Por Mónica Flores Correa
Desde Nueva York
En
un fallo que en el futuro podría significar la partición de la
gigantesca empresa Microsoft, un juez federal estableció ayer que la
compañía de Bill Gates violó la ley antimonopólica estadounidense. El
juez Thomas Penfield Jackson decidió que la compañía mantenía �un
poder monopólico por medios anticompetitivos� y que trataba de capturar
en forma excluyente el mercado de los browsers de la red. Estableció
también que la empresa violaba la ley al acoplar su browser al sistema
operativo Windows. En una conferencia de prensa, Bill Gates dijo que la
empresa apelará y sostuvo que Microsoft tiene �un caso fuerte� para
llevar a cabo dicha contienda legal. Señaló que teniendo en cuenta un
dictamen previo del mismo magistrado, el fallo no había resultado
sorpresivo. Lo que resultó aplastante fue el efecto de las noticias en
las acciones de la compañía: cayeron aproximadamente 15 puntos, lo que
significa la pérdida nada menos que de 79 mil millones de dólares en un
día.
En el fallo se fijó una nueva ronda de audiencias para determinar el
castigo que se impondrá a la compañía. Los analistas dijeron que la
sentencia podría incluir que se ordene la partición de la enorme
empresa. Se estima, sin embargo, que podrían transcurrir varios meses
hasta que el juez Jackson dictamine la sentencia.
�Microsoft fue encontrada responsable de su conducta ilegal por un
tribunal de la ley�, indicó la ministra de Justicia Janet Reno. Joel I.
Klein, viceministro de Justicia, dijo que el gobierno estaba �muy
contento con el fallo. La decisión beneficiará a los consumidores y
estimulará a la competencia y a la innovación en la industria high-tech�,
agregó.
El desencadenante de la demanda fue la negativa de Microsoft de retirar o,
como alternativa, vender a los consumidores el browser Internet Explorer
que regala con el programa Windows. Se consideró que esta decisión
comercial perjudicaba deslealmente a Netscape y otras compañías rivales
que querían vender sus browsers. Fue así que en 1998, el gobierno
estadounidense junto con 19 estados demandó a la empresa por tener un
comportamiento anticompetitivo ilegal usando su poderío monopólico.
Previamente, pareció que Gates y el gobierno llegarían a un acuerdo,
pero el hombre más rico del planeta reconsideró a último momento
ciertos aspectos de las concesiones que había hecho. La posibilidad de
arreglo entonces se esfumó y el Ministerio de Justicia y los estados
iniciaron el juicio.
En noviembre del año pasado, el juez Jackson estableció en un dictamen
que Microsoft actuaba como un monopolio en el mercado y que la empresa
usaba su poder para destruir a los competidores. En ese documento, el
magistrado prácticamente coincidió con todos los cargos que el gobierno
había presentado contra la gigantesca empresa de Seattle.
Las negociaciones continuaron pero el viernes, después de que Microsoft
presentara su propuesta final para un arreglo, se rompieron. El gobierno
proponía la reglamentación de los productos del programa Windows y
medidas para impedir que Microsoft perjudique comercialmente a los
fabricantes de computadoras que no usan ese software o que se inclinan por
tecnologías rivales.
Separadamente, los 19 estados realizaron una propuesta mucho más severa,
entre cuyos puntos figuraban importantes restricciones al tipo de
productos que el sistema operativo Windows podría incorporar. Bill Gates
dijo el sábado que el colapso de las negociaciones se debió a que el
Departamento de Justicia y los estados no habían demostrado unidad
decriterio en sus exigencias. �Entre los dos, parecían demandar la
ruptura de nuestra compañía u otras concesiones extremas�, afirmó el
magnate. Gates comentó que él personalmente había puesto muchísimas
horas para encontrar una solución al problema. Indicó que el equipo de
mediación de la compañía, compuesto de ejecutivos y de abogados, había
dedicado más de 3000 horas al conflicto en los cuatro meses de
negociación.
