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PERU MARCHA A LA SEGUNDA VUELTA Y LA DEMOCRATIZACION
Cholo vs. Chino, último round

Después del retroceso del �Chino� Fujimori, empieza ahora la batalla decisiva para el �Cholo� Toledo en Perú. El segundo es el favorito de todos para la segunda vuelta, a realizarse en un plazo máximo de dos meses.

Manifestantes �entierran� simbólicamente a la ONPE, que falsificó los resultados.


Por Carlos Noriega
Desde Lima

t.gif (862 bytes) Después de tres días de masivas protestas contra las intenciones del gobierno de imponer, vía un fraude electoral, la re-reelección del presidente Alberto Fujimori, Lima y las principales ciudades del país amanecieron ayer en calma. Las multitudinarias celebraciones producidas en todo el país la noche del miércoles, luego de conocidos los resultados oficiales que determinaron que habrá una segunda vuelta electoral entre Fujimori y el candidato de la oposición democrática, Alejandro Toledo, se prolongaron hasta la madrugada. 
Toledo se reunió el jueves con los responsables de su comando de campaña para trazar la estrategia para la segunda vuelta electoral. Fueron suspendidos los viajes que tenía programados para estos días al interior del país. En declaraciones dadas luego de su mitin triunfal en la noche del miércoles, reiteró que desde la presidencia promoverá una reforma constitucional para eliminar la reelección y retó al presidente Fujimori a que acepte ir a un debate. En el otro bando, Fujimori seguía recluido en el palacio de gobierno. Un vocero de su campaña aseguró que mañana estaría encabezando un mitin en uno de los barrios marginales de la capital, con lo que iniciaría la campaña para la segunda vuelta, cuya fecha aún no se ha definido, pero que deberá realizarse en un plazo máximo de dos meses. 
En opinión de Mirko Lauer, analista político y columnista del diario La República, lo ocurrido el miércoles significa �una derrota estratégica� del fujimorismo. La posibilidad de que Fujimori logre en segunda vuelta lo que no pudo obtener en la primera, cuando se quedó en la puerta con un 49,86 por ciento, según las cuestionadas cifras oficiales, le parece una tarea prácticamente imposible. �Fujimori no tiene ese 49,86 por ciento, eso es una mentira de la ONPE (Organización Nacional de Procesos Electorales). Lo que le han hecho al gobierno de Fujimori los gobiernos de la Comunidad Europea y de Estados Unidos no es para que exista una segunda vuelta, es para que se vaya�.
El sociólogo y analista político Fernando Tuesta no cree que el casi 50 por ciento de Fujimori le sirva para construir una imagen de ganador por anticipado. �Si no hubiera habido todos los problemas de fraude que hubo, entonces la gente sí lo hubiera dado por ganador, pero la mayoría pensaba antes de las elecciones que iba a haber fraude y lo que ha ocurrido después ha confirmado ese temor �señala Tuesta�. La gente no está diciendo ganó Fujimori, o Fujimori se quedó a dos votos de ganar en primera vuelta, sino que está diciendo puede ganar Toledo, a pesar de que está 10 puntos abajo�, agrega. Y remata: �En unas elecciones el candidato que va de subida sigue subiendo y el que va de bajada continúa bajando. Estoy seguro de que si en este momento hacemos una encuesta, Toledo va primero�. En su opinión, un buen porcentaje de los votos fujimoristas representan una adhesión frágil. �Muchos de los que votaron por Fujimori se pueden cambiar. Fujimori concentraba muchos votos de gente resignada, de quienes decían que no había alternativa, pero ahora hay una alternativa�.
Sobre las estrategias para la segunda vuelta y la guerra sucia que caracterizó a estas elecciones, Lauer está convencido de que �si Fujimori no cambia le pasará lo que le pasó en la primera vuelta�, pero agrega que no imagina cómo hará el presidente peruano para captar votos sin mantener su dominio sobre los medios de comunicación �y sin regalar comida�. Tuesta hace una aclaración pertinente: �Aquí no ha habido guerra sucia, una guerra implica ataques de ambos lados y lo que ha habido son ataques sucios de una parte contra las otras. Haciendo una analogía, podríamosdecir que (Alberto) Andrade fue como Austria para los nazis, (Luis) Castañeda como Polonia y que (Alejandro) Toledo ha sido como Rusia�. �Ahora habrá sólo dos actores en la contienda y los medios de comunicación, en especial la televisión, van a tener que dar una imagen de cierta neutralidad y paliar en algo su actual desprestigio. Además, Toledo está en condiciones de poder enviar mensajes a esos medios diciéndoles que él va a ser el próximo presidente�, señala Tuesta. 
Ninguno de los candidatos que gane en la segunda vuelta podrá contar con una mayoría propia en el futuro Congreso unicameral de 120 miembros. El oficialista Perú 2000 tendrá el mayor número de parlamentarios, al haber obtenido el 42 por ciento de los votos. Fujimori no tiene mayoría absoluta y, dado su actual aislamiento político, tendrá graves dificultades para construir una mayoría parlamentaria. Aunque su agrupación Perú Posible logró sólo el 23 por ciento de los votos parlamentarios, Toledo cuenta desde este momento con el apoyo adelantado de las cinco agrupaciones políticas cuyos candidatos presidenciales estuvieron a su lado desde la misma noche del domingo para encabezar la campaña antifraude. Estas agrupaciones firmaron en diciembre pasado junto a Toledo un pacto de gobernabilidad, que se ha anunciado será la base para el futuro gobierno de Toledo y para el trabajo parlamentario. Con esos votos llegaría al 45 por ciento de las bancadas parlamentarias. Pero a ellos deberá sumarse el 7 por ciento de votos del Frente Independiente Moralizador, que no presentó candidato presidencial, y que ya ha anunciado su apoyo a Toledo. 
Ante un eventual tercer gobierno fujimorista sin mayoría parlamentaria, Fernando Tuesta prevé un escenario en el que desde palacio de gobierno se vaya a �intentar conseguir mayoría a base de los recursos clásicos a los que ya nos tiene acostumbrado este gobierno�. Se refiere a la compra de apoyo entre parlamentarios elegidos en listas opositoras o el chantaje a alguno de ellos para que muden sus lealtades. En este punto, hay preocupación en algunas agrupaciones sobre el grado de lealtad que tendrán algunos de los congresistas elegidos. Tratándose de movimientos independientes el control sobre cada una de las bancadas se torna complicado. Para Mirko Lauer, un gobierno fujimorista sin mayoría parlamentaria sería �muy breve� y está convencido que �tendría que tratar de dar un golpe�. Pero enseguida agrega: �No creo que eso vaya a ocurrir, porque estoy convencido que Fujimori no ganará las elecciones�.

 

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