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El generoso respaldo que ayer le brindaron el FMI y el Banco Mundial a la conducción económica no podía llegar en forma más oportuna. Justo cuando José Luis Machinea y sus más próximos colaboradores gastan sus mayores esfuerzos en generar un ambiente positivo y de confianza en una pronta recuperación de la economía, el Fondo dio a conocer en Washington sus auspiciosas perspectivas para Argentina, basándose en datos tales como la recuperación de los precios de los productos básicos, el repunte de la producción industrial y el aumento de las exportaciones. Para este año pronosticó un crecimiento del PBI del 3,4 por ciento, que sería �más fuerte más allá de 2001 o 2002�. Veinticuatro horas antes, el equipo económico había anunciado un nuevo ajuste de gastos en el trimestre que corre para cumplir con las metas del Fondo. Nada es casual. El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, destacó el apoyo de la institución a los esfuerzos del gobierno argentino para fortalecer el sistema bancario y mantener la convertibilidad. Al ser consultado, durante una conferencia de prensa que ofreció en Washington, si el Banco apoyaba una reducción en el encaje bancario para dar mayor flexibilidad a la política monetaria, respondió que �nosotros apoyamos los esfuerzos del gobierno argentino para fortalecer a los bancos y mantener la convertibilidad (...). Creo que lo que el gobierno argentino está haciendo para mantener la convertibilidad y fortalecer a los bancos ha demostrado ser bastante efectivo, y lo vamos a apoyar con firmeza�. El FMI y el Banco Mundial iniciaron ayer en la capital estadounidense su Asamblea Anual de primavera (Hemisferio Norte). En ese ámbito, el Fondo dio a conocer su informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el cual señala para Argentina un pronóstico de crecimiento del 3,4 por ciento para este año y del 3,7 para el próximo. Michael Mussa, responsable del Departamento de Investigación del FMI, apuntó que el crecimiento de Argentina será �fuerte más allá de 2001 o 2002� y reclamó al Gobierno que apunte a una mayor flexibilidad del mercado laboral. El pronóstico para Argentina se enmarca en un panorama en general alentador para América latina. Las perspectivas de la entidad señalan una apreciable recuperación económica de la región durante este año, salvo para Ecuador y Uruguay, países para los que anticipó sólo un moderado crecimiento. El informe, sin embargo, vuelve a advertir sobre un punto ya señalado en anteriores versiones: el acceso al financiamiento externo continúa siendo el principal flanco vulnerable de Latinoamérica, por lo cual el costo y volumen de los flujos de capital, como el movimiento de las tasas de interés en Estados Unidos, seguirán teniendo una importancia decisiva en la firmeza que pueda alcanzar el proceso de recuperación. Mussa destacó además que la recesión económica argentina fue, el año pasado, �más grave de lo anticipado�, y que el considerable aumento del déficit fiscal hacia fines de 1999 obedeció al debilitamiento de la recaudación de impuestos y a los �gastos excesivos� de parte de los gobiernos nacional y provinciales. Las perspectivas del Fondo con respecto a la economía mundial en su conjunto también son alentadoras. Tras admitir que el crecimiento en 1999 (3,3 por ciento) superó largamente su pronóstico para ese año (2,2 por ciento), señaló en su informe que la salida de la economía global de la crisis iniciada en 1997 en el sudeste asiático resultó más rápida de lo esperado debido a la fuerte e ininterrumpida expansión estadounidense -que ya es la más larga de la historia� y al asombroso repunte de Asia, con la sola excepción de Japón, donde las señales del fin de la recesión son aún débiles. Para el 2000, el FMI proyecta un crecimiento de la economía mundial del 4,25 por ciento. Entre los potenciales peligros para el sostenimiento del sendero de crecimiento, el informe del FMI advierte sobre el asimétrico crecimiento de las principales economías del mundo, lo cual trajo como consecuencia desequilibrios externos difícilmente sostenibles en el mediano plazo. Estados Unidos mantuvo su inflación bajo control a pesar del históricoboom que atraviesa �creció un 4,2 por ciento en 1999�, pero su déficit de cuenta corriente está en un nivel record de casi 400.000 millones de dólares anuales. Y Japón, cuya economía se contrajo un 4 por ciento anualizado en el segundo semestre de 1999, sigue acumulando importantes superávit, al igual que la eurozona �aunque en menor medida�. Otro factor de riesgo, de acuerdo al informe, es el �desalineamiento� entre el dólar y el euro, que siguen sin encontrar un nivel de equilibrio estable.
PIDEN REBAJAR EL GASOIL AL CAMPO Los representantes de las empresas petroleras prometieron presentar al gobierno nacional una propuesta para vender al campo gasoil más barato. El proyecto será presentado en las próximas horas luego de que se analicen distintas modalidades de venta y precios, se informó. El objetivo perseguido es que el millón de metros cúbicos consumido por los pequeños y medianos productores pueda ser adquirido por éstos a precio mayorista.
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