Por David Cufré
�Los empresarios argentinos son más tristes que el tango�, comentó por lo bajo uno de los funcionarios más cercanos a José Luis Machinea, al abandonar el Salón Colón de la Casa de Gobierno. Adentro, más de 200 ejecutivos escuchaban las exposiciones del Presidente de la Nación, tres ministros, cuatro secretarios de Estado y los presidentes del Banco Nación y del BICE. Fue el primer megaacto que organizó el Gobierno para apuntalar su frente más débil: el interno. Después de cuatro meses de gestión, abundan los ejemplos de satisfacción por la política económica instrumentada de parte del FMI (ver nota aparte), el Banco Mundial, inversores extranjeros y del sector financiero en general. La administración De la Rúa se ganó en poco tiempo al núcleo duro del poder económico, el mismo que le trajo insoportables dolores de cabeza al gobierno de Raúl Alfonsín. Pero en oficinas menos lujosas comienzan a resonar las quejas de quienes temen verse nuevamente abandonados a su suerte. Son los �tristes� empresarios locales que identificó el funcionario de Economía. Antes de que sus lamentos ocupen las primeras planas, el Gobierno empezó a moverse con gestos concretos. De allí, la presentación de 47 medidas para incentivar las exportaciones, al fin y al cabo, el motivo formal de la reunión.
La encargada de organizar el encuentro con empresarios, pensado para demostrar el interés del Poder Ejecutivo en los sectores productivos, fue Paola Cocciaglia. La subsecretaria de Coordinación General de la Presidencia es un �producto� ciento por ciento De la Rúa, como Cecilia Felgueras o Darío Lopérfido. Tan efectista como sus colegas, Cocciaglia �también joven, dinámica y convocada del gobierno de la ciudad al nacional� reunió en el Salón Colón a los potenciales opositores al Gobierno. Allí estuvieron representantes de las pequeñas y medianas empresas, dirigentes de la Unión Industrial, de la Cámara de la Construcción, de las entidades ruralistas y de la pesca. Todos ellos sufren la debilidad del mercado interno y los efectos de la reforma tributaria. Son quienes por ahora protestan a puertas cerradas cuando se reúnen en sus cámaras.
Con espaldas más anchas, pero dolientes de algunos de los mismos males, también fueron citados al encuentro en Casa Rosada ejecutivos de compañías alimenticias, automotrices y tabacaleras. Además participaron directivos de rubros más golpeados, como textiles, calzados, metalurgia, juguetes y electrodomésticos, entre otros. Salvo la presencia de empresarios de las petroleras, supermercados y grupos económicos, como Juan Navarro, Roberto Rocca, Mauricio Macri o Santiago Soldati, no estuvieron las figuras más cotizadas del sector financiero. La selección fue una demostración clara de la intención del cónclave: calmar a los díscolos en potencia e inyectar una fuerte dosis de confianza en una pronta reactivación económica.
El acto-desayuno comenzó a las 8.40 con el discurso de De la Rúa. Después le sucedieron Rodolfo Terragno, Adalberto Rodríguez Giavarini y José Luis Machinea. �He resuelto la constitución de una Comisión de Trabajo para preparar medidas que promuevan las exportaciones y fortalezcan nuestro comercio exterior. Esa es la primera etapa. La que sigue, es esta que iniciamos hoy con ustedes, para que aporten ideas, emitan su juicio y sugieran otras disposiciones necesarias�, convocó el Presidente. �Los argentinos tenemos que hacer un gran esfuerzo �continuó� para aumentar nuestras exportaciones, y esto tiene que ser una obra del sector privado junto con el Estado acompañándolo y apoyándolo.� Al menos desde el discurso �que resultó tranquilizador para los empresarios�, De la Rúa marcó diferencias con su antecesor. El mensaje ya no es que el mercado lo resuelve todo, sino que el Estado intervendrá en favor de los sectores productivos.
Para reafirmar esa intención, Cocciaglia informó que el Gobierno repetirá los encuentros con empresarios cada quince días. Y aseguró que el jefe de Estado participará de ellos, al igual que los ministros y lossecretarios. Las futuras asambleas de trabajo serán con ejecutivos de distintos sectores, para analizar en detalle sus dificultades y propuestas para incrementar las exportaciones. El próximo encuentro será con los empresarios del rubro alimenticio. De la Rúa y sus funcionarios remarcaron hasta el cansancio que el Gobierno trabajará codo a codo con el sector privado para producir una �verdadera revolución exportadora�.
Después de la exposición del Presidente y los ministros, los periodistas fueron �invitados a abandonar el salón�. �Es para que los empresarios se sientan con más libertad para formular preguntas�, indicó a este diario el vocero de un ministro. Otra interpretación posible es que podía resultar incómodo para el Gobierno que los periodistas escucharan las críticas que eventualmente podían expresar los empresarios.
Pero la precaución resultó exagerada. Después de que los secretarios de la Pequeña y Mediana Empresa, Guillermo Rozenwurcel; de Industria, Débora Giorgi; de Agricultura, Antonio Berhongaray; los presidentes del Banco Nación, Chrystian Colombo; del BICE, Diego Joffre, y el director de la AFIP, Carlos Silvani, detallaron las medidas del plan proexportaciones (ver aparte), los empresarios no hicieron grandes cuestionamientos. La mayoría elogió la vocación del Gobierno por escucharlos e instrumentar un programa de fomento al comercio exterior.
