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  Planteos especulativos o por lo menos excesivamente cautelosos de los dos hicieron que más allá de las fricciones motivadas por lo que estaba en juego �que hicieron que cada pelota fuera fervorosamente disputada� el primer tiempo no fuera emotivo ni bien jugado. Hasta que River se puso en ventaja en una jugada fortuita, había controlado el partido: no le llegaban y, a veces, profundizaba en campo chileno. Los cuatro del fondo, con Leo Ramos y Sarabia colocados sobre los costados, más un medio campo con otra línea de cuatro de contención �Franco, Pereyra, Gancedo y Alvarez muy tirado por izquierda� hablaban de un planteo expectante que dejaba a Saviola y a Cardetti aislados arriba. Y así era. Sin embargo, le alcanzó para sacar ventajas cuando un centro de Alvarez tras una serie de tiros de esquina permitió que Gancedo la peinara y el hombro de Olarra la desviara a la red descolocando a Vargas.Mejoró el equipo chileno y aunque no creó peligro inmediato sí consiguió el control de pelota. Cuando nada lo hacía esperar, una mandada de Arancibia por derecha terminó en un intento forzado de pasar entre Trotta y Yepes, la caída y la sanción de supuesta infracción del colombiano de River. Convirtió Pedro González a la derecha de Bonano. Y allí vinieron los mejores momentos de la Universidad y del período. Primero Rivarola de cabeza exigió al arquero de River en su mejor atajada y, sobre el final, Amarilla le anuló un gol a Cardetti en offside dudoso. La expulsión de Leo Ramos por doble amarilla al comienzo del segundo complicó el panorama para River. Entonces, casi naturalmente, el protagonismo fue quedando en manos de la Universidad de Chile que no supo hacer sentir la superioridad. Sólo la movilidad por derecha de Arancibia que intentaba le desborde. Pero no lo lograba y tampoco podían acceder por el centro. En ese primer tramo sólo se puede contabilizar un cabezazo de Pedro González a los 16. Y nada más. Los cambios de Gallego �Zapata y Hernán Díaz reforzando el medio� le dieron tranquilidad en el trámite y hasta pudo, con arrestos de Alvarez y de Saviola, que le pegó al palo a los 28, desnivelar. Los chilenos sólo volvieron a inquietar con el toque de Tello que se fue afuera a los 30 y remates de afuera. Hasta que, sobre la hora, llegaron las emociones: un centro desde la izquierda fue cacheteado hacia atrás por Bonano, la pelota dio en el poste, volvió y Pedro González la empalmó. Travesaño otra vez y final. Empate y clasificación.
Perdió y quedó eliminado del grupo 5 en Asunción
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