En el primer debate televisado,
Ibarra le ganó a Cavallo por puntos

Ibarra, Cavallo, Irma Roy, Granillo y Cartañá protagonizaron un debate entretenido. En la pelea central, el aliancista descolocó varias veces al ex ministro. Ibarra y Cavallo fueron el plato fuerte del debate en TN. Pero la peronista Irma Roy hizo un buen papel ante cámaras.

 En el ambiente del box se hubiera hablado de un par de ganchos bien puestos en el momento oportuno y de una victoria por puntos, pero no se trató de una pelea sino de un debate y, encima, no fue mano a mano entre Aníbal Ibarra y Domingo Cavallo. Aun así, con otros tres candidatos en el medio �el menemista Raúl Granillo Ocampo, la peronista Irma Roy y el socialista Antonio Cartañá�, que alternativamente resultaron funcionales a los intereses de uno y otro, el postulante a jefe de Gobierno de la Alianza logró sacarle ayer cierta ventaja a su principal adversario, en la primera confrontación televisiva de la campaña porteña.
Si el �Debate Capital� �como se lo anunció durante la última semana� despertó en la audiencia el mismo interés que entre los dirigentes de las fuerzas de cada uno de los candidatos, la emisión de anoche de �A dos voces� seguramente habrá batido un record: a las tres de la tarde �la hora para la cual estaban convocados los protagonistas�, en el estudio de TN en el que se grabó el programa no cabía un alfiler.
La mayoría de la Alianza detrás de cámara fue abrumadora. Sólo radicales y frepasistas ocuparon la mitad de la platea, mientras que los dirigentes del Encuentro por la Ciudad y de los otros partidos debieron conformarse con las butacas restantes. Ibarra y Cavallo entraron como los boxeadores en las grandes veladas: rodeados de los segundos que los asistieron a lo largo del debate. 
Lo único que no se resolvió por sorteo fue la ubicación de cada candidato. Ibarra ocupó el atril del centro, Cavallo se ubicó a su izquierda y Roy a su derecha. Las puntas quedaron para Granillo y Cartañá. En el mismo set, pero sobre uno de los costados, en las butacas especiales que se dispusieron para todos los compañeros de fórmula y los primeros candidatos a legisladores, se sentaron Cecilia Felgueras, Gustavo Beliz, el jefe de Gobierno porteño, Enrique Olivera, y Martha Oyhanarte. 
Ya al momento de presentarse, cada candidato dio la pauta de cómo se plantaría frente a los demás y en que buscaría seducir a la audiencia.
Roy se ocupó siempre del voto peronista. Habló de la necesidad de �rescatar al hombre y dar una respuesta humanista a la gente�, sostuvo que en las casas �la dignidad entra de la mano del trabajo� y hasta señaló que �votaremos el día del cumpleaños de Eva. Será que nos marca un camino�.
Cartañá se definió como �la única opción local y ética�. En síntesis, aseguró que no sería �un delegado� de la Casa Rosada y que la ciudad tampoco era en su caso �un trampolín� para la Presidencia.
Ibarra se mostró como �el que más conoce la ciudad� y sus problemas. También trató de capitalizar para sí la actual gestión aliancista: declaró formar �parte de este Gobierno� y prometió �continuar� su obra.
Cavallo afirmó �tener las soluciones� y la promesa de que hará �despertar la economía de Buenos Aires� fue el eje de su discurso. Explotó su pasado de ministro de Economía que derrotó la inflación �después de 45 años� y que va a �atraer las inversiones� que necesita la ciudad.
Granillo quedó un tanto desdibujado. Intentó explotar los �logros� de la gestión menemista a la que �como tal� evitó nombrar, pero le costó posicionarse políticamente ante las opciones que encarnan Cavallo y Roy.
La diversidad de discursos dio como resultado una dinámica distinta de la de un debate mano a mano. Según lo que estuvo en discusión, Ibarra y Cavallo tuvieron aliados circunstanciales en los demás candidatos, aunque en el balance final Roy terminó siendo funcional al aliancista, como Granillo lo fue al ex ministro de Economía. Cartañá jugó por igual.
Aunque con otras voces de por medio, Ibarra y Cavallo tuvieron varios contrapuntos. �Hablo mucho con los taxistas y casi todos me votan a mí. Es que ahora tienen que trabajar más para ganar lo mismo�, dijo Cavallo para enunciar su propuesta de reducción de impuestos. �Se ve que viaja poco en taxi. Muchos no van a votarlo porque son profesionales o comerciantes que quebraron mientras él era ministro de Economía�, retrucó Ibarra. �¿Sabe que entre enero y marzo la recaudación en la ciudad bajó el 4 por ciento? Si supiera, sabría que no hay inversión y que las cosas no andan bien�, lo corrió después Cavallo. El aliancista no respondió, pero le volvió a tirar sobre la mesa su pasado en Hacienda: �Triplicó el desempleo, subió el IVA del 15 al 21 por ciento. Quiso que usted pagara más impuestos y hasta polemizó con Carlos Grosso porque quería aumentar los impuestos en la ciudad�.
Cavallo acusó el golpe; se enredó en una explicación sobre la relación entre el IVA e Ingresos Brutos, que remató con un �hacen las cuentas sin la más mínima idea�. Pero Ibarra aprovechó y siguió con que �no es bueno decirle a la gente una cosa por otra�, y sacó artículos periodísticos del 24 de junio del �91 que daban cuenta del proyecto de Cavallo para subir los impuestos en la Capital y del apoyo de Carlos Menem a esa iniciativa.
El aliancista quedó expuesto al hablar del Abasto y Puerto Madero, a los que se refiere también en su último spot. �Todas las maquetas que muestra Ibarra son proyectos de Menem que la gente rechazó�, lo criticó Cavallo a propósito de esa propaganda. �¿Va a mantener el Código de Convivencia?�, fue otra de las preguntas que formuló Cavallo. Entonces, Ibarra le recordó que Oyhanarte se opuso a la modificación del Código para prohibir la prostitución callejera, para ira de la legisladora que gritó: �Me estás sacando de contexto�. �Se escapa por la tangente�, se sumó Cavallo, pero Ibarra siguió y le espetó: �No sabe de cuentas ni tampoco cómo se resuelve la seguridad. Cuando fue funcionario de la dictadura no sabía que había desaparecidos, cuando fue ministro de Menem no sabía que había corrupción y cuando armó la lista tampoco sabía cómo pensaban los candidatos que puso�.
Otra discusión se armó cuando Ibarra le reprochó que �nos tiró por la cabeza� los colegios y los hospitales. �Mentira�, bramó Cavallo y ambos se trenzaron en una discusión sobre la coparticipación en la cual los otros candidatos apoyaron al aliancista, que lo chicaneó con que �ni los números maneja�. �No entiende nada�, salió Cavallo y logró levantar cabeza como en las anteriores oportunidades en las que el aliancista lo hizo tambalear. Tanto, que el último sofocón lo padeció Ibarra, por meterse con los problemas de salud en la provincia de Buenos Aires. �Eso lo iba a resolver (Angel) Tonietto�, ironizó el ex ministro.

