Por Fernando Almirón
 Ayer por la noche el gobierno nacional anunció que creará un sistema interministerial para coordinar las políticas sociales entre los distintos ministerios y los estados provinciales. El objetivo de la reunión fue afirmar la decisión del Gobierno de poner en práctica acciones sociales concretas y respaldar a la ministra Graciela Fernández Meijide, cuya gestión en los últimos días fue objeto de críticas por parte de los gobernadores del justicialismo, y del aliancista catamarqueño Oscar Castillo. No fue casual que la funcionaria haya sido la encargada de hacer el anuncio ante la prensa acompañada por el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno.
�Este Gobierno tiene una fuerte sensibilidad ante el sufrimiento de la gente, el dolor no nos es ajeno�, afirmó Fernández Meijide al subrayar el sentido del anuncio que pretende frenar el embate del justicialismo que busca hostigar al Gobierno al poner en duda la eficiencia de sus políticas sociales.
Los gobernadores del PJ primero apuntaron al ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, al que acusaron de recortar los planes Trabajar que benefician a unos 45 mil desocupados en todo el país. Después los mandatarios de la oposición se enojaron por el control que Acción Social quiere ejercer sobre los fondos y recursos destinados a la ayuda social que el Estado nacional envía a las provincias.
Fernández Meijide necesitaba el respaldo del Ejecutivo nacional para reproducir la firma de acuerdos de coordinación y cooperación con las provincias tal como el que logró la semana pasada con el gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann. Lo que prometía quedar reducido a una excepción.
En el Ministerio de Trabajo también se encendió la alarma cuando �fuentes generalmente bien informadas� le advirtieron a Flamarique que una veintena de intendentes de la provincia de Buenos Aires estaban preparando una marcha hacia la Capital Federal para protestar por la reducción de los planes Trabajar. �En realidad es una picardía política de Carlos Ruckauf, ya que él nos adjudica a nosotros el recorte de los planes similares que financia la provincia�, le aseguraron ayer a Página/12 en la cartera de Trabajo.
El viernes por la noche, el presidente Fernando de la Rúa convocó inesperadamente para el sábado a la tarde a una reunión del Gabinete Social. Pero el encuentro, al que en principio sólo asistirían los ministros Alberto Flamarique, de Trabajo; Héctor Lombardo, de Salud; y Fernández Meijide, de Acción Social, se fue ampliando y sumó nuevos participantes con el correr de las horas.
Finalmente, a la reunión en Olivos llegó la mayoría de los ministros junto a sus equipos técnicos y colaboradores, quienes dedicaron toda la tarde a explicarle al Presidente los programas sociales que implementa cada cartera. Estuvieron, además de Terragno y Fernández Meijide, el vicepresidente Carlos Alvarez, y los ministros de Economía, José Luis Machinea; de Trabajo, Alberto Flamarique; de Interior, Federico Storani; de Infraestructura y Vivienda, Nicolás Gallo; de Educación, Juan José Llach; de Salud, Héctor Lombardo; y el secretario de Inteligencia del Estado, Fernando de Santibañes, entre otros.
También hicieron su aparición el jefe de la Ansses, Melchor Posse, la candidata a vicejefa de gobierno por la Alianza y subsecretaria de Desarrollo Social, Cecilia Felgueras, y el jefe de gobierno y primer candidato a legislador porteño, Enrique Olivera, quienes enfatizaron la coordinación de las políticas sociales entre la Nación y la Ciudad y aprovecharon para hacer campaña.
La prolongación del encuentro, que terminó cerca de las 21, se debió en parte a la precisión con que cada secretario reportó su tarea. �No se iban a perder la oportunidad de brillar ante semejante auditorio�, acotó uno de los presentes en el cónclave. �Lo primero es reconocer la emergencia social�, pidió la ministra Fernández Meijide que tampoco desaprovechó la escena para responderle a los gobernadores justicialistas que cuestionaron su gestión. �Asumamos todos la responsabilidad de que es malo hacer un uso político de los programas sociales, porque la gente no se lo merece�, dijo.
Terragno, por su parte, explicó que durante el encuentro �se analizó la productividad del gasto social�, y se estableció que �es necesario, dentro de las restricciones presupuestarias, obtener más que el 18 por ciento del Producto Bruto Interno que en la actualidad se destina a los programas asistenciales�.
De la Rúa dispuso que de ahora en más el Gabinete Social deberá reunirse por lo menos cada quince días y que deberá buscar el camino para comunicar correctamente los logros de su gestión.
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Racionalización del gasto social mediante convenios con las provincias.