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La estrategia del cavallismo es
la siguiente: instalar en el electorado la idea de que la renuncia de
Angel Tonietto, el interventor del PAMI y cuñado de Graciela Fernández
Meijide sospechado de haber favorecido a su esposa, hermana de Meijide, en
la recategorización de un Hogar Terapéutico, es el botón de muestra de
que el Frepaso no está en condiciones de gobernar. "Pobre Graciela.
Es una buena mujer, pero es ineficiente", dijo Cavallo a sus íntimos
cuando el jueves pasado se enteró de la denuncia, y empezó a tramar la
ofensiva. "Básicamente, esto demuestra que el Frepaso no tiene
capacidad para gobernar nada. Meijide hizo diez años campaña sin conocer
los resortes del poder. Ibarra fue concejal opositor otros diez años y no
tiene un solo problema resuelto para la ciudad", dijo a este diario
un estrecho colaborador de Cavallo.
Elena Cruz, indiferente a los
escándalos del Gobierno, presentó ayer un descargo en el que, según
dicen las malas lenguas, fue asesorada por el mismísimo Alvaro Alsogaray.
"Considero desgraciado que la historia argentina albergue tantos
antecedentes de ciudadanos que, llevados por el destino al ejercicio de la
primera magistratura, luego se exhibieran abandonando presurosos tan
empinada dignidad en traumáticas encrucijadas, sumergidos en la trama de
tenebrosas sospechas, privados de la libertad o hasta muertos en
lacerantes atentados, como el padecido por el primer presidente
constitucional de la República, don Justo José de Urquiza", escribió
Cruz, quien además se definió como una "defensora a ultranza de los
derechos humanos". No piensan lo mismo quienes ayer empapelaron ayer
la ciudad con afiches que decían: "Aguante Elena"... y llevaban
la firma de un tal Rafael.
Lo cierto es que Cruz no piensa
resignar su puesto. En todo caso, será el Superior Tribunal de Justicia
--que tiene que dar su veredicto antes del viernes, día de oficialización
de las boletas-- el encargado de resolver si esta mujer, quien dijo que
"lamentablemente" Videla está preso, merece ser legisladora de
un gobierno democrático. La pregunta deberían habérsela hecho los
cavallistas cuando le ofrecieron el puesto. "Cavallo conocía mis
ideas", aseguró Cruz la semana pasada, en uno de los tantos
reportajes que concedió. "Creo en las virtudes de la democracia y en
la necesidad de continuar haciendo nuestra historia patria liberados de
los errores del pasado, que deberían ser aleccionadores, acatando
responsablemente las obligaciones republicanas que sobre cada uno se
ciernen", dice un párrafo de la florida carta. La Justicia tiene la
última palabra respecto de un episodio que prodigó muchas. CHACHO
QUIERE DEJARLE MANOS LIBRES A DE LA RUA
Anoche De la Rúa aceptó oficialmente la renuncia de Tonietto a
través de un decreto --también firmado por la ministra de Desarrollo
Social-- en el que no hay referencias a los motivos de la dimisión. El cuñado
de Fernández Meijide se vio forzado a abandonar su cargo de cointerventor
luego de que la revista Veintidós denunciara que una clínica de su
esposa --Juana Castagnola, hermana de Graciela-- fue recategorizada como
prestadora del PAMI, en un trámite que según la publicación estuvo
rodeado de presiones de todo tipo.
Tras su salida, Tonietto juró que el Presidente le había pedido
que reconsiderara su decisión, convencido de que todo se trataba de
"una infamia". Pero en la Casa Rosada se ocuparon especialmente
de desmentirlo. "El Presidente le dijo que pusiera el tema en manos
de la Justicia y en ningún momento planteó que revisara su alejamiento
del cargo", puntualizaron.
En el PAMI los hombres más cercanos a Cecilia Felgueras dijeron
que la decisión es reemplazar a Tonietto y de ninguna manera dejar esa
silla vacía. "Como médico sanitarista, tenía un rol muy específico
que no puede quedar sin cubrirse", explicaron. La decisión está en
unas pocas manos, básicamente
las de De la Rúa, Chacho, Graciela Fernández Meijide y Cecilia
Felgueras. Y todo indica que el reemplazo se hará en poco tiempo. Las voces del Frepaso que se resisten a reclamar abiertamente la designación de uno de los suyos subrayan la situación de debilidad en la que quedó el socio minoritario de la Alianza después de que la denuncia contra Tonietto se convirtiera en el primer escándalo que debe afrontar el Gobierno, a cuatro meses de haber asumido el poder. "No estamos en posición de demandar; que al hombre lo ponga De la Rúa", sostuvo ayer un legislador del Frepaso en una discusión privada con un puñado de diputados de la fuerza, que le retrucaron que retroceder podría ser leído como una admisión de que el golpe sufrido --que todos coinciden en describir como grave-- los dejó fuera de juego. "La torpeza política de un funcionario no es motivo suficiente para abandonar el área", recalcan quienes están a favor de que, en el menor tiempo posible, se le lleve al Presidente una terna de candidatos, en lo posible con un perfil más político que técnico. En la sede del PAMI ayer corrieron todo tipo de versiones. Se mencionó por ejemplo a Nilda Garré y Juan Pablo Cafiero como posibles postulantes a ocupar la cointervención, pero ambos negaron haber recibido propuesta alguna.
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