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�El paro sigue y hasta que el Gobierno no dé respuestas concretas no se levanta�, dijeron ayer los transportistas de carga. Las gestiones del ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo, resultaron infructuosas para torcer la voluntad de los camioneros. Las partes volverán a reunirse hoy, pero hasta anoche las posibilidades de encontrar una pronta solución al conflicto eran lejanas. En especial, porque la medida de fuerza surgió de las bases y la conducción nacional se encuentra en una posición incómoda para aceptar concesiones secundarias. Y, por ahora, el Gobierno no accede a las peticiones empresarias, salvo en cuestiones menores. Los dos reclamos que llevaron a los camioneros a declarar un paro por tiempo indeterminado son una rebaja en el precio del gasoil e impedir la instalación de nuevas cabinas de peajes provinciales y municipales. Gallo no tuvo respuesta para ninguna de esas demandas. Para descomprimir la tensión, ofreció �ajustar los controles a los transportistas extranjeros que hacen cabotaje� y obligarlos a cumplir las mismas normas sanitarias que se imponen a los locales. Es decir, aspectos que en este momento están muy lejos de las urgencias de los camioneros. Consciente de ello, el ministro de Infraestructura enfatizó que su par de Economía, José Luis Machinea, y el secretario de Energía, Daniel Montamat, se encontraban gestionando ante las empresas petroleras una disminución del gasoil. Gallo lo anunció al término de su entrevista de tres horas con los camioneros, para demostrar que existe voluntad política para satisfacer sus reclamos. Sin embargo, la reunión de Machinea y Montamat con las petroleras �que se desarrollaba mientras Gallo ofrecía su conferencia de prensa� finalizó sin que las empresas se comprometieran a disminuir los precios de los combustibles. De todos modos, en Economía dijeron que la aspiración oficial es que en los próximos días las empresas reduzcan los precios para �no perder mercado�, ya que Repsol-YPF dispuso una rebaja de 1,5 centavos en el gasoil y mañana anunciaría otra merma de la misma magnitud. Lo cierto es que el intento de Machinea y Montamat volvió a chocar con la resistencia de las petroleras. A la reunión asistieron dirigentes de Repsol-YPF, Shell y Esso, quienes escucharon la solicitud oficial de que ajusten sus tarifas al valor internacional del crudo. Como en oportunidades anteriores, los empresarios dieron respuestas evasivas y ningún compromiso a aplicar una rebaja importante en los precios locales. Los camioneros habían pedido que se les permita que el pago del impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC), incluido en el precio de estos últimos, sea tomado a cuenta de otros gravámenes, como ganancias o ingresos brutos. Es decir, que los 12 centavos por litro que pagan de ITC se computen como crédito fiscal para descargar en la liquidación de otros impuestos. �Es imposible�, afirmó Gallo. �La recaudación anual del ITC es de 1200 millones de pesos. Si dejamos de cobrar el impuesto a los camioneros, se produciría un fuerte desfinanciamiento del Estado�, añadió. En Economía rechazan de modo aún más contundente esa medida. En su lugar, el Gobierno ofreció a los camioneros facilitar su acceso al mercado mayorista de combustibles. �No nos sirve de nada, porque el precio mayorista del gasoil es de 48 centavos, contra 53 que pagamos al abastecernos en las estaciones de servicio. La reducción es menos de la mitad de lo que pedimos por el descuento del ITC�, señaló a Página/12 Francisco Wipplinger, presidente de la Confederación Nacional del Transporte Argentino. �El Gobierno tiene que entender que nos encontramos en una situación casi terminal�, completó el dirigente. En el caso de las nuevas cabinas provinciales y municipales de peajes, Gallo sostuvo que el gobierno nacional �no puede interferir con decisiones autónomas� de los distritos del interior. Por lo tanto, tampoco pudo ofrecer la solución que esperan los transportistas. El paro nacional surgió luego de que los camioneros de Santa Fe iniciaran un lock out el lunes pasado. En esa provincia, el Gobierno dispuso la instalación decabinas de peajes en 16 rutas, aunque ante el estallido del conflicto Carlos Reutemann accedió a postergar su efectivización hasta el año que viene. Los camioneros consideran que es insuficiente y exigen que se elimine esa posibilidad. Hasta que eso no ocurra y no disminuya el precio del gasoil, aseguran que no levantarán la medida de fuerza.
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