En una entrevista publicada también ayer por el Wall Street Journal,
Gates afirmó que a pesar del fallo de Jackson, Microsoft continuará
integrando el Internet Explorer al sistema Windows. En la conferencia de
prensa, dijo que la compañía seguirá privilegiando la innovación
tecnológica, más allá de la batalla legal.
Fuentes cercanas a la negociación dijeron que el fracaso había sido por
la inflexibilidad de Microsoft y no debido a las discrepancias entre el
gobierno y los estados. Además de este litigio con el sector público,
existen más de cien demandas privadas contra la compañía. Ayer se
especulaba que después de este veredicto, los demandantes del sector
privado sólo tendrán que probar que fueron perjudicados comercialmente
por Microsoft para tener serias chances de ganar los casos.
EL FUTURO DE LA EMPRESA
TRAS EL FALLO
Un resbalón de 79 mil millones
La
empresa Microsoft disminuyó su valor en 79.000 millones de dólares al
bajar sus acciones un 14,6 por ciento. La magnitud de esta caída, que
supera la suma de las valuaciones bursátiles de las empresas que cotizan en
la Bolsa de Buenos Aires �alrededor de 69.000 millones incluyendo los 25
mil de la española Repsol-YPF� llevó al índice de las acciones
tecnológicas de Wall Street, el Nasdaq, a perder 349,15 puntos quedando en
4.223,68, un 7,64 por ciento menos. En tanto, la subsidiaria argentina de la
firma negó que las turbulencias bursátiles de su casa matriz afecten el
curso de sus negocios en el país. La Bolsa de Buenos Aires cayó 0,55 por
ciento.
La fuerte baja se produjo frente a la expectativa, finalmente cumplida, de
que la Justicia estadounidense declararía a la firma culpable de prácticas
monopólicas. El pasado viernes los títulos de Microsoft cerraron a 106,25
dólares, mientras que ayer lo hicieron a 90,75. El inminente anuncio
triplicó con creces el volumen de negocios: se comercializaron 116 millones
de títulos contra los 35 millones que habitualmente cambian de manos. Antes
de la apertura de Wall Street y tras conocerse el fin de semana la ruptura
del diálogo de cuatro meses con el Departamento de Justicia para un acuerdo
extrajudicial, algunas operaciones electrónicas tocaron el piso de 87
dólares la acción. En febrero pasado luego de lanzarse el sistema
operativo Windows 2000, los títulos de Microsoft alcanzaron los 120
dólares.
Con esta pérdida, al quedar su valor en 477 mil millones de dólares,
Microsoft cayó al tercer lugar entre las empresas más valoradas en el
recinto neoyorquino, detrás de General Electric (521 mil), que se colocó
en primer lugar, y Cisco Systems (500 mil).
No obstante la disminución de la cotización, los analistas bursátiles
consideraron que la baja difícilmente continúe, pues entre los inversores
se cuentan muchos de los principales fondos de inversión de Estados Unidos,
varias instituciones financieras de primer orden y, sobre todo, todavía es
una empresa con futuro y éxito probado.
Fabián Cribaro, gerente de Marketing de Microsoft Argentina explicó a
Página/12 que �el fallo no influirá en nuestras operaciones en el país�,
pues �no tendrá influencia en el comportamiento de los clientes ni de los
socios�.
A pesar de la fuerte caída inducida al Nasdaq, la baja de Bill Gates no
alcanzó para contrarrestar la tendencia alcista del Dow Jones, el índice
de las 30 principales empresas industriales del que también participa el
gigante informático, que finalizó su cotización con un alza del 2,75 por
ciento. Algunas analistas atribuyeron la tendencia a que ciertos inversores
decidieron desprenderse de las acciones volátiles para refugiarse en las
más estables. En tanto, la Bolsa porteña con 22,3 millones operados
registró una caída atribuida por los analistas locales a la baja del
Nasdaq. Los Cedear (acciones de empresas extranjeras que cotizan en el
mercado local) de Microsoft, registraron una baja de 12,88 por ciento.
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