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 Los
abogados del gobierno de Estados Unidos y de los familiares de Miami de
Elián González se embarcaron ayer en intrincadas y conflictivas
maniobras para determinar el futuro del niño. El Departamento de Justicia
solicitó una orden federal para reforzar su sentencia de que Elián
debía ser devuelto a su padre Juan Miguel González, quien voló desde
Cuba hace más de una semana para buscarlo. Este pedido reflejaba la
renuencia de la ministra de Justicia, Janet Reno, a enviar funcionarios
federales al hogar de Miami donde vive Elián para sacarle al niño a su
tío abuelo, Lázaro González.Ayer se rumoreaba que los funcionarios de inmigraciones estaban ensayando una suerte de ataque a la casa, usando personal femenino en ropas civiles para minimizar la publicidad. Pero los funcionarios del Departamento de Justicia dijeron que suponían que un ataque no sería necesario. Advirtieron que si Lázaro González no acata la orden de la Corte federal, podría entrar en desacato y enfrentarse a la cárcel. Los abogados de Lázaro ganaron una orden judicial el jueves para evitar el regreso de Elián a Cuba. El gobierno ayer ofreció garantizar que González se quedara en el país con su hijo hasta la audiencia de apelación hecha por los familiares de Miami, cuyos resultados serían anunciados a partir del 8 de mayo. Pero ese ofrecimiento estaba condicionado a que Elián volviera a su padre. Juan Miguel González dijo que estaba furioso por la emisión, el jueves, de un video hecho por los familiares de Elián en Miami, donde el niño insiste en que no quiere regresar a Cuba. La mayoría de los psicólogos confirma que su actuación parece haber sido muy preparada.
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