Pero hubo dos excepciones. Los empresarios pesqueros de la zona sur del país se trenzaron con Berhongaray por la veda en la captura de la merluza. Se quejaron de que la veda se extienda a su zona de acción, cuando allí la pesca no es de merluza sino de otras especies. Por su parte, el presidente de Fedecámaras, Rubén Manusovich, protestó porque �la DGI persigue a los pequeños comerciantes y se olvida de los grandes evasores�. También cuestionó la debilidad del Gobierno en sus negociaciones con las petroleras para que reduzcan los precios de los combustibles. Los comentarios esperaban una respuesta de Silvani, pero De la Rúa pidió la palabra. En el primer caso, dijo que mañana (por hoy) se difundirían nombres de grandes evasores (ver página 8). Y en el segundo, pidió comprensión ante una situación heredada.
�Derrotar el pesimismo�
En un claro gesto de respaldo a José Luis Machinea, Fernando de la Rúa felicitó públicamente al ministro de Economía durante el acto de presentación del programa exportador. Delante de más de 250 empresarios, muchos de los cuales objetan la falta de acciones para reactivar la actividad productiva, el Presidente elogió la tarea del titular de Hacienda �para bajar el riesgo país y ayudar en el enorme esfuerzo que hace el Estado para reducir el déficit�.
De la Rúa también dijo a los asistentes al acto que �debemos observar bien que la reforma impositiva procuró no afectar a los sectores productivos, y debió recaer sobre las ganancias de las personas�. �Yo hubiera querido que no pusiéramos ningún nuevo impuesto. Pero la realidad era el déficit. Aquí se habló mucho del gran impuesto, pero el problema era el gran déficit�, se defendió. Otras declaraciones destacadas del jefe de Estado fueron las siguientes:
�Cuando se vive una fiesta costosa, y se gasta de más, tenemos que enjugar entre nosotros mismos las consecuencias de afrontar la deuda consiguiente�.
�Hay que derrotar el pesimismo porque estoy seguro que con esfuerzo y confianza vamos a salir adelante�.
�Soy consciente de que junto con el aumento de las exportaciones precisamos una fuerte e inmediata reactivación del mercado interno, sobre la base de la confianza que se está recuperando en los actores básicos de la economía�.
�Asumir una conciencia exportadora y reafirmar el compromiso del Estado para acompañar a quienes pongan voluntad para aumentar las exportaciones será una tarea del Gobierno�.
Por su parte, Machinea dijo que el sector público �va a ayudar a los sectores productivos en este proceso de aumento de las exportaciones�, al tiempo que subrayó que las medidas tomadas son de �carácter permanente� y apuntan �a mejorar la competitividad de la economía argentina�. En la misma línea del Presidente, sostuvo que �las exportaciones ya aumentaron 25 por ciento en febrero y 24 por ciento en marzo� y �son claramente el motor de crecimiento que necesitamos�. |
Una a una, las 47 medidas del paquete proexportador
Plan para seducir a empresarios
El plan de promoción de exportaciones contiene 47 medidas, aunque ninguna resulta espectacular. Hay ocho organismos públicos involucrados, que trabajarán en conjunto en el fomento del comercio exterior. Las principales acciones son las siguientes:
Aumento de reintegros para exportaciones fuera del Mercosur.
Agilización del pago de reintegros a los exportadores.
Rebaja de aranceles para la importación de bienes de capital no producidos en el Mercosur.
Reducción de los costos de exportación de las pymes que vendan al exterior hasta 10 mil
dólares por operación.
Devolver el IVA a las pymes exportadoras en 30 días hábiles.
El Estado participará de la financiación de consorcios exportadores pymes.
El Banco Nación amplía de 4 a 5 años sus líneas crediticias para exportaciones, las tasas serán de entre el 7 y el 11,5 % anual. La financiación podrá ser hasta el 100%.
BICE: tasas de interés diferenciales para inversiones dirigidas a la exportación.
BICE II: financiamiento a importadores del exterior que compren bienes argentinos.
Impulsar la cooperación entre pymes del Mercosur para exportar a terceros mercados.
Fijación de precios de referencia de importación, para preservar la producción nacional.
Dumping: acelerar el tratamiento de denuncias de dumping, subsidios, salvaguardias y prácticas comerciales desleales en general.
Régimen de Aduanas domiciliarias, para reducir el costo de importación y exportación para grandes operadores.
Reconvertir a las pymes agropecuarias para potenciar sus exportaciones.
Inversiones: postergación del cobro del IVA hasta que la instalación de la empresa esté finalizada.
Inteligencia económica: obtención y procesamiento de información comercial internacional.
Relanzamiento de la Fundación Export-Ar, con participación del Estado y el sector privado.
Negociaciones para lograr la apertura de nuevos mercados y ampliación de los existentes.
Promoción: ferias comerciales y capacitación a las pymes.
Certificación de calidad y sanidad de las exportaciones agroalimentarias.
Puesta en marcha de la Comisión Interministerial de Comercio Internacional. Tendrá como objetivo �coordinar los esfuerzos tendientes a mejorar el comercio exterior argentino�.
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