 

el fallo

Gustavo Beliz -  Encuentro por la Ciudad �Triunfó Domingo Cavallo porque tiene las mejores propuestas y fue el más contundente a la hora de explicarlas. Creo que quedó en claro su capacidad de acción, la misma que mostró cuando sacó al país de la hiperinflación.� Darío Alessandro - Alianza �Me pareció mucho más sólido Aníbal Ibarra por su conocimiento de la ciudad. Logró poner en aprietos a Cavallo hasta en los temas tributarioeconómicos. Por ejemplo, mostró la incoerencia de subir los sueldos a los jubilados, de bajar los impuestos y de poner un policía en cada esquina.�  Nicolás Cassese -  La Nación �Ganó por poco Aníbal Ibarra por los argumentos de discusión dentro del estudio pero también por el contexto político. El debate era un caballito de batalla de Cavallo y ahora es un argumento que se neutralizó. Nadie puede decir que Ibarra no quiere discutir, ya lo hizo.� Laura Sali -  Noticias Argentinas �Ganó Aníbal Ibarra porque logró desestabilizar al ex ministro aún en el terreno que más domina, la economía. Tuvo un sólido asesoramiento y mostró muy buenos argumentos a la hora de contraponerse a Cavallo.� Pablo Calvo -  Clarín �No hay un ganador neto. Creo que puede aplicarse la regla del boxeo que dice que �a empate gana el campeón�. Esto significa que el retador tiene que demostrar que es superior porque el ganador ya lo tiene probado. En este primer cruce no hubo ningún elemento que permita revertir la actual tendencia de las encuestas.� Silvina Angiono -  Télam �Ganó Aníbal Ibarra porque hubo algunos temas que contestó con contundencia y lo dejó titubeando a Cavallo. Por ejemplo, en el presupuesto de la ciudad, cuando Cavallo habló de las cantidad de contravenciones y cuando Ibarra le recriminó que mientras era funcionario de la dictadura no sabía que había desaparecidos.�  Fabián Dabul -  DyN �El debate fue parejo con leve ventaja de Ibarra. Por un lado Cavallo tuvo enfrentados a los otros cuatro participantes y, por otro, Ibarra no se amilanó en las respuestas y usó estrategias duras que suelen ser de Cavallo, como decir �déjeme hablar� cada vez que lo interrumpían.� Patricia García -  Ambito Financiero �En algunas cosas ganó Ibarra y en otras Cavallo. Ibarra manejó mejor los golpes de efecto, tuvo reflejo para la chicana pero le faltó contundencia para las propuestas de gobierno. Cavallo aprovechó la situación de confrontación pero reveló un gran desconocimiento de la ciudad.�

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