Por Adrián De Benedictis
 Así como el fútbol puede entregar miles de imágenes relacionadas con la felicidad, también consigue mezclar a sus protagonistas con los momentos más dolorosos de la vida. Precisamente, la historia de Adrián Maximiliano Godoy es uno de los últimos casos. El futbolista de Dock Sud recibió una pena de dos años de inhabilitación para jugar, luego de haber dado positivo en un control antidoping. Por eso, con un año y cuatro meses sin poder salir a la cancha, Godoy espera que la Cámara de Diputados termine �una mitad ya fue aprobada en noviembre del año pasado� de sancionar una ley propuesta por Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), en la que se reclama que la primera suspensión para un futbolista que consumió cocaína debe ser de tres meses.
�Yo no conocía nada de la droga. No sé cómo explicarlo porque fue muy rápido y no llegué a medir las consecuencias. Fue una noche con amigos, sólo probé, no soy un consumidor�, recuerda Godoy aquel día que prefiere olvidar. A los 24 años, este volante derecho que a veces se retrasa para moverse como lateral dice que, �si esto le hubiese pasado a otro jugador de más nombre, o que jugara en un club grande, estoy seguro que el problema se hubiera solucionado. Muchas veces, uno se pone a pensar y me siento discriminado. Esto no tiene tanta repercusión porque juego en Dock Sud, un club del ascenso que no tiene los medios para que repercuta un poco más�.
Godoy, que llegó a Dock Sud a los 15 años e hizo todas las inferiores en la institución, comenzó a formarse como futbolista en clubes barriales de la zona de Quilmes, y luego estuvo un año a prueba en Arsenal, pero no quedó elegido. Por estas horas, mientras trata de no desesperarse ante esta resolución, el joven tiene un mensaje para los legisladores: �Les digo que se pongan en mi lugar, y traten de sentir lo que uno siente. La gente que me quiere también está sufriendo. No me gustaría que alguien esté en el lugar que estoy yo. A un adicto no se lo ayuda con estas penas. En este país no hay una base estructurada para la rehabilitación�.
Casado, con dos hijas, el joven le agradece a Dios lo que le sucedió �porque esto me sirvió para abrir los ojos. Si no pasaba nada, tal vez la cosa terminaba peor�. Y remarca: �En este tiempo lloré mucho, había noches que no podía dormir de los nervios. Pero esto hizo que uno se acerque más a Dios, y ahora estoy yendo a una iglesia cristiana�. Pero va más allá en el aspecto religioso: �Creo que en todos los ámbitos de la vida, nos pasan las cosas por no darle lugar a Dios. Espiritualmente me fortaleció mucho, fue una bendición. Antes creía en Dios, pero no lo conocía, y ésa es una diferencia muy grande. Ahora lo pongo en el primer plano de mi vida. Es el que me da la fuerza para levantarme todos los días. Si lo hubiera conocido antes, tal vez no estaría viviendo este calvario�.
A pesar del error cometido, Godoy no mantiene rencor con aquellos amigos, e inclusive los invitó �a los grupos que organiza la iglesia para tratar de ayudarlos. Dios quiso que yo los ayudara a ellos�. Mientras se entrena con normalidad con el resto del plantel, este hincha de Independiente sueña �con volver a jugar, para poder seguir la carrera que se me cortó por esta picardía. También sueño con jugar en Primera, y acordarme de esto como una lección. Creo que los seres humanos merecemos otra oportunidad�.
Entre las personas que más sufren con su inactividad, Godoy destaca a su padre �porque él hizo lo imposible para que yo entrenara. Siempre me daba plata para poder viajar. Me dolió más todo eso, que lo que podía haber venido después. Uno inconscientemente lastima a la familia y a la gente que quiere. Haber cagado a mi viejo no me lo voy a perdonar�.
Esa tarde del 24 de noviembre del 1998 cuando enfrentaron a Flandria, no será fácil de olvidar para Godoy. Por eso, ahora intenta enterrar el pasado, e imaginarse un futuro lleno de alegría dentro de una cancha.
| �Suspender por dos años es un disparate�
Uno de los históricos dirigentes de Futbolistas Argentinos Agremiados, Carlos Pandolfi, quien se encarga personalmente de insistir ante los legisladores para que terminen de sancionar la ley, le aclaró a Página/12 que �los que cayeron con la sanción de dos años por la ley que está vigente son cuatro. Pero el caso más puntual es el de Godoy, porque hay dos chicos que no jugaron más al fútbol. Después está el otro caso de un chico del norte, Gómez, que fue por un problema de lo que pasa allá, donde se acostumbra mascar coca, o tomar té de coca por la altura. Pero al salir la sustancia que está prohibida también cayó la sanción�.
Asimismo, Pandolfi remarcó que �esa ley del doping se hizo por una cuestión política cuando se tenía que presentar la Argentina como candidata para los Juegos Olímpicos. Como el COI tiene que tener todo en regla, se sancionó una ley muy rápidamente, al solo efecto de que eso sirva como presentación de que la ley estaba acorde a lo que pedía el comité�.
Respecto de los tiempos legales, Pandolfi señaló que �con esto venimos desde mediados del �97, y nos dicen que no tratan la ley, o que pasa de una comisión a otra comisión, y justo nos agarra en este momento con el caso de estos chicos. Nosotros empezamos a hablar para que se acelere el tema de la ley, porque nos parece un disparate que se sancione a un deportista con dos años de suspensión, ya que no es ventaja deportiva. Si ese jugador reincide, estamos de acuerdo en que se lo sancione, pero la primera vez no�. |
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