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Ruckauf acepto la renuncia de Rico y designo reemplazante
Un velorio de cuerpo presente

 

 

Ruckauf abrevió todo lo que pudo el maltrago para su gobierno. Elogió �al compañero Rico� y nombró en su lugar a un policía.

 

En la fugaz reunión de gabinete sólo habló Carlos Ruckauf. Rico, tardíamente, optó por el silencio.


Por Laura Vales
y Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) Carlos Ruckauf trató que el velorio no fuera tan velorio. Explicó que Aldo Rico presentó su renuncia en forma indeclinable y dijo �fue casi un chiste� que todo se debía a que el ex jefe carapintada quería volver a su terruño de San Miguel. La verdad es que Rico tuvo que renunciar por la maniobra que intentó cuando Página/12 reveló que uno de sus ex hombres de confianza, Carlos �El Indio� Castillo, fue detenido acusado �entre otras cosas� de intento de homicidio. Rico entonces distribuyó una foto trucha destinada a mostrar que El Indio no era hombre de su tropa sino un guardaespaldas del presidente Fernando de la Rúa. Ruckauf llegó a la mañana a Buenos Aires y presidió una reunión de gabinete en la que prácticamente ningún ministro habló. Rico, por ejemplo, no dijo palabra. La aceptación de la forzada renuncia se convirtió en un acto casi sepulcral.
El encuentro del gabinete fue brevísimo. Ruckauf simplemente resumió que quería darles a conocer sus resoluciones. �Acepté la renuncia indeclinable del ministro Rico y lo va a reemplazar el comisario Ramón Verón. No vamos a cambiar en nada la política de seguridad, y ya conversé con Verón que una parte del equipo de Rico se queda. A los proyectos de ley en materia de seguridad que tenemos en marcha no les vamos a cambiar una coma.� Ruckauf le ordenó al senador Luis Genoud que haga avanzar rápidamente el proyecto de ley que restringe el poder de los jueces y el Servicio Penitenciario en materia de excarcelaciones. �Quiero que lo pongan en discusión. Si la Alianza no lo vota, que pague el costo político�, arengó.
En el gabinete, la salida de Rico se vivió como una derrota. Ruckauf defendió a su ministro en la mayoría de las tormentas que desató en estos casi cuatro meses, sobre todo porque quiso mostrar una imagen de dureza y porque en todos los terrenos trató de confrontar con la Alianza. Al final, tuvo que entregarlo porque sus desplantes tocaron al presidente De la Rúa y ya se había convertido en un personaje incontrolable.
Tras la reunión de gabinete, Ruckauf hizo de tripas corazón y le comentó la esperada renuncia a la prensa. �Primero quiero agradecerle al compañero Aldo Rico su tarea al frente del Ministerio de Seguridad �arrancó, tratando de evitar la humillación�. El ha presentado esta mañana ante mí su renuncia indeclinable ante la decisión que tiene de volver a atender al pueblo de San Miguel, que lo eligió con el voto popular.� Y agregó: �Esta política de seguridad que hemos comenzado no se va a modificar. Esta política vino de la mano popular a quedarse todos los años que yo sea gobernador de la provincia. Es una política de seguridad para que los delincuentes estén presos y los ciudadanos vuelvan a tener tranquilidad y por eso he elegido para continuar la tarea a un hombre de la institución policial que ha hecho una carrera brillante�.
La movida de designar a Verón tiene ese toque simbólico: vuelve a poner a un policía al frente de la seguridad. Supone que con eso ya provoca a la Alianza, que siempre se inclinó por una reforma en la que la voz cantante sea un civil. Los aliancistas piensan que la Bonaerense sigue manejando buena parte de los delitos en la provincia y que �antes de poner a uno de sus hombres al frente de todo el sistema de seguridad� debería impulsarse una depuración más completa. De todas maneras, los principales referentes de la Alianza bombardearán a Verón desde el principio, porque de hecho es un triunfo haber conseguido la renuncia de Rico y es prematuro continuar la ofensiva.
Con la cabeza gacha, Rico se tomará unos días de licencia y asumirá como intendente de San Miguel el 7 de abril próximo. Antes del descanso, espera un desagravio en el acto que se hará este domingo, en Necochea, al cumplirse 18 años de la Guerra de Malvinas. Frente al monumento que recuerda a los caídos y en presencia del gobernador Ruckauf, Rico espera que lo ovacionen. El presidente Fernando de la Rúa se había comprometido aasistir, pero ante el conflicto con el ex jefe carapintada, obviamente ya hizo trascender que no concurrirá.
La debacle de Rico se inició hace dos semanas, cuando este diario publicó en su tapa que en Paraná había sido detenido El Indio Castillo. Esta es una síntesis de los hechos:
u Aunque el matón fue apresado por irse del hotel sin pagar, la policía lo retuvo porque encima tenía dos pistolas, una granada y cuatro documentos de identidad con su foto, pero con nombres distintos.
u Hechas las primeras averiguaciones, y con la participación de la diputada Graciela Podestá, los policías entrerrianos se enteraron de que Castillo estaba prófugo en una causa que se lleva adelante en Corrientes.
u Una investigación hecha por Página/12 puso al descubierto una siniestra trama relacionada con un predio ubicado en Monte Caseros. Quien intentó quedarse con ese terreno era justamente el Indio Castillo y un grupo de dirigentes del sindicato marítimo.
u El intendente de Monte Caseros, Eduardo Galantini, se opuso a que los matones se queden con el terreno e incluso los acusó de querer utilizar el lugar para traficar armas y explosivos.
u Meses más tarde hubo un intento de asesinar a Galantini y fue detenido uno de los que intervino en la emboscada. Castillo, que era el que comandaba el intento de asesinato, logró huir y, precisamente, ahora sigue detenido por esa causa.
Rico, desesperado por la revelación de Página/12, difundió entonces la foto para demostrar que el matón imputado por intento de homicidio no era su escudero sino un hombre de De la Rúa. Claro que el de la custodia del Presidente no era Castillo sino otro oficial. Y Rico terminó despedido, aunque ayer intentaron presentar su salida del escenario como una elegante renuncia indeclinable.

 

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