Por Oscar Guisoni
Desde La Paz
La situación en Bolivia continúa incierta. En la ciudad de Cochabamba la revuelta ha cesado y los dirigentes de la Coordinadora del Agua han prometido levantar la huelga general apenas el Senado apruebe las modificaciones a la Ley del Agua que dejen en claro que el contrato con la empresa norteamericana Aguas del Tunaria ha sido definitivamente rescindido. El conflicto se ha trasladado ahora a la ciudad de Potosí, que comenzó un paro cívico en la mañana del martes, con un acatamiento masivo y la población en las calles. Los bloqueos campesinos también recrudecen, sobre todo en el sur del país, y los alimentos escasean en la grandes ciudades (en La Paz ya no se consigue pollo, ni carne vacuna, escasea la leche y el precio de las verduras se ha disparado). Los estudiantes universitarios paceños combatieron durante más de cuatro horas, en la mañana del martes, con la policía, en pleno centro de la ciudad, luego de que los uniformados reprimieran la tercera manifestación universitaria desde que se declaró el estado de sitio. En Achacachi, la comunidad andina en la que el ejército se enfrentó el domingo con los campesinos, los indígenas velaron en medio de un clima de mucha tensión a las dos víctimas de la represión militar en la zona, mientras que los militares no se han retirado del poblado. La gran expectativa está puesta en el nivel de acatamiento que tendrá la huelga general de 24 horas convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) para hoy.
El gobierno del general Banzer ha tenido que ceder a todas las demandas de la población cochabambina, ha abierto el diálogo con los campesinos y prometido que liberará a los dirigentes confinados en al selva. Este franco reconocimiento de una derrota política de magnitud, cuyas consecuencias aún no se han traducido en los evidentes cambios de gabinete que vendrán cuando la situación se calme, no ha servido, de todos modos, para aplacar el clima de descontento social que se vive en el país. Diferentes sectores sindicales y organizaciones de vecinos han visto cómo los que encabezaron las protestas de estos días han obtenido todo lo pedido, y ahora se disponen a efectuar ellos sus reclamos. En la noche del lunes, el presidente recibió en su despacho a la defensora del Pueblo Ana María Campero, a una delegación de la Iglesia y de los empresarios, que habían solicitado al gobierno una reunión de emergencia, luego de pronunciarse por un levantamiento del estado de sitio. La situación de debilidad de la megacoalición que sustenta a Banzer es tal, que en la noche del lunes la Cámara de Diputados aprobó a marcha forzada una serie de reformas legales que eran reclamadas por los diferentes sectores en rebelión. El ministro de Educación Tito Hoz de Vila tuvo que retroceder también en sus anunciadas sanciones al gremio de docentes rurales que desde el lunes ha emprendido una huelga por tiempo indeterminado, con un apoyo casi total, en reclamo de aumentos salariales y la liberación de su máximo dirigente, hecho prisionero por el gobierno en la madrugada del sábado pasado.
Los bloqueos en el interior del país se agudizaron ayer después de conocerse las declaraciones del portavoz del gobierno, Ronald McLean, quien afirmó que el narcotráfico estaba financiando las protestas. Los campesinos enfurecidos han vuelto a cerrar las rutas que el ejército había logrado abrir dificultosamente en los últimos días, pidiendo que se libere a Felipe Quispe, alias �El malku�, el principal dirigente indígena del país, que permanece confinado en un poblado de la selva tropical, vecino a la frontera con el Brasil. La ciudad de Santa Cruz se ha declarado en estado de alerta y movilización, pidiendo también que cesen las medidas de excepción, y el paro cívico de Potosí no ha sido reprimido por los militares para evitar que estalle un nuevo foco de conflictoincontrolable. Para caldear aún más los ánimos, la red de televisión nacional P.A.T. difundió en la noche de ayer una grabación realizada en la puerta de la 7ma. División del Ejército, en la ciudad de Cochabamba, en la que se ve a un francotirador vestido de civil portando un fusil FAL, que sale de las instalaciones del cuartel y se apuesta a un costado de los militares que reprimían a la multitud con balines y gases lacrimógenos, se arrodilla, carga el fusil al hombro y dispara a mansalva contra los manifestantes. La conductora del principal noticiero de la cadena, Amalia Pando, denunció que fue amenazada de muerte horas antes de la emisión del material. En horas de la mañana del martes, las Fuerzas Armadas dieron a conocer la identidad del francotirador, que es un capitán del ejército. Los diputados de varios bloques han pedido, a raíz de este incidente, una interpelación a los ministros del Interior y de Defensa.
