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Por Laura Vales  Furioso.
Rojo al punto de estallar. Así se vio a Aldo Rico en su regreso al llano.
El ex ministro de Seguridad bonaerense reasumió ayer como intendente de
San Miguel y encabezó un acto en el que acusó al peronismo de la
provincia de haberlo abandonado, descargó su desprecio contra el
vicegobernador Felipe Solá y volvió a señalar a �la Alianza
hipócrita y la murga mediática mentirosa� de ser los causantes de su
desalojo del poder. Al mismo tiempo, escoltado por un grupo de intendentes
del conurbano, el ex teniente coronel se postuló como una suerte de
refundador del justicialismo y se probó el traje de candidato a la
gobernación llamando a decir �no a la deuda externa� y a �proteger
el trabajo nacional�.En San Miguel ayer todo estaba preparado para que la vuelta al pago de Rico apareciera rodeada de ceremonias patrias, homenajes políticos y calor popular. Temprano en la mañana el expulsado ministro encabezó el izamiento de la enseña nacional. Al mediodía, como para no descuidar su imagen de duro, retomó su cargo de intendente en el edificio del Concejo Deliberante entre promesas de una avanzada contra la venta de bebidas alcohólicas a los menores de edad. Y ya de mal humor, recriminó a los funcionarios por algunos errores de redacción en sus informes de gestión. A la noche se mostró en la iglesia de San Miguel. Pero el plato fuerte fue la convocatoria a una �fiesta popular para hacer oír el grito del pueblo�, que debía realizarse en la plaza central pero la lluvia obligó a trasladar de apuro al estadio del Club Atlético San Miguel. A las seis de la tarde decenas de colectivos de línea con carteles de �Rico Vuelve� comenzaron a estacionar cargados de mujeres con chicos y carteles recién pintados. Cuatro o cinco batucadas de adolescentes desembarcaron también en tandas para hacer breves demostraciones de ritmos murgueros antes de ingresar al estadio. Más lejos, una caravana de chiquitos con sus mamás avanzaron frente a las cámaras de televisión desplegando una larga bandera argentina. En la esquina, dos muchachos miraban cada movimiento. �¿Por qué vienen? �les preguntó este diario. �A sostener la pancarta, por diez pesos �contestó Jorge, de 25 años�; escrachalos bien; trabajo en la construcción, pero como llueve no hay obra y los diez mangos me vienen justo. Adentro comenzaba una larga espera entre el sonido atronador de las batucadas y algunos intermedios con música de cumbia por los altoparlantes. Dos de los intendentes que defendieron a Rico durante su crisis en el Ministerio de Seguridad, Jesús Cariglino �de Malvinas Argentinas� y Mario Ishii �de José C. Paz� cuidaron de colocar en un lugar preferencial sus carteles de bienvenida. Ambos se subieron después al escenario desde el que Rico llamó a reconstruir el peronismo de la provincia para �que lo que ocurrió nunca vuelva a suceder�. Solidario, allí también estuvo el ministro de Gobierno Raúl Otacehé y los intendentes Hugo Curto �de Tres de Febrero�, Mariano West �Moreno� y Alberto Descalzo, de Ituzaingó. Desde el palco, Rico acusó al periodismo de haberlo �atacado con mentiras� y forzado �a confrontar directamente con el presidente De la Rúa�. Como se recordará, Rico se vio obligado a renunciar al Ministerio de Seguridad luego de haber asegurado falsamente �como reacción a una nota publicada por Página/12� que De la Rúa tenía como su custodio a Carlos �El Indio� Castillo. �El Indio�, un matón del sindicato marítimo, es un viejo conocido de Rico que había sido su hombre de confianza en el Modín. Pero ayer el ex ministro aprovechó también para pasar sus facturas internas. Inmediatamente después de recordar una frase de Eva Perón sobre los peronistas sin lealtad, le dedicó �un fuerte abrazo� lleno de ironía a Felipe Solá. El vicegobernador fue quien, cuando Rico insistía en que el Indio era custodio presidencial, pidió al Gobierno que aportara las pruebas que terminaron poner en ridículo al carapintada. Con la mano derecha en alto y el índice extendido, el intendente de San Miguel llamó a recuperar �los puntos fundamentales de la doctrina de Perón y Evita�. Habló de la vuelta al federalismo y �la protección al trabajo nacional�. Y antes de bajar del palco con la espalda empapada insistió una y otra vez en vincular su renuncia a �la falta de una posición orgánica del Movimiento Justicialista para defender a su gobierno�. Informe: Martín Piqué.
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