Por Cecilia Sosa
Las
1200 aspirantes a parteras que estudian en la Facultad de Medicina (UBA)
tendrán que compartir sus clases con un espécimen infrecuente en la
carrera de Obstetricia: los hombres. Hasta hoy, era la única carrera con
una restricción de género para el ingreso, basada en la ley 17.132 que
sólo permite a las mujeres ejercer la obstetricia. Pero ahora, a pedido
de los estudiantes, el consejo directivo de la facultad decidió abrir el
ingreso a las huestes masculinas. �Es una ley discriminatoria y
anacrónica. Fue sancionada en 1967 por un gobierno de facto y contradice
los tratados internacionales. No podemos limitar la educación de nadie�,
dijo Mirta Rodríguez, directora de la carrera. Según averiguó
Página/12, el Consejo Superior de la UBA ratificará la medida y pedirá
al Congreso de la Nación que modifique la ley para que los hombres puedan
oficiar de comadronas. Por ahora, no hay ningún valiente inscripto. Por
ahora.
La novedad provocó una sonrisa incrédula entre las alumnas de
Obstetricia. �Me parece bárbaro. Ellos tienen el mismo derecho que
nosotras�, festejó Sonia Rodríguez, de 19, alumna de 2º año. Aunque,
mirando a su novio que la acompañaba, dijo: �No sé, me parece que las
mamás no se van a llevar tan bien con un hombre�. �Es una estupidez
que los hombres no puedan estudiar, cuando hay muchos que son médicos
obstetras. Además, algunos tienen más paciencia y son más dulces que
las mujeres�, opinó Griselda Ibarra, de 20. �La labor de la partera
es muy sacrificada y poco reconocida. Tal vez, esto ayude a abrir el campo�,
se ilusionó.
Cuando en agosto del �98 Página/12 publicó una nota sobre la
restricción de género en Obstetricia, se alzó una ola de denuncias por
discriminación. Ahora, por iniciativa de los consejeros estudiantiles de
la facultad, la prohibición fue levantada. �No podíamos impedirle el
acceso a la educación a nadie�, dijo Rodríguez, desde el despacho que
ocupa hace ocho años en Medicina. La Dirección General de Asuntos
Jurídicos de la facultad aportó los fundamentos legales basándose en
tratados internacionales que desde el �94 integran la Constitución. El
proyecto fue aprobado por unanimidad por el consejo directivo y, con la
firma del decano Salomón Schächter, espera la aprobación definitiva del
Consejo Superior. Con todo, para que los hombres puedan ejercer resta una
valla: el artículo 49 de la Ley de Ejercicio de la Medicina sólo
autoriza a las obstétricas mujeres. �En la mayor parte del mundo el
ejercicio profesional es libre. También en San Luis, Catamarca y Chaco�,
detalló Rodríguez.
Por eso, desde el rectorado de la UBA, se adelantó que se elevará un
proyecto al Congreso para derogar el artículo. �No hay nada que
justifique que los hombres no puedan hacer la tarea. Sería
discriminatorio y anticonstitucional�, dijo Alicia Camilloni, secretaria
de Asuntos Académicos. �Si la UBA no tuviera un carácter
anticipatorio, no serviría como proyecto educativo. Promover acciones
para modificar esta ley es uno de los roles sociales de la universidad
pública�, enfatizó.
Sin embargo, las cifras muestran que en el mundo los aspirantes varones
son pocos. En el país, sólo un 30 por ciento de los obstétricos son
hombres y, según Rodríguez, el número no crece en países como
Inglaterra, Suiza o España. �El rol de obstétrica, ancestralmente, lo
cumplió la mujer. Tiene mucho que ver con la identificación frente a la
situación del parto. Son las mujeres las que tienen la vivencia de ese
trance�, explicó la directora.
