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 Eduardo
Duhalde hizo propios parte de los argumentos de Aldo Rico. Ayer, en tren
de negar haber pagado una millonaria coima al carapintada en 1994 para que
le abriera las puertas de su reelección, el ex gobernador aseguró que
Carlos �El Indio� Castillo �quien contó en un reportaje publicado
por Página/12 que presenció dos entregas del soborno al Modin� �está
en los servicios de Inteligencia�. Y confabuló que existe una especie
de campaña sucia de los servicios para reflotar las sospechas en su
contra. Una reflexión muy similar a la que pergeñó el carapintada ex
ministro de Seguridad para explicar la crisis que desencadenó su
renuncia.�Habría que averiguar por qué este señor (por Castillo) está ahora y no antes en los Servicios de Inteligencia del Estado�, dijo el ex gobernador en declaraciones radiales. Como se sabe, la pertenencia de Castillo a la SIDE fue desmentida desde un primer momento por el titular de ese organismo, Fernando de Santibañes. Sin embargo, ayer el ex gobernador volvió a insistir sobre el punto. Como si el tiempo girara sobre sí mismo, anoche hubo nueva desmentida de la SIDE. Castillo debe declarar esta semana ante el juez de la Plata, Emir Caputo Tártara, quien investiga hace cuatro años el supuesto pago de �se dice� 12 millones de dólares a los convencionales del Modin que en 1994 aprobaron una cláusula en la Constitución bonaerense que le permitió a Duhalde su reelección como gobernador. La causa judicial �que a pesar del tiempo transcurrido no había mostrado mayores avances� parece agitarse ahora con nuevo impulso. Es que hace diez días, como una de las derivaciones del blooper que le costó el cargo de ministro a Rico, Castillo �antiguo hombre de confianza del carapintada� aseguró que tuvo en sus manos una valija con medio millón de dólares que salieron del PJ para pagar los votos del Modin. También dijo conocer a los hombres �de uno y otro lado� que cerraron el arreglo. La investigación de Caputo Tártara fue abierta por una autodenuncia del propio Duhalde, quien se presentó a la Justicia con el fin de limpiar su nombre tras la publicación del libro El Otro, de Hernán López Echagüe, donde se cuentan detalles de la maniobra bajo sospecha. Ayer, visiblemente molesto porque el tema se haya reflotado, Duhalde calificó estas versiones de �canallescas�. �Una vergüenza �abundó�, un verdadero despropósito.� El ex gobernador elogió al ministro renunciado con no menos pasión. Entre otras cosas, consideró que Rico �estaba organizando bien� el tema de la seguridad en la provincia de Buenos Aires, que como intendente de San Miguel �tiene el apoyo de la gente que lo quiere y aprecia� y que como ex combatiente es �considerado un héroe de Malvinas�. E incluso defendió la actitud tomada por Rico en el episodio del hospital Larcade, ocurrido cuando el intendente tomó el hospital municipal junto a una banda de patovicas para forzar a los médicos a que cobraran las consultas a los pacientes con domicilio fuera de San Miguel. La semana pasada, además del testimonio de Castillo, otros dirigentes del Modin aseguraron que, en el momento en que se realizó la Convención Constituyente, tuvieron fuertes sospechas sobre la existencia de un acuerdo económico. Habrá que ver ahora hasta dónde llega la memoria del ex escudero de Rico. Por lo pronto, la Fiscalía de Estado bonaerense, conducida por Ricardo Szelagowsky �un fiscal de extracción radical�, pedirá ser tenida en el expediente como particular damnificada. Si el juez lo acepta, Szelagowsky podrá pedir medidas de prueba y controlar el avance de la investigación.
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