En horas de la tarde del martes, diputados del Movimiento Bolivia Libre han pedido la renuncia del presidente de la república y convocado a la población a seguir ejerciendo la resistencia a las medidas de excepción.
HABLA SANCHEZ BERZAIN, lider DE LA OPOSICION
�El estado de sitio debe terminar�
Por O. G.
Desde La Paz
Carlos Sanchez Berzaín es uno de los dirigentes políticos más influyentes del país. Ex ministro del Interior del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, secretario ejecutivo del MNR (Mov. Nacionalista Revolucionario) y jefe de la bancada de diputados del principal partido opositor del país. En esta entrevista exclusiva concedida a Página/12, analiza las razones de la actual crisis social boliviana y sus posibles consecuencias políticas y sociales.
�¿Cuáles son las principales causas de la crisis social que vive Bolivia?
�Esta es una crisis que nace de un desgobierno que hay en el país. Un desgobierno que tiene origen en el momento mismo en que Banzer asume el poder y se consuma la actual coalición que lo apoya. Todos los partidos que entran en la �megacoalición� (como se denomina a la alianza en el gobierno) no tienen ninguna coincidencia programática ni ideológica. Una vez que obtienen el poder, comienzan los problemas por los espacios de poder, la corrupción, el nepotismo... Encima los partidos oficialistas tienen objetivos muy diferentes. Ahora hay algunos en campaña para las próximas elecciones del 2002, como Jaime Paz Zamora (MIR) y Jonnhy Fernández (UCS). Otro error ha sido no darle continuidad al conjunto de medidas sociales que había puesto en marcha Sánchez de Lozada, como el Bonosol, que es un sistema de seguridad social universal que da dinero a los pobres; la participación popular la ponen en retroceso; la descentralización municipal sufre un revés; suspenden el seguro maternoinfantil, el seguro de vejez. Y llevan al país a una crisis económica por falta de acción oportuna respecto a la crisis internacional. Lo que tendría que haber sido un resfrío se vuelve una pulmonía y la pobreza se convierte en miseria. La insatisfacción social comienza aexpresarse, temas regionales como el del agua en Cochabamba, que pudo haber sido resuelto antes, se transforman en un conflicto popular. Las demandas se acumulan y todo estalla, como ahora. A eso se le sumó el motín policial, algo nunca visto en la historia del país, por motivos económicos. Esto demuestra que ésta es un crisis de desgobierno motivada por la pobreza.
�¿Comparte la lectura de que el gobierno ha sido derrotado en esta semana?
�Obviamente, y ha cedido en muchos casos irresponsablemente. Aquí hay mucho trabajo para hacer, para atender las paupérrimas condiciones de vida de la gran mayoría de la población. Hay gente que no come, mucha gente sin trabajo. Y eso provoca una desesperación muy grande. Por eso nosotros planteamos el levantamiento del estado de sitio, porque esta medida tiene que tener un objetivo. Y aquí no hay ningún plan del gobierno para solucionar estos problemas. Este es un estado de sitio derrotado. Porque no se está haciendo caso a la medida y el pueblo le está ganando. Y como no se solucionaron las cosas, sino que se agravaron, lo deberían suspender. Y para poder empezar a solucionar las cosas, hemos propuesto una cumbre de jefes de partidos políticos, para buscar soluciones nacionales, porque lo que hasta hace un par de semanas era una crisis económica, ahora se ha vuelto social y política. Y si las cosas siguen así, no sólo puede estar en riesgo el gobierno, sino la propia democracia. Cuando hay una crisis de esta naturaleza, esto puede ocurrir en cuestión de horas.
�¿Cuál cree que va a ser el costo político que va a pagar el gobierno por esto?
�No podría precisarlo, pero será muy grande. A estas alturas ya podemos hablar de desgobierno y en el plano internacional es gravísimo para el país, porque ésta es una crisis generada por los gobernantes, no por el pueblo. No sé si la coalición va a seguir cohesionada, no sé cuántos ministros pueden renunciar. Primero que salgan de la crisis y luego que paguen el costo.
�¿Puede llegar a renunciar Banzer?
�Espero que no. Nuestra posición es que Banzer ha sido elegido democráticamente por cinco años. Y este tiempo es poco cuando el presidente es bueno y demasiado cuando es malo. No creo que ésa sea la solución.
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