En los pasillos repletos de la facultad, dos alumnas de 4º año siguieron
el debate. �No es por discriminar pero, empíricamente, el rol de
partera siempre fue de la mujer. La técnica y el conocimiento los puede
tener un hombre. Pero el sentimiento, no�, se plantó Marisa Rodríguez,
de 28, a punto de graduarse. �No es por eso: también hay parteras que
nunca tienen hijos. Es sólo una cuestión cultural�, retrucó Mirta
Muñoz. Pese a las disidencias, hay un acuerdo: �Había demasiadas
mujeres. Ahora, las clases van a ser más divertidas�, bromeó Silvia
Lencioti, docente de Anatomía.
Embarazos, partos y puerperios
La carrera de Obstetricia dura 5 años en la UBA y sus egresadas
son obstétricas (no obstetras, que son médicos especializados). Las
obstétricas atienden embarazos, partos y puerperios normales. Y, en
caso de anomalías, derivan al médico especialista. La carrera se
dicta también en las universidades de La Plata, Catamarca,
Concepción del Uruguay y Católica de Cuyo. En todas, persiste el
requisito de ser mujer para ingresar (la excepción nacional es una
escuela terciaria del Chaco). En la UBA, la currícula fue reformada
en el �99: se sumaron materias como Educación sexual, Promoción de
la salud comunitaria y Metodología de la investigación. Ahora desde
2º año las alumnas entran a los servicios de atención, en 3º toman
contacto con pacientes y en 4º hacen su primera asistencia de un
parto. Las prácticas se hacen en hospitales públicos y en centros de
atención de villas de emergencia. �El objetivo es promover la
prevención sanitaria, la lactancia materna y detectar cánceres
genitomamarios�, dijo Rodríguez. |
opinion
Por Anahí Fernández y Pedro Sallorenti * |
La intervención de la Conadu (II)
Desde nuestro sector y desde el primer momento hemos rechazado la
intervención política de la Conadu. Pero vemos que hay otro sector
que intentó �solucionar� el problema institucional dando pasos
que justifican la intervención: a) se presentaron ante el
Ministerio de Trabajo a pedir un certificado de autoridades a partir
de un congreso que no cumplió ningún requisito legal; b) después
de que el ministerio (la anterior gestión) desconociera su congreso
y declarara el estado de acefalía, iniciaron una causa judicial; c)
no participaron a la mayoría de los gremios de la federación de la
última reunión de paritarias, generando un reclamo del Consejo de
Rectores ante el ministerio. El resultado de este accionar fue la
actual intromisión del ministerio.
Desde nuestro lugar en la Conadu creemos en la importancia que deben
tener los gremios de base en la conformación de la misma y, por
eso, durante el mandato del ex secretario general, solicitamos y
exigimos la modificación de los estatutos gremiales para que sean
las bases docentes las que elijan a sus autoridades por el voto
directo. La incapacidad de aquel para conducir el gremio no sólo
llevó a la ruptura, sino que imposibilitó adecuar los estatutos a
las propuestas de la CTA. En la actualidad, desgastan a las bases
docentes de los colegios secundarios sabiendo que la equiparación
con el incentivo docente está en vías de solución a través de
una ley apoyada por todos los bloques parlamentarios.
A pesar de la intervención, los gremios que desconocen el liderazgo
de Molina estamos trabajando en una encuesta docente que, luego de
discutirla en asambleas y cuerpos de delegados, permitirá generar
un verdadero plan de lucha para recuperar los fondos del prometido
plan plurianual y avanzar hacia la media canasta familiar para el
cargo testigo. Estos gremios nos reuniremos el 7 y 8 de abril.
Es hora de que resolvamos el problema Conadu en conjunto. Siempre
estuvimos dispuestos al diálogo y lo seguiremos estando porque
entendemos que sólo con una Conadu unida pueden defenderse
adecuadamente los derechos de los docentes. No permitamos que la
intervención haga perder tiempo para lograr la recomposición
salarial y las mejoras en las condiciones laborales de nuestros
docentes. Esperamos que quienes compartan esta opinión concreten
los pasos para unificar la Conadu.
* Secretaria general COAD-Rosario y secretario general ADUM-Mar
del Plata. |
|