregunto�, uno de sus temas, cantado en japonés.


Por Cristian Vitale

t.gif (862 bytes) Botafogo puede mostrar cierto orgullo, aunque nunca aleja los pies de la tierra. Por segunda vez, el blusero argentino se dio el gusto de tocar en una tierra tan lejana como Japón, donde encontró un público conocedor que lo recibió con los brazos abiertos. Quizá por eso, el ex integrante de Durazno de Gala decidió continuar con una de sus obsesiones: registrar un disco en vivo en sus giras por tierras extranjeras. Lo hizo a mediados del año pasado con Live in Hollywood y ahora está a punto de editar otro grabado... en Kochi. El guitarrista argentino giró veinte días por el país, con shows en diez ciudades en las que mostró su repertorio tradicional, más una versión en castellano del clásico �Spoonful� de Willie Dixon. Y dos temas suyos cantados... ¡en japonés!
Esta fue la segunda visita de Botafogo al Sol Naciente. La primera fue en el �99, secundado por la Dodo Blues Band, tres japoneses y un australiano que hacen blues. Y ahora volvió acompañado por la misma gente. �Me ven como un intérprete de blues raro�, dice sobre la reacción cuando lo escuchan cantar �Yo me pregunto� en aquel idioma. �Aprendí japonés por fonética, porque hay que abrir la comunicación entre ambos pueblos.� Lógicamente, no tocó en los mismos lugares que BB King. Pero lo hizo en un circuito de pubs donde se presentan figuras como Otis Rush o Mick Taylor. 
�¿Qué nivel de aceptación tiene el blues en Japón?
�Pasa lo mismo que en todos los países que no sean Estados Unidos. Con la salvedad de que los japoneses viven con mucha intensidad el arte. Desde la significación de su escritura hasta la jardinería, las artes marciales y la vestimenta tradicional están impregnadas de un criterio abierto. La sensibilidad artística que tienen es tan amplia que disfrutan del blues como de su propia música. No hacen diferencias entre lo autóctono y lo foráneo, como pasa acá. Lo aceptan mejor.
�¿Pero es minoritario o no?
�Es como acá. Hay artistas que venden millones de discos y hacen una música tan horrible como la de acá. Y los bluseros, lógicamente, no tienen tanta presencia en el mercado.
�En el disco que grabó en Kochi hay dos temas en japonés, ¿cuáles fueron las razones que lo llevaron a cantar en ese idioma?
�Hay dos motivos. Uno es de bienvenida y otro es un ensayo ecológico que tiene que ver con nuestra realidad y con preguntas que nos motivan a todos: el tema habla de por qué vender armas en nombre de la paz, crear dioses a nuestra semejanza, matar animales porque sí, destruir la naturaleza y alambrar los bosques. Me parece útil que estos mensajes se entiendan en todo el mundo, máxime los japoneses que están involucrados en varios atentados contra la naturaleza.
�¿A qué artistas argentinos admiran los japoneses?
�El tango de Piazzolla y el folklore moderno. Están enamorados. Pero la admiración pasa por los estilos y no por las personalidades.
�¿Le aportan algo regional los japoneses al blues, como pudo haber hecho Manal en la Argentina, o son puristas?
�Son muy puristas. Tienen muy claro el blues de Chicago y de Nueva Orleans, pero no le agregan ningún elemento local. Al menos es lo que vi.Tienen un conocimiento profundo del blues y de todos los estilos, pero nada más. De todas maneras, pienso que lo único que se le puede agregar al blues es corazón. Aunque nosotros hayamos tenido el privilegio de tener una banda como Manal que jamás ha sido igualada en cuanto a la propuesta, el blues no es un estilo que permita demasiada renovación. Javier Martínez ya lo dijo: Manal fue una de esas obras que superan al artista y no se repiten jamás. Por otra parte, tuve el honor de tocar con Shiuji Shiotsugu, un pionero del blues que se toca la vida. Y con Kojima Yoshinobu, un pianista que sí introduce arreglos muy alocados que tienen que ver con el jazz. �¿Vive el panorama actual del blues local como un estado de crisis permanente o cree que está en el lugar que le corresponde?
�Es complejo. Hay un público que llena siete Gran Rex para ver a BB King y no va a ver a otros grupos, salvo en los más populares como Memphis, que llegó a ese nivel por la influencia de Tinelli. El tipo los introdujo en otro mercado y está bien, porque acá se llena de guita cualquier gil, menos los que transpiran la camiseta con 20 años de ruta. El problema está en el circuito de pubs: la gente no va a lugares donde el sonido es pésimo y los baños son sucios. Acá tenemos una idea equivocada del blues, pensamos que tenemos que ser borrachos y reos. Donde yo toqué en Japón la gente va bien vestida con su auto, los baños son alucinantes. Los que van a ver a BB King al Rex demandan esas condiciones inexistentes, porque los bares son indeseables. No se puede ser como Cemento, donde se rompe todo y las ratas se cruzan por arriba. Eso es para otro tipo de público, más romántico si se quiere pero diferente al que escucha blues. 
�¿Es la única razón de la crisis?
�También está la difusión. De los discos que se editan en la Argentina, sólo un cuatro por ciento pertenece al género. Nos están bombardeando con cuartetazo. Ahora resulta que el rock le roba al cuartetazo: los ejemplos de la Bersuit y Kapanga son claros. Entiendo que no hay que negar la música del pueblo, pero el blues también es bien de abajo. Me dirán que no es nacional, pero a esta altura es una idiotez hablar de fronteras. ¿Quién inventó eso del vals criollo? El vals es vienés. 
�¿Sigue de cerca la carrera de su hijo Andrés como baterista de ANIMAL?
�Sí, básicamente me gusta lo que hacen. Lo que no me gusta es que mi hijo siga pagando derecho de piso. Es una interna que estoy contando por primera vez. Me gustaría que la hinchada de ANIMAL sepa �porque él salió de ahí� que a mi hijo le están haciendo pagar dos años y medio de derecho de piso. En un momento le prometieron compartir a partes iguales todo y no es cierto. Me parece injusto, siento bronca como padre y como músico. El tuvo que dejar el colegio, su novia y su familia. 

 


 

�UN CUADRO DE ANEMIA LEVE�
Héctor Larrea, internado

El animador radial y televisivo Héctor Larrea fue internado ayer en un sanatorio luego de haber sentido reiterados dolores abdominales, aunque su estado no es grave en absoluto. El estado del conductor de �Rapidísimo� era estable, según informó su familia, mientras un parte médico dado a conocer por la clínica indicó que presentaba al ingresar �una leve anemia y dolor abdominal�. Los médicos darán a conocer hoy el diagnóstico, luego de que se conozcan los resultados de los estudios que se le practicaron. Hace cinco meses, el conductor fue internado por una descompensación grave, que lo obligó a reducir su ritmo laboral. Además de �Rapidísimo�, actualmente conduce el programa televisivo �Waku-Waku�.

 

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