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Por Sergio Kiernan  Fernando
de la Rúa considera que el ex suboficial fascista Bruno Cáneva puede ser
extraditado en cuanto llegue un pedido del gobierno italiano. El
Presidente aseguró �la total� colaboración del gobierno argentino
durante una entrevista con Shimon Samuels, director de Relaciones
Internacionales del Centro Simon Wiesenthal, que le acercó una carpeta
con nuevas evidencias que apuntan a la responsabilidad de Cáneva en la
masacre de Pedescala, en la que 82 partisanos fueron fusilados el 30 de
abril de 1945. Cáneva, un profesor de ski radicado en Mendoza que fue
instructor del ejército argentino, llegó al país en 1947, cuando
gobernaba su alumno más famoso, Juan Domingo Perón.�Le pedimos al Presidente, en nombre de las familias de los asesinados en Pedescala, Vicenza, que colabore�, explicó Samuels a Página/12. �Le entregamos la carpeta con los antecedentes y él la leyó con atención. Mostrando su experiencia como abogado, nos dijo enseguida que no habría ninguna dificultad para extraditarlo, solamente habría que recibir un pedido italiano. Hay una voluntad política de deshacerse de Cáneva.� El ex sargento alpino italiano enfrentó ya con éxito varios pedidos de prisión que nunca prosperaron. Después de la guerra fue juzgado por un tribunal militar italiano y condenado a cadena perpetua por otro caso, la muerte del partisano Rondino Fontana. La pena fue inmediatamente cambiada a una de 30 años y, semanas después, fue conmutada. Libre, Cáneva se dirigió en 1947 a la Argentina. El italiano tenía buenas razones para instalarse en nuestro país: el presidente Perón había sido su alumno a fines de la década del 30, cuando era huésped del gobierno de Benito Mussolini y observador militar. Cáneva no tuvo dificultad en instalarse en Mendoza. A los 87 años, ya retirado después de haber sido instructor de ski de regimientos argentinos y de deportistas, en excelente estado físico para su edad, Cáneva evitó varias complicaciones legales por su pasado. El 5 de octubre pasado fue interrogado en Mendoza por el fiscal italiano de Padua, Maurizio Bloch, que es candidato a formar la Corte europea que juzgará los crímenes de guerra en la ex Yugoslavia y que al parecer estará nuevamente a cargo de las investigaciones de su caso. Cáneva vive en una casa de la calle Guayaquil, en el Barrio Dorrego de Mendoza. Samuels confía en que una serie de documentos recientemente encontrados en un archivo alemán permitan que esta vez Cáneva tenga que enfrentar la Justicia. Los documentos fueron compilados por el Quinto Ejército norteamericano, que ocupó el norte de Italia en 1945, y forman parte de una serie que investiga los crímenes cometidos por la última estructura fascista italiana, la llamada �República de Saló�. Cáneva es mencionado en el archivo APO464, que contiene datos �sobre la matanza de Pedescala y la huida de este acusado�. Las 82 víctimas eran partisanos antifascistas que fueron fusilados por un piquete dirigido por Cáneva el 30 de abril de 1945, apenas una semana antes del fin de la guerra en Europa y cuando prácticamente toda Italia estaba ocupada por los Aliados. Curiosamente, Samuels piensa que la principal dificultad para que el caso sea juzgado puede encontrarse en Roma. �Italia no respondió todavía a nuestros planteos sobre el caso�, explicó, �pero lo primero que voy a hacer cuando vuelva a Europa es contactar otra vez al canciller Lamberto Dini y pedir que proceda la extradición y un mandato de arresto de Interpol para que la Policía Federal argentina detenga a este hombre y evite que huya a Chile�. La resistencia a tratar el tema, piensa el director del Centro Wiesenthal, está en la carga política de ese período de la historia italiana. �Este es un católico italiano matando a católicos italianos. Este no es un caso como el de Erich Priebke, no es un extranjero que mató a italianos en la masacre de las Fosas Ardeatinas. Se trata de un italiano, no es tan fácil pedirles a ustedes la extradición. Es abrirles los ojos a las nuevas generaciones sobre las opciones que tuvieron sus mayores: la de colaborar, resistir o ser indiferentes. Estoabre una caja de Pandora. Argentina en los últimos años enfrentó su pasado e hizo algo al respecto, para limpiarse. No todos los países están dispuestos a hacer eso.�
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