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El neonazi complica cada vez más a su extraño concubino del moñito

Ayer fue por las indemnizaciones reclamadas por abogados de víctimas del nazismo; en días anteriores por declaraciones del neonazi Joerg Haider contra la UE. El canciller austríaco Wolfgang Schuessel aparece cada vez más contra las cuerdas. 


t.gif (862 bytes) No ha sido una semana afortunada para el canciller conservador austríaco Wolfgang Schuessel. Es cierto que no ha tenido demasiadas desde que en enero formó gobierno con los neonazis de Joerg Haider. Pero hay pocas dudas de que ésta le fue especialmente desagradable. Uno de los motivos fue una querella presentada el jueves en Nueva York por el trabajo forzoso y la expropiación de judíos en Austria durante la Segunda Guerra Mundial. Esa querella colocó ayer a Schuessel �cuya alianza con Haider requiere que sea más puro que la nieve en materia de nazismo� en la incómoda posición de oponerse fuertemente a un plan de compensación para víctimas de los nazis. �Es absurda e injustificada�, disparó. Para colmo, esto sucede al mismo tiempo en que las relaciones del premier con Francia, que pronto ocupará la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), están en franco deterioro.

Como muchos de sus problemas, las últimas dificultades de Schuessel con la conexión francesa se deben en gran medida a Joerg Haider. El titular de la provincia de Carintia había viajado el miércoles a Bruselas para una cumbre de gobernadores de la UE. Allí no defraudó su fama de provocador y calificó al presidente francés Jacques Chirac como un �Napoleón de bolsillo�. Chirac ha sido uno de los críticos más duros de la alianza negro-parda austríaca. También se estima que fue uno de los principales impulsores de las sanciones impuestas contra Austria tras la formación del gobierno negro-pardo. Haider opinó que �Francia exporta buenos vinos pero en los últimos tiempos ha estado exportando bastantes tonterías�.

Esas declaraciones vinieron en un momento especialmente delicado para Schuessel. Es que el canciller ya estaba enfrascado en una pelea propia con París. El miércoles el ministro de Relaciones Exteriores francés Pierre Moscovici había afirmado que �el canciller Schuessel debe demostrar ahora que es un canciller europeo�. La reacción desde Viena fue furiosa. María Rauch-Kallat, la titular del partido conservador del canciller, disparó que �nuestro partido y nuestro presidente Schuessel no deben probar nada al señor Moscovici�. Rauch-Kallat se quejó en general por �los discursos incendiarios de Francia�. Concluyó que algunos políticos franceses �no son tan educados como los austríacos�. Schuessel es muy sensitivo sobre Francia dado que ese país asumirá dentro de 10 semanas la presidencia rotativa de la UE. Schuessel amenazó con iniciar un proceso judicial si la presidencia francesa de la UE intentara marginar a Austria. Ayer la tensión franco-austríaca pasó momentáneamente a segundo plano, sin embargo. La atención en Austria se centraba en la querella presentada el jueves en Nueva York por el trabajo forzado y las expropiaciones durante la guerra. Los abogados explicaron que la medida busca presionar a Viena para que �actúe rápidamente y otorgue una indemnización de una vez por todas�. El gobierno austríaco no apreció la presión. �Ya estamos negociando con las víctimas�, apuntó ayer Schuessel. La vicecanciller neonazi Susanne Ries-Passer denunció que se intentaba sacar provecho de una �etapa sombría en la historia de Austria�. Esta oposición oficial en Austria se debía en parte a la indemnización pedida, 18.000 millones de dólares. A modo de comparación, la compensación que el Estado alemán acordó pagar en diciembre por trabajos forzados fue de 5100 millones de dólares. Pero hay una amenaza más profunda para el canciller austríaco. Uno de los puntos cardinales de su política económica es un ambicioso plan de privatización. Y varias de las empresas a privatizar recibirían grandes deudas si la indemnización es inesperadamente alta. Algo que las haría mucho menos atractivas para el capital privado. Con esto en mente, Schuessel concluyó ayer que la rapidez era crucial en materia de compensaciones: �Mi gobierno propuso voluntariamente un gesto humanitario para las víctimas. Vamos a hacerlo lo antes posible�.

 

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