Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


DETUVIERON A DOS POLICIAS POR LA MASACRE DE VILLA RAMALLO
Las balas que mataron a los rehenes

Los policías están acusados de asesinar al gerente y al contador del Banco Nación. Uno de ellos pertenecía al GEO. Un tercer policía está prófugo. Los tres fueron incriminados por las pericias balísticas de la Gendarmería.

Cabo: Sobre Aravena pesa el mismo cargo de homicidio. En su caso, el proyectil identificado fue extraído del cuerpo del contador Santillán.

De los tres policías acusados por la muerte de los rehenes, dos pertenecen al disuelto grupo GEO.
El tercero, que ya detenido, es un suboficial principa\l del Comando Patrullas de San Nicolás.


Por Raúl Kollmann y Horacio Cecchi

t.gif (862 bytes) La detención de dos uniformados y el pedido de captura de un tercero abrió un nuevo capítulo en el voluminoso expediente donde se investiga las responsabilidades policiales en la masacre de Villa Ramallo. El suboficial principal Oscar Alberto Parodi del Comando Patrullas de San Nicolás, y el cabo primero Carlos Ariel Aravena, del GEO Zárate-Campana fueron detenidos entre la noche del lunes y la tarde de ayer por orden del juez Carlos Villafuerte Ruzo, bajo el cargo de homicidio del gerente del Banco Nación Carlos Chaves y el contador Carlos Santillán. También fue pedida la captura de otro integrante del GEO Zárate-Campana, el sargento Ramón Ignacio Leiva, quien hasta ayer a la noche no había sido localizado por los efectivos policiales. Las tres órdenes de detención constituyen el primer detonante de las pericias balísticas realizadas por Gendarmería nacional. 
En el momento en que ocurrió la masacre, el suboficial principal Oscar Alberto Parodi estaba destacado en Villa Ramallo como uno de los efectivos enviados por el Comando Patrullas de San Nicolás. Según el dispositivo adoptado por las fuerzas policiales el viernes 17 de setiembre, a los patrulleros nicoleños les correspondía el control de la calle Marinero Panno entre Rivadavia y Ginocchio, entre una y tres cuadras de la sucursal del Banco de la Nación. Inexplicablemente, Parodi se encontraba sobre la calle Sarmiento, casi frente al banco, cuando se desató la lluvia de balas.
En las 1200 páginas que ocupa el desarrollo de las pericias de Gendarmería, se hace mención a un proyectil que impactó en Chaves y que coincide en sus características con las balas provenientes del arma reglamentaria de Parodi. El dato fue suficiente para que Villafuerte pidiera su detención. La orden fue transmitida a la Departamental Paraná Sur (también conocida como San Nicolás), encargada de su detención. Parodi fue trasladado a una celda de la Prefectura de Rosario, donde permanece alojado a disposición del juez. Por el momento, el cargo que se le imputa es el de homicidio. La situación de Parodi no es sencilla. De acuerdo a las pericias planimétricas y balísticas, disparó antes de que abrieran fuego los delincuentes desde el auto.
Como ya anticipó Página/12 en un extenso informe, ninguna de las balas que lograron ser identificadas por los peritos corresponde al grupo especial Halcón. Aunque se hallaron esquirlas en el cuerpo del contador Santillán que podrían corresponder a proyectiles 556, utilizados por el Grupo Halcón y el GEOF de la Federal, no se pudo constatar con certeza su procedencia. Por su parte, Javier Hernández �uno de los delincuentes� murió por un impacto en la nuca que provino de una ráfaga de ametralladora. Los peritos de Gendarmería lograron determinarlo porque en la parte trasera del auto aparecen tres orificios en secuencia. Las balas que provocaron dos de las aberturas fueron identificadas como pertenecientes a un arma del GEO. Pero el tercer proyectil, que es el que provocó la muerte del ladrón, entró por su nuca y salió por el otro lado. La bala terminó destrozada y resulta irreconocible.
Pero sí fueron identificados dos miembros del ya disuelto GEO bonaerense de Zárate-Campana. Uno de ellos es el cabo primero Carlos Ariel Aravena, sobre quien Villafuerte dispuso orden de detención. Aravena, tras la disolución del GEO dispuesta por Eduardo Duhalde, cumplía funciones en la comisaría 1ª de Avellaneda. Su detención fue confirmada a este diario anoche. Sobre Aravena pesa el mismo cargo de homicidio. En su caso, el proyectil identificado fue extraído del cuerpo del contador Santillán. Aravena se encuentra en una posición menos complicada que Parodi: disparó respondiendo al fuego de los delincuentes.
La tercera orden de detención pesa sobre el sargento Ramón Ignacio Leiva, trasladado a la comisaría 1ª de Zárate después de ser disuelto el GEO. A mediados de marzo, después de una fuerte depresión, Leiva amenazó con suicidarse y fue internado. Anoche, el sargento aún no había sidoubicado por los bonaerenses de San Nicolás. �Se va a presentar espontáneamente, como lo hicieron los otros dos �aseguró José Ferrari, jefe de la Departamental de San Nicolás�. Estos pobres muchachos no tienen otra responsabilidad que haber estado ahí. Son como perros entrenados para morder y que sus amos los sueltan. Qué otra cosa van a hacer que morder.� Al grupo GEO Zárate-Campana le tocó desplegarse sobre la calle Sarmiento, cruzando la avenida San Martín, y en el mismo sector donde se desató con mayor virulencia la lluvia de balas. Ninguno de los casos podría obtener el beneficio de la excarcelación. Según fuentes de la investigación, de acuerdo a las declaraciones de los detenidos, la causa avanzará sobre las responsabilidades de la superioridad.
En la otra causa relacionada con la masacre, la 1078/99 que investiga el asalto al banco, ya se habían registrado seis detenciones: Carlos Sebastián �Negro� Martínez, el único sobreviviente de la banda que entró al banco, Norberto �Ojón� Céspedes, Mónica Saldaña �hermana de Tito�, la remisera Silvia Vega �excarcelada�, Oscar Raúl Mendoza �pareja de Mónica�, y el cabo primero de la bonaerense Aldo Cabral. Según la investigación, la posición del cabo primero era esencialmente estratégica: trabajaba en el Comando Patrullas de San Nicolás. El mismo donde el lunes por la noche pasaron a buscar al suboficial principal Oscar Parodi.

