Por Nora Veiras y Santiago Rodríguez
 Con una hora de atraso, Aníbal Ibarra y Cecilia Felgueras irrumpieron en el escenario de la sala Pablo Picasso del Complejo La Plaza. Esta vez el tema convocante fue la educación y, al menos, durante la presentación de la propuesta de la Alianza se acallaron los comentarios sobre el escándalo del PAMI. �Será el eje estructurador de las políticas de nuestro próximo gobierno. La educación tiene mucho que ver con la seguridad. Si invertimos hoy en educación, mañana no tendremos que invertir en cárceles�, dijo el candidato a jefe de Gobierno porteño.
Como anticipó Página/12 el domingo pasado, la fórmula aliancista definió �10 objetivos claves� para mejorar la calidad de la educación de la Ciudad. Ibarra y Felgueras se comprometieron a incrementar en un 20 por ciento el presupuesto educativo, a crear 40 nuevas escuelas para chicos de 45 días a 3 años y universalizar las salas de 4 y 5 años, a inaugurar 100 establecimientos de doble escolaridad y alcanzar las 1200 horas de clases anuales, a establecer la enseñanza del inglés a partir del segundo grado, a incorporar progresivamente la educación bilingüe y universalizar el uso de la informática, a terminar con la deserción escolar en el nivel medio, promover las pasantías, a incrementar los planes de formación de adultos, a jerarquizar y profesionalizar la formación docente y a blanquear y recomponer el salario docente. También remarcaron que continuarán priorizando los proyectos en la zona sur de la Ciudad.
Mientras los candidatos se alternaban para leer y explicar sus propuestas, justo frente a ellos los escuchaba el secretario de Educación porteño, el radical Mario Giannoni, quien aspira a conservar su cargo si gana la Alianza. El radicalismo educativo acudió en pleno a la cita y más de uno mostró ante los operadores frepasistas su �preocupación� por la posible designación del sociólogo peronista Daniel Filmus al frente del área. Entre los más críticos figuraron el legislador Daniel Bravo y la profesora Catalina �Cati� Nosiglia. También estaban el viceministro de Educación, Andrés Delich; el subsecretario Gustavo Iaies; los legisladores Gabriela González Gass, Cristian Caram y Facundo Suárez Lastra; los rectores de la Universidad de Buenos Aires, Oscar Shuberoff, y de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, Abraham Gak; y la secretaria académica de la UBA, Alicia de Camilioni.
Entre los frepasistas, en cambio, brillaron más las ausencias que las presencias, aunque en el entorno del candidato hubo justificativos para todos. No estuvieron: Irma Parentella ��Tuvo un problema en la Cámara de Diputados��, Adriana Puiggrós ��En este mismo momento está llegando de México��, ni la secretaria general de la CTERA, Marta Maffei, y la legisladora porteña Delia Bisutti ��Están en un congreso de la OIT en Ginebra��. Con menos problemas de agenda pudieron llegar el diputado nacional Eduardo Macaluse, el dirigente docente Francisco �Tito� Nenna y las legisladoras Liliana Chiernajowsky y María Elena Naddeo.
Tantas ausencias fueron sugestivas por el cimbronazo que provocó en el mundillo educativo del Frepaso la posible designación de Filmus. �Es un tipo piola, pero sería un error nombrarlo porque al final el Frepaso nunca asume la responsabilidad de hacerse cargo de la educación�, analizó un frepasista que concurrió al acto, a pesar de discrepar con la elección del ex subsecretario de Educación de Carlos Grosso. Seguramente para evitar debates prematuros, Filmus se mantuvo lejos de Sarmiento y Montevideo.
�La calidad no puede ser un privilegio para pocos, sino que debe ser para todos�, repitió desde el estrado Ibarra mientras Felgueras �para tranquilidad de la Iglesia, siempre atenta a las posturas de la Alianza en educación� adelantó que �el proyecto educativo de la Ciudad no diferencia entre enseñanza pública y privada� y sostuvo que �se debe respetar la diversidad�.
Los candidatos no sólo cosecharon aplausos en la sala, sino también cuatro adhesiones a su plan que el locutor se encargó de remarcar. El expresidente Raúl Alfonsín, el escritor Ernesto Sabato, el pianista Miguel Angel Estrella y la monja Martha Pelloni se sumaron a la distancia.
LA JUSTICIA A FAVOR DE MARINO
Peronistas somos todos
La palabra peronismo no es de nadie. Así lo decidió el Tribunal Superior de Justicia porteño. De esta manera, la legisladora Juliana Marino �que apoya la fórmula de la Alianza para jefe y vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires� podrá seguir pegando los carteles del partido de la Generación Intermedia desde donde enuncia: �Vote a Ibarra desde el peronismo�.
Los afiches de Marino hicieron enojar a Raúl Granillo Ocampo, candidato oficial del Partido Justicialista, quien hizo una presentación judicial para solicitar que se le prohíba a la candidata �que va por su reelección� usar la palabra �peronismo�. El viernes pasado se dispuso como medida cautelar que el Partido de la Generación Intermedia deje de pegar los afiches cuestionados hasta que se dicte sentencia.
El lunes, Marino solicitó que se revocara la medida. Argumentó, en esa oportunidad, que �la expresión �peronismo� no es propiedad exclusiva de ningún partido político y ha sido y es usada históricamente por diferentes corrientes de opinión no necesariamente vinculados con la ortodoxia del Partido Justicialista y, casi siempre, comprensiva de un sector más amplio que el integrado estrictamente por afiliados y simpatizantes de ese partido�.
Ayer, el Tribunal Superior de Justicia porteño decidió que la denuncia �no puede prosperar�. �La expresión peronismo �se afirmó en la resolución� deriva del apellido de Perón que no puede ser considerado un nombre autorizado y resguardado por la ley, ni un símbolo ni un emblema, protegidos por las disposiciones de aquella ley�.
Los jueces aludieron a la norma que garantiza a los partidos el uso exclusivo de su nombre, símbolos y emblemas, pero que señala expresamente que �el nombre no podrá contener designaciones personales ni derivadas de ellas�.
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