 


 

SEIS POLICIAS IMPUTADOS POR LA FUGA DE UN PRESO
Un escape con visto bueno

Por Carlos Rodríguez

El subcomisario Felipe Maidana, ex segundo jefe de la comisaría 10ª del partido de Lanús, ubicada en la localidad de Villa Barceló, es el principal sospechoso de haber facilitado la fuga de un preso que escapó vestido de mujer. Además de Maidana, hay otros cinco policías imputados de haber participado directamente en la maniobra, virtualmente confirmada por las pruebas reunidas por el fiscal de Lomas de Zamora Manuel Barreiro, que habría comprobado que Claudio Fabián Díaz, el interno que se fugó, siguió figurando como presente en el lugar hasta 48 horas después del escape, según revelaron a Página/12 fuentes cercanas a la investigación. 
Maidana y los cinco policías, cuyos nombres no fueron dados a conocer, se encuentran en �disponibilidad preventiva�. En la misma situación están otros nueve efectivos de la comisaría, aunque en su caso no se habría confirmado una intervención activa en el ilícito. Una versión, que hasta ahora no pudo ser confirmada, indica que Díaz habría abonado una suma cercana a los 50.000 dólares para poder salir.
La causa está caratulada como �facilitamiento de evasión y falsedad ideológica de instrumento público�. Posibilitar una fuga, como delito único, es penado de uno a seis años de prisión cuando el responsable es un funcionario público. Por el momento, todos los involucrados siguen en libertad. 
La fuga, que se conoció la semana pasada, ocurrió el 21 de marzo, pero dos días después Díaz seguía figurando en el listado de presos como si nunca se hubiese movido de su celda. En la comisaría, los controles en las celdas se hacen cada dos horas, de manera que son varios los policías que falsearon el registro. Las firmas son garabatos que no se corresponden con ninguno de los posibles firmantes. De todos modos, es fácil establecer quiénes estuvieron de turno cuando ocurrieron las adulteraciones. 
Ante la reiteración de las fugas, tanto en comisarías como en las cárceles bonaerenses, la diputada del Frepaso Graciela Podestá pidió al Ministerio de Seguridad de la provincia que explique cómo ocurrió esa fuga en particular, cuántas se han producido en lo que va del año y si se han repetido los jefes o personal policial a cargo de las seccionales involucradas. 
La fuga se hizo el día de visita, con la comisaría llena de parientes de los presos. Al parecer, Díaz se instaló en un rincón discreto, cubierto de los ojos extraños con una frazada, como si recibiera una visita íntima. En realidad, se estaba vistiendo de mujer, con tacos altos, cartera, maquillaje y todos los chiches. Los otros presos armaron una supuesta pelea y empezaron a gritar: �¡Saquen a las mujeres y a los chicos!�. Díaz salió aprovechando la confusión general. Dicen que estaba preciosa.

 

PRINCIPAL